Silencio muy ruidoso

La Espinita

Andy S. K. Brown

  • Silencio muy ruidoso
  • Adiós a la virtualidad
  • Sin pistas de la pista

 

En la presentación de su libro, la tarde del martes en el Zócalo, Beatriz Gutiérrez Müller reivindicó al silencio como forma de protesta.

Y así títuló a su obra, “Feminismo Silencioso”, que metió mucho ruido entre los políticos de la 4T.

Acudieron al evento el presidente, la presidente ya casi declarada electa, el jefe del gobierno de CDMX, miembros del gabinete, dirigentes de Morena… y decenas de representantes del “pueblo bueno y sabio” que fueron transportados –para no decir acarreados– por quienes quisieron quedar bien con el jefe máximo de la Cuarta Transformación.

No dejó de se un acto carpero. Y no sólo por haberse desarrollado dentro de una carpa instalada sobre la plancha de la Plaza de la Constitución, sobre todo porque la señora esposa de AMLO lo convirtió en una especie de mitin político de fin de sexenio.

“Les dejo estas últimas palabras –dijo Gutiérrez–: silenciosamente emprenderemos la retirada todos los que estamos aquí, procurando algo que hemos cumplido muy bien que es conducirnos tranquilamente hacia nuestras casas”.

Ojalá. Que ya guarden silencio. Que no metan más ruido a la discusión.

* * *

Virtual, de acuerdo con los diccionarios, significa que no es real.

¿Fantasía? Tal vez.

La palabreja azotó nuestros sentidos durante semanas. La virtual presidente electa por aquí, la virtual presidente electa por allá, escuchábamos y leíamos por todos lados.

Nunca se hizo el esfuerzo por encontrar un sinónimo.

Por ejemplo, la candidata ganadora, la candidata triunfante, la…

¡Virtual! ¡Virtual! ¡Virtual!

¡Ya chole!

Pero hoy, finalmente, el terminajo quedará relegado.

Claudia Sheinbaum dejará de ser virtual.

Ya sin el adjetivo será presidente electa.

Nada más.

* * *

Desde el 25 de julio las autoridades de Aeronáutica Civil, las agencias de espionaje, perdón, de “inteligencia” de la Sedena y de Semar, las llamadas “autoridades” policiacas dicen no tener ni la más remota idea de dónde despegó la avioneta que llevó a Estados Unidos a los narcos Zambada y Guzmán López.

Lo que sí deben tener en mente que en prácticamente todo el territorio nacional hay decenas, sino es que cientos, de pistas clandestinas que usan los delincuentes para el trasiego de drogas, ya las que provienen de Sudamérica, ya las que se producen aquí y son enviadas al extranjero.

Por eso es por lo que, tal vez, aceptar que sí conocen la localización de la aeropista referida, “a 20 minutos” del lugar de la reunión en la que presuntamente fue secuestrado “El Mayo”, sería tanto como admitir la existencia de esos sitios de despegue y aterrizaje y que no han hecho nada para evitar que se sigan usando por los criminales.

¡Otro abrazo más de este gobierno a sus ¿socios?, ¿patrocinadores?, narcotraficantes generadores de violencia!

@AndySKBrown1

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *