Sinaloa ¿tranquilo señor Gobernador?.
En el blanco por Fernando Zepeda H.
*Sinaloa ¿tranquilo señor Gobernador?.
*Todavía ayer padres de familia decidieron no enviar a sus hijos a clases
*La militarización que vive Culiacán no es garantía de paz y menos de tranquilidad para los ciudadanos
*El Gobernador y el encargado de la rectoría de la UAS se reunieron para sentar las bases de una nueva “relación institucional”
*Para Robespierre Lizárraga existe la posibilidad de que el Gobernador apoye las necesidades económicas de la UAS para el cierre de año
*Tere Guerra adelanta que la próxima legislatura podría sacar adelante la reforma a la Ley Orgánica de la UAS, “en caso de que la actual no pueda”
*El gobierno de López Obrador da “palos de ciego” en el tema de Zambada y la FGR tiene prisa por saber el paradero de Ovidio Guzmán
*Hay versiones de que Ovidio Guzmán ya es “testigo protegido”
*Podrían quedar en intenciones las de Feliciano Castro en convertirse en el próximo Secretario General de Gobierno
Sinaloa, ¿tranquilo?. Intentar minimizar los sucesos del pasado jueves en Culiacán, es no dimensionar realmente el fondo del problema. O intentar presentarlo en forma desproporcionada, se podría caer en un despropósito. Ambas posiciones quienes las argumentan tienen claros sus intereses. El Gobernador Rubén Rocha Moya afirmó que “Sinaloa está tranquilo, los bloqueos no tienen consecuencias”. Lo primero que se debería de ser es un análisis serio de lo que sucedió y lo que provocó. Se debería de aceptar que el Gobierno incurrió en un “vacío” de información que provocó que surgieran una gran cantidad de versiones extraoficiales. Y lo peor, que en Culiacán se abriera la puerta al miedo.
Los ciudadanos de todo la capital del estado entraron en pánico. Pasaron casi tres horas después de los narcobloqueos, para que el Gobierno del estado emitiera una opinión de los hechos y pidiera calma a los ciudadanos. El temor de que las balaceras se multiplicaran era fundado. Y no era para menos con la amarga experiencia que han dejado los dos “culiacanazos”. Comercios que bajaron sus cortinas para ponerse en mejor resguardo. El servicio de transporte público se interrumpió.
Las calles de Culiacán a las ocho de la noche del jueves estaban desiertas. Decir que ya hay tranquilidad, como lo aseguró el Gobernador es dejar de lado la realidad. Y ayer esa realidad quedó nuevamente manifestada. Se reportó un gran ausentismo en escuelas. Los padres de familia decidieron resguardar de momento a sus hijos y no exponerlos a riesgos. ¿Qué no hay consecuencias?, como afirma el Gobernador. Vea usted, el Consulado americano de Hermosillo emitió una nueva alerta a sus ciudadanos para que no viajen a Culiacán por los hechos violentos del pasado jueves. Y si hay consecuencias. Sería cuestión de que platiquen con empresarios de Culiacán para que conozcan lo que está sucediendo en estos momentos. Algunas inversiones se han “pausado”, porque temen que se pueda desatar una guerra al interior del Cartel de Sinaloa.
¿Fin a las diferencias?. Robespierre Lizárraga, encargado del despacho de la rectoría de la Universidad Autónoma de Sinaloa nos confirmó que ya hubo un acercamiento con el Gobernador Rubén Rocha Moya. Y pareciera de acuerdo a la platica con este reportero, que se están sentando las bases para establecer una verdadera relación institucional, de respeto mutuo y sobre todo que deje atrás las diferencias. En el encuentro que nos dice Robespierre que duró alrededor de tres horas, se habló de todo. Dijo que le expuso el tema económico de la UAS. Para el cierre de año habrán de necesitarse 800 millones de pesos para garantizar el pago de aguinaldos y quincena.
