Fitch ve manejo de la deuda de México como reto de Sheinbaum para mantener calificación
La estrategia fiscal y las reformas de gobernanza del gobierno de Sheinbaum serán factores clave para la calificación de México, sostiene Fitch Ratings.
La agencia Fitch Ratings advirtió que la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum, deberá de enfrentar una creciente deuda por encima del 51 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y reformas propuestas en el Congreso que podrían afectar de forma negativa su calificación soberana.
“La estrategia fiscal y las reformas de gobernanza del gobierno de Sheinbaum serán factores clave para la calificación de México”, destacó la calificadora en su más reciente reporte ‘Agenda, desafíos y oportunidades de la presidenta electa de México, Sheinbaum’.
Fitch recordó que Sheinbaum ganó de forma aplastante las pasadas elecciones del 2 de junio en México y que esto anticipó una amplia continuidad de la política macroeconómica, incluida la política fiscal y monetaria.
Sin embargo, observó que la deuda con respecto al PIB se ampliará este año, desde un 46 por ciento en 2023, a un 49 por ciento al inicio del año y por encima del 51 por ciento para la segunda mitad de 2024, lo que “hace que la consolidación sea un desafío clave”.
En tanto, la exalcaldesa de Ciudad de México (2018-2023) ha prometido reducir hasta un 3.5 por ciento el déficit fiscal a partir de 2025, desde la perspectiva de 5.9 por ciento actual del Gobierno mexicano por la conclusión en 2024 de las obras prioritarias del presidente saliente Andrés Manuel López Obrador, como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico, entre otros.
En este marco, Fitch detalló que sus proyecciones base “prevén un aumento gradual de la deuda/PIB por encima del 51 por ciento debido a mayores déficits primarios, altos costos de endeudamiento y un crecimiento moderado del PIB que promediará el 2 por ciento en 2024-2026”.
“La presidenta electa ha indicado que priorizará la reducción del déficit en consonancia con la estabilización de la trayectoria de la deuda/PIB en los próximos años, pero el apetito político por reformas que impulsen los ingresos no está claro”, se lee en el documento.
Además, consideró que los ahorros fiscales provenientes de partidas transitorias serán insuficientes para que el déficit “vuelva a estar en línea con los promedios históricos”.
En tanto, previó que el presupuesto de 2025 pueda aclarar las metas fiscales de la siguiente administración de Sheinbaum; aunque mencionó que Petróleos Mexicanos (Pemex) se mantiene como una carga fiscal que requerirá de apoyos gubernamentales para sobrellevar sus obligaciones de deuda.
Respecto de indicadores externos, Fitch mencionó que las elecciones en Estados Unidos son una fuente de incertidumbre económica, mientras que la relocalización de las empresas o ‘nearshoring’ podría mejorar de forma significativa las perspectivas de crecimiento para el país a mediano plazo.
En tanto, advirtió que López Obrador priorizará la aprobación de seis de sus propuestas constitucionales antes de dejar la Presidencia a Sheinbaum, incluida una reforma judicial para elegir a ministros y jueces por voto popular.
“Creemos que las reformas propuestas afectarían negativamente el perfil institucional general de México, pero la gravedad de su impacto podría quedar más clara una vez que se aprueben e implementen”, señaló.
Por su parte, aclaró que los débiles indicadores de gobernanza ya limitan la calificación soberana de México y “solo se compensan parcialmente con un historial de política macroeconómica prudente, creíble y consistente”.
Por último, Fitch auguró que la continuidad sea menos probable en la seguridad interna, dada la “línea dura” de Sheinbaum para enfrentar al crimen organizado en Ciudad de México como alcaldesa.
Con información de EFE