Carnes asadas se convierten en un lujo con precios que podrían alcanzar los 300 pesos por kilo

Mario Núñez

La tradicional carne asada, símbolo del fin de semana sinaloense, se está convirtiendo en un lujo, pues el precio del kilo de carne de res ha llegado a los 250 pesos y podría alcanzar los 300 pesos si continúa la tendencia al alza, impulsada por una combinación de factores que son la sequía, el encarecimiento de insumos agropecuarios y una reducción en la oferta ganadera.

De acuerdo con José Alfredo Sáinz Aispuro, presidente de la Unión Ganadera Regional, el precio del kilogramo de carne al consumidor final subió 25 pesos tan solo en los últimos meses, reflejando un golpe directo al bolsillo de las familias.

También puedes leer: Productores de Sinaloa reducirían 20% la siembra de tomate por arancel de EE.UU

El dirigente ganadero, detalló que, aunque el costo varía según el tipo de corte, el aumento ya es generalizado en mercados y tiendas de autoservicio.

En el mercado Gustavo Garmendia de Culiacán, locatarios aseguran que los aumentos han sido constantes desde enero.

“El kilo costaba 180 pesos a inicios del año, y ahora está en 250”, explicó Héctor Armando Morales, carnicero del lugar.

Según el locatario, el alza ha sido gradual, con incrementos de entre dos y tres pesos semanales desde febrero.

Cambios en hábitos de consumo

Carne - Precio
La ciudadanía ha tenido que modificar su forma de comprar las carnes. Foto: Iván Medina / El Sol de Sinaloa

Este encarecimiento ha obligado a los consumidores a modificar su forma de comprar carne.

“Ya no dicen ‘dame tres cuartos’, ahora es ‘dame 50 pesos’, ‘dame 100’, lo que ajusta al bolsillo”, señaló Morales.

El fenómeno también ha desplazado la demanda hacia productos más económicoscomo carne molidacostilla o hueso para caldo, e incluso hacia la carne de cerdo, cuyo precio es hasta un 30 por ciento menor que el de res.

Morales, indicó que adquirir una res les cuesta alrededor de 38 mil pesos, lo que implica una fuerte inversión que deben recuperar con ventas diarias, peor las altas temperaturas, la falta de sistemas de refrigeración y la baja en la demanda agravan el panorama.

“Si no se vende, ¿dónde la guardo?”, cuestionó el carnicero.

A esto se suman los efectos de la violencia reciente, que provocó que muchos comerciantes trabajaran con temor durante diciembre del año pasado.

“Echábamos menos carne por miedo a que nos cerraran el mercado. Eso nos pegó mucho”, confesó.

Impacto en los consumidores

Carne - Precio4
Las familias numerosas quedan vulnerables ante estos aumentos. Foto: Iván Medina / El Sol de Sinaloa

Para Ángel Martín Guerrero, consumidor regular del mercado, la solución ha sido comprar menos. “Uno se ajusta. Se compra lo que alcanza, sin dejar de consumir, pero en menor cantidad”, comentó.

Asimismo, explicó que en su caso, compra porciones pequeñas para él, su esposa y sus padres, quienes son adultos mayores.

En familias numerosas, sin embargo, el panorama es más complicado, ya que en muchos casos ya no alcanza para todos y se tiene que invertir más o simplemente dejar de comprar.

Bajan las ventas

Carne - Precio2
Los locatarios también han sido afectados ante este aumento constante. Foto: Iván Medina / El Sol de Sinaloa

La situación también ha golpeado directamente las ventas, por lo que según los locatarios del mercado Garmendia, la comercialización total de carne ha bajado cerca de un 30 por ciento en comparación con meses anteriores, donde antes se vendían hasta tres reses por semana, ahora apenas se alcanza la venta de dos.

Los populares paquetes para carne asada también reflejan el impacto; uno de tres kilos, que antes costaba alrededor de 700 pesos, ahora supera los 900 pesos, sin contar insumos como queso, tortillas, carbón o salsa.

“Ya no es rentable para mucha gente. Si esto sigue así, la carne asada va a dejar de ser accesible”, advirtió un vendedor.

Una problemática con múltiples causas

Carne - Precio5
La carne de res no ha sido la única que aumento el precio, sino también el pollo. Foto: Iván Medina / El Sol de Sinaloa

Manuel Palomera, presidente de los locatarios del Garmendia, explicó que a diferencia de otros productos de la canasta básica que han mantenido sus precios estables, la carne de res ha sido la excepción, junto con el pollo, que también subió 10 pesos por kilo recientemente.

Palomera, aseguró que la carne que se vende en el mercado es fresca y de calidad, y que los locatarios han intentado absorber los aumentos menores, pero ya no es posible sostener el alza. “Cuando son 2 o 3 pesos, los asumimos; pero cuando son 10 o más, se tiene que trasladar al cliente”, explicó.

El líder de los comerciantes mencionó que además de la sequía y la reducción del hato ganadero, la baja afluencia de compradores por vacaciones y la inactividad nocturna de algunos restaurantes por temas de seguridad también han impactado la demanda.

“Muchos restauranteros no están abriendo por las noches, y eso nos afecta directamente”, subrayó.

Carne - Precio6
El mercado Garmendia sigue ofreciendo productos de calidad. Foto: Iván Medina / El Sol de Sinaloa

El líder de los locatarios destacó que, pese a los aumentos, el mercado Garmendia sigue ofreciendo productos de calidad y precios competitivos; “Aquí la gente sabe que lo que se vende es carne fresca, del día. A veces por buscar algo más barato en otro lado, terminan con producto de menor calidad. Nuestros clientes lo reconocen”.

El presidente del mercado Garmendia, reiteró que las razones detrás del encarecimiento de la carne son múltiples, entre ellas la escasez de agua para el ganado, lo que ha provocado una menor disponibilidad de reses y aumento en los costos de producción.

“No es un solo tema, son muchos factores los que han influido”, aseguró.

Además, señaló que el actual periodo vacacional ha traído una disminución natural en la afluencia de compradores, situación que se agrava con la falta de actividad nocturna en algunos restaurantes debido a la violencia reciente.

“Muchos de nuestros clientes son restauranteros, y como no han estado abriendo por las noches, también se reduce su demanda y eso nos impacta directamente”, explicó.

Futuro incierto

Carne - Precio3
Aún no hay alguna solución para esta problemática. Foto: Iván Medina / El Sol de Sinaloa

Mientras los vendedores y consumidores enfrentan una crisis que no tiene una causa única ni una solución inmediata, todos coinciden en algo; el impacto ya se siente en cada mostrador y en cada mesa sinaloense.

El costo de un platillo básico en la cultura local, la carne asada podría alejarse aún más de las posibilidades de muchas familias si la tendencia continúa.

 

Con información de El Sol de Sinaloa

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *