La crisis de agua ya está en Sinaloa
El agua ya no alcanza para todos en el estado.
La crisis hídrica que vive Sinaloa desde hace años puede tener un efecto devastador en las personas si no se trabaja desde los gobiernos en turno en un proyecto de recuperación de las cuencas hidrológicas en las que se produce el agua.
Con una menor cantidad de lluvias cada año, el cambio climático cada vez más errático, pero certero de forma negativa, la falta de agua en el futuro inmediato debe poner a trabajar a las autoridades y la sociedad en su conjunto para hacerle frente a la problemática.
Las presas almacenan el vital líquido, pero si las cuencas hídricas no les suministran el recurso, ¿de dónde saldrá para llenarlas si no llueve?
Apenas en este año durante la temporada de lluvias no llovió si quiera 30 días en su conjunto, aunque sí hubo al menos 17 precipitaciones que provocaron inundaciones fuertes principalmente en la zona centro del estado.
Organizaciones de la sociedad civil como Conselva ya han lanzado la alerta, en el caso de Mazatlán, que la presa Picachos en unos 6 años dejaría de suministrar agua para el consumo humano, ya que la ampliación del distrito de riego consumirá en su mayor parte la capacidad del embalse para las actividades agrícolas.
El cambio climático ya modificó el ciclo de las lluvias en la región, y aunque todavía el agua de la presa llega al puerto mediante el acueducto Picachos, cuando inicie en forma el distrito de riego la agricultura consumirá la mayor parte del recurso hídrico de la Picachos.
El crecimiento poblacional de Mazatlán tuvo un pico desde 2008 con el inicio de las construcciones departamentales, pero nunca se pensó en el suministro del vital líquido para hacerle frente a esa cobertura, cuando el puerto tenía una población de 350 mil personas.
Ahora, con casi medio millón de ciudadanos con residencia fija en el puerto, las condiciones cambiaron, por lo que el agua es vital para la subsistencia de los residentes, más si se aspira a ser una ciudad de un millón de habitantes para los próximos años.
La cosa no pinta fácil, el agua es esencial para cualquier actividad humana, y de alguna manera nos la hemos acabado y no podemos producirla de inmediato si no se fijan políticas públicas enfocadas con extrema probidad en la materia.
No lloverá aunque se le reza a San Juan en 24 de junio, lloverá si logramos regresar al ciclo de las lluvias en la entidad, ¿cómo? Reforestando las cuencas que producen el agua en los altos de Sinaloa, pero hay que empezar ya.
De acuerdo con Ernesto Zazueta, encargado del refugio animal de Ostok, nunca como en estos tres meses de conflicto en el Cártel de Sinaloa, se habían rescatado tantos grandes felinos, nada más entre septiembre y principios de diciembre, han sido asegurados 11 tigres y un león.
La mayoría de ellos se encuentra en pésimas condiciones de salud, mal alimentados y en un cautiverio infrahumano, esto debido a que según el conservacionista, estos grandes felinos una vez fueron mascotas.
En Sinaloa se sabe que estos felinos son comprados desde pequeños para las familias dedicadas al narcotráfico, y que una vez que crecen, son enviadas a jaulas en donde terminan confinadas y en malas condiciones.
Para poner de relieve estos hallazgos: en 2022 y 2023 se rescataron 8 animales, es decir, la narcoguerra ha acelerado el aseguramiento de esta fauna que nunca debería servir de mascotas a nadie.
Con información de El Sol De Sinaloa y Martín Durán