La mayoría de los centros de rehabilitación contra las drogas en Sinaloa tienen la normativa de dar aviso al Ministerio Público de quiénes ingresan a ser atendidos, informó el director de Comunidad de Sinaí I.A.P., Emilio Urrecha.

Lo anterior, porque en muchos casos quienes ingresan siempre estuvieron inmiscuidos en problemas, sobre todo con la justicia.

“Cumplir con esa normativa de dar aviso a las autoridades de qué personas tenemos para que ellos identifiquen a las personas que estamos tratando; porque reconocemos que algunos cometieron delitos para poder conseguir la droga”, explicó.

Esto sale a relucir luego de que, en el contexto de violencia que vive la ciudad de Culiacán desde el 9 de septiembre, el viernes 4 de octubre se reportó el caso de una persona armada que ingresó a un centro de rehabilitación e invitó a los pacientes a irse con él, accediendo algunos de ellos, tal y como informaron varios medios de comunicación.

Al respecto, Emilio Urrecha dijo tener conocimiento de ello, comentando que por suerte no se ha repetido algo similar, que él tenga noticia, en algún otro centro contra las adicciones; de ahí la importancia de notificar a las autoridades el ingreso de cada uno de los pacientes, insistió.

“Te voy a platicar, porque nosotros, aunque somos diferentes, las instituciones, empresa, anexos, tenemos diferente tipo de tratamientos, metodologías, pero te voy a platicar que siempre hacemos pláticas entre nosotros, los centros”, compartió.

“Y cuando me platicaron lo que pasó en ese centro, fue que el muchacho previamente había estado internado en ese anexo, entonces, hizo amistades, compañeros y al final de cuentas lo que trató de hacer fue irlos a invitar, claro, sobre la fuerza, directa o indirecta, no sé de qué manera los convenció para irse”, explicó.

La conclusión a la que llegó fue que posiblemente este sujeto acudió a ese anexo porque tenía referencias de por quiénes iba a ir.

“Yo no niego que (en) los centros de rehabilitación, por la naturaleza de donde vienen los muchachos, para poder obtener las sustancia, la mayoría de ellos cometieron delitos, no trabajaban, cometían delitos para obtener la droga de alguna manera”, admitió.

Esto genera que en algunos casos pase este tipo de situaciones violentas en los centros de rehabilitación; precisó que en Comunidad Sinaí, por el tipo de personas que atienden, es muy difícil que se inmiscuyan en temas de crimen organizado, pero aclaró que no están exentos.

En el contexto de violencia de las últimas semanas, dijo que han tenido 3 o 4 bajas de pacientes porque así lo pidieron los familiares, lo anterior, por temor o prevención a ese tipo de acciones de ser sustraídos.

“Repito, por la naturaleza de las personas que atendemos, no tienen ese perfil; pero no decimos nunca va a pasar, puede pasar, han llegado personas armadas que nos dejan pacientes, del mismo grupo, compañeros que ya sobrepasan la dosis porque también a ellos no les conviene tener personas demasiado adictas”, señala en referencia a grupos del crimen organizado.

Emilio Urrecha explica que el proyecto de Comunidad de Sinaí nació en Eldorado, y por lo tanto dice tener más conocimiento del contexto de los dependientes al cristal en la comunidad; dijo creer que al inicio del conflicto los internos incrementarían, esto porque se canceló la distribución de esa droga en el nuevo municipio, algo que no había pasado nunca.

“Pensamos, bueno, las personas ya no teniendo la sustancia se van a ir a internar hasta por su propia voluntad, pero no.  Nunca nos había tocado eso, porque es altamente adictivo y agresivo; sin embargo, no tenemos más ingresos de la media”, compartió.

 

Finalmente, reiteró que Comunidad Sinaí maneja un perfil distinto con sus pacientes, muchos ingresan de manera voluntaria y tienen más o menos definido qué quieren hacer con su vida, y sobre todo, tienen una familia que los apoya, respalda y acompaña en el tratamiento.

“Bueno, a partir de eso, por eso  tenemos diferente tipo de población, no tan agresivas, sino que desgraciadamente tomaron un camino incorrecto, pero que son personas relativamente tranquilas”.

Con información de Espejo

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