Transición en EU, México y el narco imperio
Estado de los ESTADOS
“La adaptación ocurre cuando no hay otra opción. O cambias o mueres”: Keir Gilchrist (Sam Gardner)
- Transición en EU, México y el narco imperio
- Cárteles y organizaciones secretas dominan todo el territorio nacional
- Ataque a Mexicanos Unidos Contra la Corrupción y el tiro por la culata
Ciudad de México, 14 de agosto de 2024.- Los gobiernos de Estados Unidos y México se encuentran en transición. Tras las elecciones presidenciales del pasado 2 de junio, la oficialista Claudia Sheinbaum se alzó con el triunfo y adelantó continuará con el régimen iniciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, acusado por la oposición de ligas con el narcotráfico.
Esa es su oferta política y programa de gobierno, seguir con un estado capturado. En Estados Unidos desarrollan un proceso comicial el cual culminará en la elección presidencial de noviembre para determinar si el republicano Donald Trump o la demócrata Kamala Harris regirán los próximos cuatro años al país más poderoso del mundo. T
ambién el narco imperio está en conversión tras la captura, secuestro o entrega de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán, hijo de “El Chapo” Guzmán. El proceso de relevo generacional de uno de los dos cárteles más poderosos de México y el mundo no sólo determinará las relaciones del próximo gobierno con las organizaciones criminales, sino el futuro de uno de los negocios globales más rentables a nivel internacional.
Esta alternancia es la más peligrosa para México al tener dentro del territorio cuatro grupos delincuenciales en extremo poderosos: Cártel de Sinaloa; Cártel Jalisco Nueva Generación; La Familia Michoacana; La Unión y Los Viagra. Sin olvidar la reorganización de los Zetas, los Rojos, el Caborca. Hasta ahora y como “competidores” existía el respeto a “los patrones”, reconociendo tanto al señor Zambada y al señor Guzmán Loera (estas referencias demuestran cuentan hasta con el respeto tabasqueño), como los grandes ejemplos a seguir. Cada uno de ellos se dio a la tarea de reproducirse y al estilo de los jeques, por docena por aquello de la desaparición de algunos, garantizándose así la estirpe.
Si no se tratara de una gran farsa eso del secuestro, del engaño, de los tratamientos médicos y el desconocimiento de los gobiernos tanto de México como de EU, los vástagos Zambada y Guzmán, estarían escenificando masacres por todo el territorio. Pero ¿hasta dónde llegaron los acuerdos? ¿Marcarían sobre quién o quiénes se daría la sucesión de ese poder narco asentado en nuestro país? Esa es la otra y no menos importante transición por ver.
¿QUIÉN SIGUE?
Por su política de “abrazos no balazos” ante los cárteles de la droga, el gobierno mexicano no ha actualizado informes sobre el dominio de los grupos criminales en el país, todo lo maneja con total secrecía, pero reportes del Congreso de Estados Unidos especifican la presencia y control de éstos en entidades de la República Mexicana. También documentos filtrados de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), mejor conocidos como Guacamaya Leaks, mencionan a grupos locales con destacada presencia en entidades.
El documento “México, Organized Crime and Drug Trafficking Organizations”, difundido en el congreso estadounidense, precisa: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) de Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, es la organización de mayor presencia en México. Domina los estados de Jalisco, Aguascalientes, Querétaro, Nayarit y Baja California Sur, y tiene presencia en Baja California, Sonora, Chihuahua, Zacatecas, Michoacán, Guanajuato, Estado de México, Morelos, Oaxaca, Veracruz y Tabasco. Opera bajo el sistema de franquicias, todas supervisadas por Rubén Oseguera Cervantes, hijo de “El Mencho”.
Tras la captura de sus líderes históricos, Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada, el Cártel de Sinaloa está en abierta transición generacional. Esta organización criminal es la más potente del mundo pues opera en seis de los siete continentes. Controla los estados de Sinaloa y Durango, y tiene presencia en Sonora, Zacatecas, Chihuahua, Baja California y Quintana Roo. Esta organización criminal la dirigen cuatro facciones: de “El Mayo”, de “Los Chapitos”, la de Aureliano Guzmán Loera, “El Guano”, y la de Rafael Caro Quintero, recapturado en julio de 2022. Mantienen una fuerte disputa con el CJNG en Sonora, Zacatecas y Baja California. En Chihuahua contienden con el Cártel de Juárez y en el Sur con Los Zetas en Veracruz y Tabasco.
