Francisco Garfias

Primer acto. Alex Padilla, primer senador de origen hispano en la historia de California, quería hacer preguntas a la secretaria de Seguridad interior de EU, Kristi Noem, sobre las redadas y deportaciones de indocumentados en Los Ángeles.

Pero agentes federales encargados de la seguridad de la funcionaria se lo impidieron. No sólo lo echaron a empujones del salón donde Noem ofrecía una conferencia de prensa, sino que lo tiraron al piso en forma brutal y lo esposaron, aun siendo senador.

¿Su delito? Intentar hacer preguntas a la funcionaria sobre las redadas contra indocumentados en Los Ángeles. Una escena que, como bien dijo Chuck Schumer, líder de la minoría demócrata en el Senado, revuelve el estómago.

“Apesta, a totalitarismo. Esto no es lo que hacen las democracias”, puntualizó Shumer.

El gobierno de Trump desplegó cuatro mil guardias nacionales y 700 marinos en las calles de Los Ángeles, la segunda ciudad con más habitantes de origen mexicano en el mundo, para sofocar las protestas provocadas por las redadas del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas).

Schumer explicó que el senador Padilla estaba en el edificio federal de Los Ángeles, donde Noam ofrecía una conferencia de prensa, para cuestionar a las autoridades federales por los operativos antiinmigrante ordenados por Trump.

Noem, sin embargo, responsabilizó a Padilla “por no identificarse”, según La Opinión de Los Ángeles. Falso. En el video de los hechos se escucha claramente cuando él dice “soy el senador Alex Padilla…”.

Después de la agresión, el senador apareció en un video para hablar de la brutalidad de los agentes federales: “Si es así como la administración (de Trump) responde a un senador que tiene una pregunta, podemos imaginar lo que están haciendo con los trabajadores agrícolas, los cocineros, los jornaleros en California y en todo el país”.

* Segundo acto. Melissa Cornejo, consejera de Morena en Jalisco, nunca imaginó que el mensaje que subió a X para protestar por el anuncio del gobierno de Trump de cancelar las visas a quienes alienten las protestas en Los Ángeles, sería respondido al más alto nivel.

 

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *