Encuestas para la gubernatura dan tres a uno, a favor de Morena y contra el PAN. El armado de las candidaturas podría quedar en manos de Palacio, ante la suspicacia de Julieta y Burgueño.

El retiro de la Visa americana de la gobernadora Marina del Pilar resultó en un escándalo nacional, que hizo que el foco de la inseguridad criminal dejara por un momento a Sinaloa. En palabras de la propia morenista, se trata de “una situación”, los adjetivos que acompañen esa expresión ya los puso la prensa de CDMX: “compleja”, “espinosa”, “peliaguda”.

A través de un comunicado, los siete alcaldes de los municipios de Baja California respaldaron en bloque a su gobernadora, y se espera un pronunciamiento similar de las bancadas unidas de la 4T en el Congreso del Estado. Sin embargo, la desconfianza se ha despertado entre los distintos liderazgos morenistas de BC, sin saber si mantenerse al margen, e incluso hablando de una posible traición del exfiscal Ricardo Iván Carpio.

La trampa, dicen en el morenismo bajacaliforniano, no es que le quitaron la visa a Marina por problemas personales de Carlos Torres sino al revés, al esposo de la gobernadora le fue retirado su visado debido a las probables investigaciones en Estados Unidos contra Del Pilar y sus “socios” por su responsabilidad como titular del Ejecutivo de Baja California.

Por ello, las palabras de respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum durante su mañanera llegaron a tiempo al estado fronterizo. “Hasta ahora se va a solicitar la información para saber cuáles son las causas de por qué se retira estas visas. Entonces, no nos adelantemos”, pidió en su conferencia diaria en el Salón de Tesorería. “No nos adelantemos”.

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“Todos los artículos estos que han salido de que ya estábamos informados, nada, no estábamos informados y el gobierno de los Estados Unidos pues tiene que informar e informar al gobierno de México”, agregó al ser cuestionada sobre si ya estaba al tanto de que políticos mexicanos están bajo investigación de las autoridades judiciales de Estados Unidos.

Lo anterior para la oposición del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano no es más que el camino que seguirá Palacio, de ocurrir esto con otro gobernador (como Rubén Rocha Moya de Sinaloa o Américo Villarreal de Tamaulipas): un voto de confianza que se traducirá en el control político y electoral del estado en manos de los operadores de Sheinbaum Pardo.

Según pudo consultar esta redacción en la cúpula de Morena de Baja California, luego de publicar su mensaje confirmando el retiro de su visa este domingo, Marina del Pilar se comunicó con liderazgos municipales, entre alcaldes, regidores y diputados locales, para pedir calma ante este panorama inédito: una gobernadora fronteriza a la que se le impide entrar a EU. Lo bueno es que pudo ser peor, versiones periodísticas apuntan a pactos con a delincuencia organizada y no ha faltado quien ha revivido las acusaciones de Bonilla.

De acuerdo con las fuentes que hablaron con la grabadora apagada, la mandataria estatal siente alivio ante esas otras posibilidades, como incluirla en la lista negra del Departamento de Estado y publicar las razones por las que se le incluye en tal, o abiertamente ser víctima de un proceso judicial del otro lado de la frontera, el peor de los escenarios.

Ahora, sin su visado, deberá encargar la relación binacional entre BC y California (y, en general, con EU) al secretario de Gobierno estatal, Alfredo Álvarez, o al secretario de Economía, Kurt Honold Morales. Mientras la gobernadora deberá seguir gobernando con una mirada local, preparando el proceso electoral de 2027 donde su partido tiene una amplia ventaja.

En las más recientes mediciones de Rubrum, Massive Caller y GobernArte, Morena obtiene una preferencia bruta de tres contra uno respecto de su rival más cercano, registrando un promedio de 45% de los encuestados en tanto que el PAN solo obtuvo en promedio 15% de las preferencias. Ese es el resultado del trabajo político electoral de Marina, contra viento y marea, contra tirios y troyanos, morenistas y panistas. Por lo que pide calma a la 4T.

Desde luego, el armado de la elección estatal y el cambio de gobierno en 2027, bajo circunstancias adversas para Marina y su grupo, otorga el control total al Gobierno Federal y desde aquí se podría beneficiar a un nuevos actores que no sean precisamente aliados de la gobernadora.

En ello se juegan su futuro y están atentos la senadora Julieta Ramírez (quien cuenta con el respaldo de la morenista Luisa María Alcalde), el alcalde Ismael Burgueño (que construye un fuerte liderazgo desde Morena BC que abarca los siete municipios) y siempre, solo, al acecho, desde las colinas de la Liber, Jaime Bonilla y su grupo, que no quitan del dedo del renglón.

Con información de La Politíca Online

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