Héctor Calderón Hallal

Mientras estuvimos distraídos los mexicanos con las elecciones americanas y la reforma judicial, bancadas de legisladores morenistas y aliados se “despacharon con la cuchara grande”, acatando puntualmente las instrucciones dadas desde el Poder Ejecutivo Federal (y quizá también desde Palenque, Chiapas), cumplimentando la orden de ejecutar esa nefasta idea de exterminar el Poder Judicial de la Federación, mediante una reforma que transforma en esencia a este Poder que otrora, fue un auténtico equilibrio a los designios del Ejecutivo y del Legislativo.

Empecemos por una breve reseña de lo que pasó anoche en Estados Unidos:

Pasadas las 23 horas con 15 minutos tiempo del centro de México, salió Donald J. Trump ante las cámaras y los micrófonos de la prensa congregada frente a su cuartel general, en la celebración preliminar del triunfo en las urnas la madrugada de este miércoles:

“¡Esto fue un realineamiento histórico en EEUU! … ¡Vinieron gentes de todas partes (sic) a darnos su voto, su respaldo: árabes-estadounidenses, afroestadounidenses, asiáticos estadounidenses…(sic)” …

Pura grandilocuencia y arrogancia… y claro, ese recurso retórico tan inmisericordemente manoseado y prostituido por los neopopulistas hoy empoderados, tanto en la Unión Americana como en México y en muchas partes del mundo: el de los sofismas, esas formas criminales de razonamiento de un interlocutor político, aparentemente verdaderos, que se dicen a la población con toda la intención de engañar, pues hay conciencia plena de aquel de estar mintiendo.

“¡Después del atentado hacia mí, Dios me permitió vivir para servir a los EUU!… Gobernaré con un lema: ¡Sólo promesas cumplidas! …. Al igual que en nuestro primer Gobierno, el éxito nos unirá… Antes hay que arreglar a Estados Unidos… Hoy el país está deshecho, sólo nosotros podemos Hacer a América Grande Otra vez (M.A.G.A) … ¡Soy el único candidato que puedo hacerles esta promesa: ¡Evitaré la Tercera Guerra Mundial! … Los estadounidenses estamos manteniendo con nuestro dinero grandes y costosas guerras que no tienen nada qué ver con nuestros intereses como país”, señaló… reiteró impúdicamente y hasta con aplomo, quien fue el cuadragésimo quinto presidente de los Estados Unidos de América y hoy es altamente probable que se convierta en el cuadragésimo séptimo mandatario de la septentrional nación.

Pero en ningún momento el descendiente de alemanes usó la palabra para pedir la unidad de la sociedad estadounidense, hoy visiblemente polarizada también, igual que la mexicana; la Unión Americana es un país partido en dos mitades casi iguales, con una exactitud casi geométrica… gracias a un discurso de odio y división difundido por él y los suyos, por cierto.

En ningún momento un gesto de cordialidad ni de condolencia por los contrarios, ni por la condición de aquellos que no son sus seguidores (de la otra gran mitad como en México) y que permanecen en la pobreza o la adversidad. Todo fue soberbia y magnanimidad… Lanzar ‘golpes discursivos’ a la economía y la migración ilegal, los dos ‘punching bags’… los dos flancos débiles de la sociedad estadounidense… del aborto ni una sola palabra; ni del reconocimiento al cambio climático; así como de otros muchos temas que para el republicano conservador no cuentan en la agenda de la inconforme sociedad liberal estadounidense.

Y por cierto… ¿Qué fue pues -por cierto- lo que Donald Trump “arregló” la vez pasada durante su mandato presidencial?… ¿Fue tan bueno como para perder ante Joe Biden en 2020?

Aún hay cuatro grandes temas que no solo Estados Unidos sino el mundo, le reprochan a Donald Trump:

1.- Manipuló (escondió en su domicilio en Mar-a-Lago, Florida) en su beneficio, documentos clasificados de interés nacional de su país.

2.- Fue imputado por un Tribunal de Nueva York, por hacer pagos a una actriz porno lo que, en la moral política de aquel país, es equiparable a la prostitución… y es ciertamente punible para ellos.

3.- Es investigado el virtual presidente Trump, por ser el principal instigador y organizador a la quema del Capitolio en enero del año 2021.

4.- Y por último, varios fiscales americanos investigaron hasta por ocho meses, los “intentos de manipulación de los resultados electorales” en el Estado de Georgia, EEUU, que materialmente le dio la victoria a Joe Biden en el año 2020.

Un país polarizado, una movilización por la justicia racial sin precedentes, un poder judicial escorado a la derecha, una manera crispada y agresiva de estar en la vida pública, es lo que dejó la vez pasada en 2020 Donald Trump a los estadounidenses, pues fue siempre señalado por propios y extraños, de racista, misógino y sexista.

Pero volvamos a México:

En el México de nuestros días, embriagado aun su Gobierno del triunfo de la 4 T en junio pasado, las cosas no son muy diferentes pues, al igual que el sexenio pasado, la actual mandataria Claudia Sheinbaum Pardo, pretende invocar en todos sus actos públicos y privados, a la figura de su predecesor, Andrés López.

Ha copiado Claudia el mismo instrumento de comunicación y de Gobierno que usaba AMLO, pero con menos precisión y eficacia. Y es que, desafortunadamente en este caso, “nunca segundas partes fueron buenas”.

El soliloquio llamado “la conferencia mañanera” de López Obrador, que él mismo llamaba desvergonzadamente “un ejercicio de comunicación circular”, cuando de eso nunca ha tenido nada, pues nadie pudo intervenir con energía… vamos, nadie pudo nunca interpelar lo suficientemente al político de Tepetitán, corrigiéndole en sus verdades aparentes o también conocidos “sofismas”.

