suspensión de relaciones con Estados Unidos y Canadá es solamente un juego de palabras que luego fue matizado, considera especialista de la UAS
Como un juego de palabras que luego fue matizado por el Presidente en otra conferencia mañanera, catalogó Blas Valenzuela Camacho el anuncio de Andrés Manuel López Obrador de pausar las relaciones con las embajadas de Estados Unidos y Canadá.
El especialista en temas de Estados Unidos y Canadá de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas de la Universidad Autónoma de Sinaloa, consideró que esto lo hizo el presidente con la intención de enviar un mensaje político de defensa de la soberanía olvidándose que cuando una nación firma un Tratado de Libre Comercio compromete parte de su soberanía.
“Es realmente un juego de palabras, la forma oficial de suspensión de suspensión de relaciones tal como lo planteó el presidente en la mañanera no existe, cuando 2 países pausan o cesar las relaciones es algo serio, el cese de relaciones implica el paso previo a las hostilidades, entonces no podemos pensar en una situación semejante entre 3 países que son socios comerciales”, apuntó.
Valenzuela Camacho subrayó que él en lo personal no prevé que en los hechos se vaya a dar un rompimiento de relaciones de nuestro país con Estados Unidos y Canadá porque hay una serie de compromisos firmados y legalizados como bloque económico que hace que una ruptura de relaciones sea inviable y catastrófica.
“Pensar en una ruptura entre estos países es pensar en fraccionar un bloque que ya tiene siglos consolidándose, nuestras relaciones no son solo comerciales o económicas, son migratorias, son fronterizas, son de seguridad nacional, son de combate al delito del narcotráfico, son de control de los flujos que vienen de Sudamérica”, ejemplificó.
El doctor en Ciencias Sociales y Master en Estudios de Estados Unidos enfatizó que se espera que Claudia Sheinbaum la nueva presidente de México tenga un sentimiento menos visceral hacia el vecino país del norte para que se pueda construir una relación más fructífera entre ambos países.
“Es cierto que hay que defender nuestra soberanía, pero también hay que acordarnos que cuando tú te asocias con otro ente semejante por un objetivo, el otro se va a preocupar si tu al interior cambias algo”, concluyó Valenzuela Camacho.
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