García Luna, de ‘superpolicía’ a ‘guardián del narco’: Así era su relación con el Cártel de Sinaloa
El exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, fue sentenciado a 38 años de prisión por proteger durante más de una década al Cártel de Sinaloa.
Este miércoles, el secretario de Seguridad Pública en el gobierno de Felipe Calderón, Genaro García Luna, se convirtió en el funcionario de mayor rango en la historia de México en ser condenado en Estados Unidos por delitos relacionados con corrupción y narcotráfico.
El histórico juicio de García Luna finalmente concluyó este día con una sentencia de 38 años de prisión dictada por el juez Brian Cogan en Nueva York, quien además le impuso una multa de 2 millones de dólares por proteger durante más de una década al Cártel de Sinaloa, organización fundada y dirigida por Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, quien actualmente cumple cadena perpetua.
García Luna, de 56 años, fue el máximo responsable de la seguridad del país durante el sexenio del expresidente Felipe Calderón (2006-2012), época en la que lideró la estrategia de la conocida ‘guerra contra el narco’. En febrero de 2023, García Luna fue encontrado culpable de cinco cargos, entre ellos: participar en una empresa criminal, conspiración para distribuir, poseer e importar cocaína y falsedad documental.
Pero, ¿cómo fue que el llamado ‘zar de la seguridad’ en México pasó de ser el “superpolicía” mexicano al colaborador más poderoso del narcotráfico?
Los ‘favores’ que hacía García Luna al Cártel de Sinaloa
Durante más de un década, García Luna fue el rostro de la lucha contra el narcotráfico en México e incluso fue colaborador cercano de la DEA, lo que le valió varios premios y reconocimientos a lo largo de su trayectoria policiaca; sin embargo, al mismo tiempo también brindaba protección al Cártel de Sinaloa a cambio de millones de dólares en sobornos.
Al menos así lo constata la Fiscalía de Estados Unidos del Distrito Este de Nueva York en sus averiguaciones. En ellas, acusa a García Luna de “facilitar el paso seguro de los cargamentos de droga del cártel” y de ayudar a la organización criminal a atacar a los grupos rivales, facilitando la importación de varias toneladas de cocaína y otras drogas a los Estados Unidos.
“A cambio de sobornos, la Policía Federal del acusado actuó como guardaespaldas y escoltas del Cártel (de Sinaloa), permitiendo a los miembros usar uniformes y placas de policía y ayudando a descargar cargamentos de cocaína de aviones en el aeropuerto de la Ciudad de México, para luego entregarla”, se lee en uno de los comunicados de la Fiscalía.
Según las autoridades estadounidenses, García Luna recibía los sobornos en dólares, mismos que fueron aumentando con los años conforme crecía en poder y tamaño el Cártel de Sinaloa.
Dichas acusaciones fueron sostenidas por exmiembros del cártel, quienes testificaron que el dinero de los sobornos se entregó a García Luna en una variedad de lugares, incluyendo una “casa segura” ubicada en la Ciudad de México y donde se escondieron grandes cantidades de efectivo en una pared falsa.
También revelaron que los pagos se escondían en un autolavado en Guadalajara y en un restaurante francés de la CDMX, al otro lado de la calle de la Embajada de los Estados Unidos.
Sumado a ello, la Fiscalía asegura que la Policía Federal de García Luna filtró información confidencial que permitió al Cártel de Sinaloa evadir la detección por parte de las fuerzas del orden o utilizar la información en ataques a traficantes rivales.
La versión de sus nexos con el ‘narco’ tomó más fuerza luego del testimonio de Jesús Zambada García ‘El Rey’, hermano del cofundador del Cártel de Sinaloa, Ismael ‘El Mayo’ Zambada, quien fue un testigo crucial durante el juicio contra ‘El Chapo’. En su momento, Zambada testificó que el Cártel de Sinaloa sobornó a García Luna para hacerse de su cooperación.
Con información de El Financiero