A 15 días de iniciado su mandato, nadie cree en la “científica”. Yo tampoco
Yo Campesino / Profundiza crisis
* A 15 días de iniciado su mandato, nadie cree en la “científica”. Yo tampoco
Miguel A. Rocha Valencia
Lo dicho ya nadie le cree a la ex corcholata presidencial quien para dar buena cara anuncia inversiones extranjeras por 20 mil millones que ya están en curso desde hace dos años y están en etapa de consolidación; el resto, son puras promesas que cada día se desvanecen más y nos llevan a un retroceso económico-financiero que pega a las expectativas de crecimiento.
El mismo Fondo Monetario Internacional luego de la reunión de la presidenta con los representantes de 240 empresas nacionales y estadunidenses agrupadas en el US Ceo Dialogue todo fueron sonrisas especialmente porque la mandataria mexicana dijo que le interesaba tener el control del poder judicial y que las reformas aseguraban la inversión ya que ninguno de los cambios serían problema. El tema no es que le interese controlar al poder Judicial sino que simplemente por filiación quedará sometido a sus órdenes a través ya sea de un congreso con mayoría de sus lacayos o por el agradecimiento de los regalos recibidos.
Si no, para que los cambios. Pero más allá del tema de lo judicial que se roba la atención, están otros “ajustes” constitucionales y que seguramente tomó desprevenidos a los inversionistas como los realizados en materia de energía que dejará en manos del Ejecutivo federal el otorgar o no permisos a los particulares que en electricidad, ya están atorados con plantas generadoras pero a las cuales no se les da el visto bueno a pesar de que ya están en etapa operativa.
Son cerca de 15 mil millones de dólares en materia de energía eólica que están en ejecución desde hace dos años, tiempo en que se detuvieron otros 17 proyectos ante la incertidumbre generada por cambios ordenados por el peje en CFE, cuya administración ya se volvió confidencial y toda la información sobre su operación fue embargada y no puede darse a conocer.
Así sucede también por ejemplo con los 2.7 billones de pesos en programas sociales para supuestos 28 millones de beneficiarios que la secretaría del Bienestar se niega a transparentar especialmente sobre los beneficios logrados con ese gasto. El INAI solicitó la información y a pesar de que le abrieron las puertas de Gobernación, firmó su sentencia de extinción. Lo veremos.
Lo mismo sucederá con las comisiones federales de Competencia Económica y la de Energía pues al ser CFE y Pemex empresas de interés nacional prioritario, serán los monopolios públicos y con la “generosa” autorización a las empresas que se pongan “guapas” completarán el gasto de energía para cubrir el consumo nacional. Con ello le pegan directamente el Temec y a la inversión privada.
Peor aún a todo vapor se sacaron nuevas reformas, esta vez en materia de transporte de transporte de pasajeros en ferrocarriles, que establece ese nicho como área prioritaria del estado mexicano y los actuales concesionarios de carga podrán obtener concesiones para pasajeros pero sujetas a lo que determine el ejecutivo.
O sea ya no hay propiedades ni mucho menos garantía de que alguna concesión otorgada se retire por ser un área prioritaria del Estado Mexicano, es decir de la presidencia de la República quien tomará la decisión y como es una reforma constitucional, no habrá amparo que valga, así se evitan los problemas que tuvieron en el sureste con grupo México.
De hecho el poder Judicial en estos últimos casos nada podrá hacer ni mucho menos las comisiones de Comunicaciones, Competencia Económica ni de Energía simplemente porque las van a desaparecer.
De tal suerte que lo dicho por la mandataria resulta una gran mentira pues todo el poder lo concentrará y no habrá concesión ni negocio en torno a las principales áreas prioritarias del gobierno que valgan si en palacio Nacional se decide que es de interés del Estado Mexicano. El amparo también se murió y el único recurso a las inversiones afectadas si son extranjeras es el derecho internacional.
Entonces ahora se explica por qué el FMI recortó el crecimiento de México para este año del generoso 1.5 por ciento en tanto que para 2025 la bajó al 1.3 por ciento. En junio vaticinó que serían del 2.2 y 1.6 por ciento, respectivamente.
Vamos en picada, si el FMI no ve mejoría 3es que no la habrá y todo a partir de las reformas que heredó el ganso y que ejecuta al pie de la letra, sin cambiar puntos ni comas su recomendada apoyada en un congreso al que mangonea como debe ser, para eso son sus lacayos. Por eso ya le cree nadie.