El Gobernador adelantó Robespierre, se mostró receptivo y dijo que buscaría como apoyar. También se abordó el tema de la “consulta” que apresura realizar el Congreso del Estado al interior de la UAS. Se habló de que a la actual legislatura le queda ya poco tiempo. Que sería preferible esperar a la que ya viene. La Universidad apuntó Robespierre no está cerrada al dialogo y tampoco rechaza la consulta. Eso quedó claro recordó desde el encuentro en las oficinas de Gobernación ante la titular Luisa María Alcalde. “Es una encuesta que le corresponde realizar a la propia universidad”.
Todo parece indicar que, por parte de las autoridades universitarias encabezadas por Robespierre Lizárraga, hay disposición de darle un giro a las relaciones institucionales con el Gobierno del Estado. Por el momento, ya se ve que tanto el Gobernador como el encargado de la rectoría de la UAS, le han bajado a la intensidad de los agravios que se habían estado lanzando unos y otros.
Otra señal. María Teresa Guerra quien será la próxima líder del Congreso del Estado, mandó una señal. Dijo que la próxima legislatura está lista para sacar adelante la reforma a la Ley Orgánica de la UAS. Y aunque aderezó su expresión con la de que tenía confianza de que la actual legislatura la saque adelante, lo dicho por ella confirma el interés de caminar con mayor certidumbre en lo que se busca hacer en la UAS. Encabezar los trabajos de parte del Congreso encaminados a reformar la Ley Orgánica de la UAS, le significaría una satisfacción personal a Tere Guerra.
Habría que recordar que por muchos años sostuvo una ríspida lucha contra el exrector Melesio Cuen Ojeda. Se llegó incluso a una demanda presentada por el exrector contra Tere Guerra. Fue con el Gobernador cuando Guerra y Cuen Ojeda coincidieron como “compañeros” de gabinete y a petición de Rocha Moya la denuncia se retiró. Luego siguieron los acontecimientos que todos saben y la conclusión violenta sucedida el pasado 25 de julio.
Gobierno a ciegas. No les falta razón para que el gobierno de López Obrador se muestra preocupado. Y es que Estados Unidos lo mantiene al margen de cómo se dio que Ismael Zambada y Joaquín Guzmán López salieran de Culiacán y llegaran al vecino país. Los mantienen a oscuras con lo que está sucediendo con Ovidio Guzmán López, el “chapito” que desde el año pasado está detenido en Estados Unidos y que todo parece indicar que se ha convertido en “testigo protegido”.
Es probable que pase mucho tiempo para que se conozca la verdadera forma en que Zambada fue trasladado a Estados Unidos. O quizás ni se llega a saber. Lo que parece preocupar al actual gobierno de la 4T es que tanto Zambada como los “chapitos” los involucren en sus declaraciones. Aquí es donde entra el juego perverso de controlar al Poder Judicial. Podría ser la premura que tienen los del partido en el poder por aquello de lo que se venga desde Estados Unidos con sus “testigos protegidos”. Habrá que verlo.
Un dique difícil para Feliciano. Está claro que Feliciano Castro, el líder de lo que queda de la actual legislatura en el Congreso del Estado de Sinaloa, quiere y busca ocupar la Secretaría General de Gobierno. Su nombre lo puso en la mesa el propio Gobernador. Y Feliciano con esto ha sentido que recibió “luz verde”. Nada más que Feliciano tendría que salvar una muy difícil aduana.
La de Enrique Inzunza, que dejó la Secretaría General de Gobierno para irse a ocupar la curul de Senador de la República. Pero eso no quiere decir que haya dejado de ser el “hombre fuerte” del Gobernador. La relación entre Feliciano e Inzunza no es buena. Y quien crea que Inzunza dejará que alguien a quien no le tiene confianza llegue a ocupar el cargo que dejó vacante, se equivocan rotundamente. Inzunza sería capaz de regresarse a la Secretaría General de Gobierno si viera que “alguien” que no fuera de su confianza plena, estuviera en la posibilidad de ocupar ese cargo. Por ello se apuesta doble contra sencillo que el exsecretario tiene dos cartas. Una en Rodolfo Jiménez a quien nombraron como encargado de la Secretaría y la otra el alcalde de Mazatlán Edgar González. Este último se ajustaría al adelanto que dio el Gobernador de que el relevo saldría de un diputado que no repitió o de un alcalde que tampoco repitió.