Vimos hace unos días, con deplorable asombro, como la presidenta Claudia Sheinbaum, ha venido lanzando desde ese espacio al que ella denomina “La mañanera del pueblo”, ataques de odio y polarización hacia los integrantes del pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que se han manifestado en contra de su Reforma al Poder Judicial Federal que pretenden y están a punto de recetarnos a los mexicanos, con consecuencias funestas para el país y …por encargo (con odio jarocho) del propio expresidente López Obrador.

El suscrito debe reconocer que no ve, por salud, las llamadas conferencias mañaneras, pero he tenido que chutarme algunos extractos para analizar lo dicho verbalmente y con su lenguaje corporal por la dignataria, quien por cierto ahora no solo postula tesis jurídicas, sino que pontifica en nombre de su razonamiento docto y personalísimo… criticando y “defenestrando académicamente” a los ministros que tiene en contra por lo de la Reforma Judicial: “Ahora…vean ustedes» -les dice a los paleros y ‘youtuberos’ que asisten diario a las ‘mañaneras’ adquiriendo un tono santurrón o inocentón, como de cliente abonado en la miscelánea alegando que ya pagó los aguacates-  «Vean ustedes….¿Cómo va estar bien, que ocho ministros quieran cambiar la Constitución de nuestro país… cuando “el pueblo de México” nos dio el ”mandato” para hacer esta reforma judicial y en estos términos?”…

Claro que sí señora… los magistrados a través de su voto conjunto, tienen facultad para evitar una reforma tan absurda, nociva y disfuncional… o por lo menos la tenían esa facultad, mediante las figuras de la controversia constitucional o el juicio de inconstitucionalidad, ambos juicios, mecanismos de control que garantizaban el equilibrio entre poderes y el orden federal; hoy a punto de ser borrados de la redacción constitucional.

Y en eso descansaba o se soportaba el principio de División de Poderes, componente indisociable de nuestro régimen político (republicano, representativo, popular y federal), desde que fuimos concebidos como una Nación independiente en el primer gran ordenamiento supremo que tuvimos, en 1824… y que hoy, gracias a la ignorancia, al odio, al afán de vendetta política y a la necedad de su antecesor y sus secuaces, de “trascender en la historia” como líderes de un movimiento que llegó por la vía del Derecho al poder y que, como gente ‘malagradecida’, hoy pretenden  trastocar como si al poder hubiesen llegado por la fuerza de las armas, sin respetar el marco jurídico que fue el que les permitió  su arribo.

Pero lo más irritante es que Claudia hable -o pretenda hablar- con el cinismo de su antecesor… pretendiendo que por el solo hecho, de que él decía las cosas, ya habría que tomarlo como “la neta del planeta” … como si nunca hubiesen mentido, robado ni traicionado a lo largo de ese “eterno sexenio” de AMLO.

“¡Si no somos iguales a los de antes… eso ya calienta!” decía el pillo ese que teníamos por presidente… ¡Jajaja!… ¡Qué bárbaros!

Las “mañaneras”, la de antes y la de hoy, no son más que un recipiente atestado de arrogancia, mentiras y sofismas…

Pero para cerrar, nos falta un caso, espléndido para mofarnos de lo que es ese gran fraude que es la 4 T… un maestro del embuste y la simulación.

Lo diré de una vez: El inefable senador Gerardo Fernández Noroña, llamado cariñosamente por su pueblo “El Chango León” …

Este sujeto que de derecho no sabe un ápice, pues se forjó como sociólogo, según se entiende, en la Universidad Autónoma de Metropolitana (UAM) digna de todo mi respeto como institución, pero, que cuyos egresados, como este que además es docente en esa institución, habla y habla de más, de temas que desconoce.

Sin duda hay egresados de excelencia en esa universidad pública con presencia en el Valle de México…pero hay de todo seguramente, como este personaje que quizá haya estudiado a base de “digestos y fotocopias” …. Quizá nunca tuvo acceso a un ejemplar completo de la obra “El Espíritu de las leyes”, de Montesquieu, quien es el “padre de la separación de poderes” y que, como sociólogo, está obligado por lo menos a recordar.

Ese y por lo menos otro gran panfleto revolucionario francés, llamado “¿Qué es el Tercer Estado?», del Abad francés Emmanuel Sieyès, quien acuñó un concepto al que el mismo Fernández Noroña acaba de desgraciar hace algunos días: La “supremacía legislativa” … a la que Noroña confundió convenientemente hace unos días, con el término “supremacía constitucional” …

De eso debería hablar el sociólogo capitalino… y no de Derecho, que es algo de lo que no sabe nada… Igual que Claudia Sheinbaum, que por lo menos estudió física y su tesis de posgrado la hizo sobre “estufas de leña” y finalmente es más parca a la hora de opinar…. El “Ñero” Noroña no solo postula tesis jurídicas propias… sino que pontifica y emite juicios de valor sobre la pretendida Reforma al Poder Judicial Federal… “bueno, para eso podríamos hablar de un juicio de sobreseimiento…” dijo ayer en una conferencia con la que ‘tuvo a bien’ ilustrarnos con su sapiencia….

Pero si de lo que supuestamente estudió, que es sociología, no tiene claridad, al no saber interpretar el sentido de la “supremacía legislativa” … pondere el lector que sin saber nada de Derecho, puede -o debe este individuo- opinar sobre la materia.

 

 

Autor: Héctor Calderón Hallal

 

 

 

@CalderonHallal1;

fixiflaux99@gmail.com;

 

 

 

 

«Las opiniones vertidas en este artículo, son responsabilidad estricta de su autor, por lo que no constituyen necesariamente, la opinión institucional de este medio».

 

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