Los reportes de la DEA hacen énfasis de que ambas organizaciones (CS y CJNG) pueden operar en todo México debido a una extensa red de corrupción que abarca a políticos, Fuerzas Armadas y funcionarios de alto rango. El Cártel del Golfo (CDG), fundado por Osiel Cárdenas Guillén, tiene su base de operaciones en Tamaulipas. Ya no domina ninguna entidad pero está presente en Nuevo León, San Luis Potosí, Coahuila, Oaxaca, Chiapas y Quintana Roo; se disputa el territorio con Los Zetas en Tamaulipas y Veracruz.
Se fragmentó en varias facciones como Los Escorpiones, Los Ciclones, Los Rojos, Los Metro y Las Panteras, quienes mantienen una fuerte disputa entre ellas. El Cártel de Los Beltrán Leyva, tras el asesinato de Arturo Beltrán en 2009 y el arresto de Carlos Beltrán Leyva, no domina ya ninguna entidad, pero tiene presencia en Baja California, Baja California Sur, Sinaloa, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, Estado de México, Puebla, Oaxaca y Chiapas. Los Rojos, disidente del Cártel de los Beltrán Leyva tiene presencia en Morelos y Estado de México.
Los Zetas, otrora brazo armado del CDG y que estaba conformado por desertores militares mexicanos, tiene presencia en Tamaulipas, Nuevo León y Zacatecas, donde tiene una fuerte disputa con el CJNG y el Cártel del Golfo, así como en Oaxaca y Quintana Roo. Además del narcotráfico, se diversificó al robo de hidrocarburos, tráfico de migrantes y otros delitos. De esta violenta organización se desprendió el Cártel del Noreste, con presencia en Tamaulipas, Nuevo León, Zacatecas, Oaxaca y Quintana Roo. En el Estado de México, Guerrero y Michoacán tiene presencia Los Caballeros Templarios, Los Viagras y La Familia Michoacana. En algunas regiones y ante la llegada del CJNG, estos grupos formaron una alianza para combatir a la organización de “El Mencho”, autodenominada “Cárteles Unidos”.
El Cártel de Tijuana, conocido como el de los Arellano Félix, domina el municipio de Tijuana; el Cártel de Juárez –Carrillo Fuentes- lo hace en Ciudad Juárez, Chihuahua. El mapa del narcotráfico del Congreso estadounidense no considera a organizaciones violentas como El Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL), Guerreros Unidos, el Cártel de San Luis Potosí Nueva Generación (CSLPNG), Los Alemanes y Cártel Unido de la Huasteca, estos dos últimos dados a conocer por los documentos filtrados de Guacamaya Leaks.
Y en la Ciudad de México, de acuerdo con los reportes filtrados, operan por lo menos 13 grupos delictivos: La Unión Tepito, Fuerza Anti Unión, Cártel de Tláhuac, Los Rodolfos, Los Canchola, CJNG, Ronda 88, Güero Fresa, Los Molina, Los Maceros, Los Tanzanios, El Maestrín y Juan Balta. Según la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, han sido desarticuladas más de 240 células de diferentes grupos criminales en la capital de la República.
El año pasado, un artículo de la revista Science reveló que el crimen organizado ya era el quinto empleador más grande de México, superando incluso a varias empresas trasnacionales. CJNG es el que más recluta con el 17.5%; CS le sigue con el 8.9%, la Nueva Familia Michoacana, el 6.2%; el Noroeste, el 4.5%; y la Unión Tepito, el 3.5%. Entre éstos exitosos grupos está la otra sucesión y tal vez, solo tal vez, la otra transformación.
DE LOS PASILLOS
Hoy veremos de nueva cuenta un caos vehicular al entregarle a doña Claudia Sheibaum el nombramiento de Presidenta Electa de los Estados Unidos Mexicanos. En las instalaciones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ubicadas en la delegación Coyoacán, en sesión solemne tendrá lugar la oficialización en uno de los tres poderes que rigen nuestro sistema político -todavía- de una mujer como titular del Poder Ejecutivo Federal… Mientras tanto, se sabrá de la reacción presidencial por la mención y solicitud del clero católico, no solamente a su feligresía sino a los ciudadanos, para reflexionar sobre el verdadero significado de la sobrerrepresentación y su ejercicio en esta penosa realidad… En una auténtica bola de humo se le convertirá al presidente toda la verborrea de una hora con dos minutos lanzada en contra de Mexicanos Unidos Contra la Corrupción y la Impunidad. Aunque también puede resultarle el tiro por la culata al mencionar a Joe Biden.