Ganso deja los números más infames de la historia y aun hará daño

Yo Campesino / El peor

• Ganso deja los números más infames de la historia y aun hará daño

Miguel A. Rocha Valencia

Los adoradores del ganso siempre sacan que en su sexenio sacaron a cera de cinco millones de mexicanos de la pobreza extrema, pero no dicen que lo hizo con dinero prestado que sirvió para comprar votos ni que sumió en la miseria laboral a 10 millones más con aumentos salariales “históricos” y demagógicos que fueron borrados por la implacable inflación que provocó el aumento de la canasta básica en 69 por ciento.

“Nada más” en el sector rural la famosa canasta subió 47.99 por ciento al pasar de mil 200 pesos a mil 800 en tanto que en las zonas urbanas aumentó 47.37 por ciento y de mil 587 pesos, se fue a dos mil 355 pesos, por lo cual los valores de los básicos reflejaron un 32 por ciento por arriba de la inflación oficial general.

Pero como algo similar sucedió con la inflación subyacente donde están todos los servicios, medicamentos, rentas y hasta papel de baño, pero no se les considera básicos, el impacto para quienes trabajan en la formalidad, fue del doble.

Tampoco colocan como récord los 198 mil asesinatos (podrían ser muchos más) que se ocultaron miles de cadáveres en los semefos y que de los 52 mil desaparecidos que deja esta administración, se presume por estadísticas que la mitad ya no aparecerán, al menos no vivos. No se olvide que la principal causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 35 años es la violencia.

Ni siquiera se menciona que de cada 10 mexicanos siete se sienten inseguros, que la violencia no es generada por los medios y que al final del sexenio se dan matazones donde las “fuerzas del orden” enriquecidas sólo están a la expectativa y la calma llegará cuando los “criminales quieran”, total, matan más de Guanajuato que en Sinaloa.

Y por el mismo estilo vamos con la corrupción que se convirtió en marca registrada de la 4T sobre todo por sus presuntas ligas con el crimen organizado, los atracos a las arcas nacionales, opacidad en el gasto público, el enriquecimiento objetivo y cínico de su cúpula, la propia familia presidencial encabezada por los hijos del tlatoani, sus hermanos y demás a quienes no sólo se les regaló poder y concesiones, sino que, en el abuso, “legitimaron” contratos a cambio del diezmo.

En una palabra, el combate a la corrupción como la lucha anticrimen resultaron quimeras donde privó la complicidad del nuevo cártel encabezado por el macuspano quien dispensó a todos sus súbditos y apóstatas de otros credos, la impunidad que sólo se otorga desde el poder supremo.

Desde ese trono presidencial se hizo cómplices a los militares quienes, en vez de irse a los cuarteles, recibieron miles de millones de pesos a manos llenas, sin necesidad de rendir cuentas pues a través de las obras que les regalaron, se canalizaron ríos de dinero a los amigos, incluyendo algunos empresarios que cooperaron para la causa.

Entre tanto, cientos de miles de mexicanos continúan muriendo y se suman a esos 350 mil que pudiendo sobrevivir no lo hicieron por ausencia de atención médica y fármacos, situación que prevalece y propicia el fallecimiento de muchos más lo mismo por enfermedades crónico degenerativas que por contagios. Los más golpeados son quienes padecen cáncer, hipertensión y diabetes.

Seguirán muriendo porque ya desde mayo pasado, el “generoso” gobierno cuatroteísta decidió que ya no hay dinero para comprar medicamentos ni siquiera para dotar a la megafarmacia y su gasto inútil de miles de millones de pesos. Pero eso sil, de acuerdo con datos de Hacienda el tlatoani deja una deuda sexenal de 6.6 billones de pesos que nadie explica dónde están con todo y lo destinado a comprar votos y a ungir a la corcholata como presidenta y aparente nueva jefa de la mafia en el poder.

Eso nos hace preguntar ¿Cómo le va a hacer para cumplir promesas? A menos que aplique la del ganso, mentir, seguir culpando al pasado, crear enemigos ficticios y arremeter, como debe ser, contra periodistas, todo menos que aceptar errores o culpas de su amo.

Mal muy mal quedan las finanzas públicas sobre todo porque los ojos de las calificadoras e inversionistas están puestos en México donde la próxima jefa legal del Ejecutivo afirma que seguirá las huellas del profeta y consolidará un gobierno autócrata. No lo dudo, se le nota que para eso al igual que el otro, tiene su destino manifiesto, para eso nacieron.