Presa se seca en Chihuahua ante una sequía que no cede en parte del país
La presa Las Lajas, pilar para la agricultura y la pesca en Chihuahua, se secó en un 98 por ciento de su capacidad.
Aunque México tiene una temporada de lluvias por encima del promedio, la sequía se ha ensañado con Chihuahua, donde se secó la presa Las Lajas, de más de 80 millones de metros cúbicos de capacidad.
El agotamiento de esta presa, el tercer gran cuerpo de agua del estado en secarse en los últimos meses, alarma a los pescadores y agricultores del poblado de San Lorenzo, en el municipio de San Buenaventura.
La obra, que históricamente ha sido un pilar para la agricultura y la pesca en la región, se secó en un 98 por ciento de su capacidad, según la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
“Vemos aquí que están las nubes, pero en realidad no avientan (arrojan) agua, yo creo que en otros estados les ha favorecido mucho (la lluvia) y qué bueno, nosotros aquí por el momento estamos secos y es todo el estado, no es aquí nomás, es en todo el estado”, describió a EFE el pescador Alfredo González.
La lluvia no llega al estado más grande de México
Tras una ola de calor récord de mayo, México vive “una temporada de lluvias que han sido superior a la media” y el 50 por ciento de las presas del país tienen ahora el 70 por ciento del llenado, expuso el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Germán Martínez, en la conferencia matutina del jueves pasado.
Pero en Chihuahua, el estado más grande del país, toda la entidad presenta algún grado de sequía ‘moderada’, ‘severa’, ‘extrema’ o ‘excepcional’, según el Monitor de Sequía de la Conagua.
Esto se observa en la presa Las Lajas, donde hay peces muertos flotando en la superficie.
Además, algunos ganaderos reportan la aparición de ganado muerto en sus tierras, animales que no han soportado la sequía ante la escasez de pasto y agua.
“Nunca se había vaciado la presa, nunca habíamos tenido problemas con eso hasta ahora, había un límite donde la presa no le sacaban agua y todo se quedaba normal, podíamos trabajar y ya no”, afirmó Demetrio Beltrán, pescador del poblado de San Lorenzo.
Las autoridades locales han declarado la situación como crítica y buscan alternativas para apoyar a los sectores afectados, pero los habitantes consideran que la respuesta ha sido lenta y muchos temen que los efectos de la sequía puedan extenderse más allá de esta temporada.
“Es importante mencionar que hay familias que viven de la pesca, entonces eso es lo que más nos preocupa, hemos tenido contacto también con ellos (funcionarios) y hemos estado hablando de la situación de la mortandad de peces para que no vayamos a tratar de vender o consumir estos pescados”, afirmó José Alfredo Jiménez, comisario de Policía del Ejido de San Lorenzo.
Aseveró que ya existe una coordinación con el municipio y Protección Civil del Estado para atender la situación.
En el estado de Chihuahua sería el tercer cúmulo de agua en secarse desde junio, cuando se reportó el avistamiento de toneladas de peces muertos en la Laguna de Bustillos y, un mes después, la laguna Fierro, con una capacidad de 12 millones de metros cúbicos, se quedó con un 10 % de agua.
Con información de EFE