Las secuelas de la guerra
Sinaloa supera a Guanajuato como el estado más violento en medio de pugnas del narco
Por Manuel Gonzalez
La violencia en la entidad, a partir de la escisión del Cártel de Sinaloa entre “Los Chapitos” y “La Mayiza”, se ha intensificado en las últimas semanas y los homicidios han crecido hasta niveles no vistos desde 2011, cuando arreciaba la Guerra contra el narcotráfico de Felipe Calderón.
Ciudad de México, 10 de julio (SinEmbargo).– Sinaloa se ha vuelto la entidad más violenta del país en medio del enfrentamiento que protagonizan desde hace al menos 10 meses dos facciones del Cártel de Sinaloa: “Los Chapitos”, encabezados por los hijos de Joaquín “El Chapo“ Guzmán, y “La Mayiza”, gente de Ismael “El Mayo” Zambada.
Así lo revelan las propias estadísticas del Gobierno federal: los 207 homicidios en junio en la entidad del noroeste del país lo colocaron como la más violenta de la república, por encima de Guanajuato, que lideraba en violencia desde hace meses. Los datos indican que se cometieron en Sinaloa 1 de cada 10 homicidios totales en el país (10.5 por ciento), con un promedio de 6.9 homicidios al día, y una proyección al alza para el segundo semestre del año.
“Donde vemos el foco es en Sinaloa, que sí, en junio quedó en primer lugar en el número de homicidios, en segundo Guanajuato. En el primer semestre acumulado de 2025, Guanajuato sigue en primer lugar, porque los primeros tres meses fueron muy altos, pero se han reducido un 50 por ciento en el segundo trimestre”, explicó Marcela Figueroa, la Secretaria Ejecutiva del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en entrevista con “Los Periodistas” en SinEmbargo Al Aire.
La funcionaria explica el punto de inflexión: la detención del “Mayo Zambada a finales de julio de 2024, traicionado por los hijos de su antiguo socio, y enviado a Estados Unidos contra su voluntad, en un hecho que no ha quedado totalmente claro en cuanto a la intervención de las agencias estadounidenses.
“Se va a cumplir un año de la detención del ‘Mayo Zambada’ en julio. Es precisamente a partir de eso, en Sinaloa teníamos promedios mensuales de 1.1 y 1.2 de homicidios mensuales. Vemos que después de estos hechos, en agosto empieza a subir y en septiembre se agudiza la crisis en el estado”, explicó Figueroa.
Esto ocurrió el 26 de julio del año pasado, cuando Zambada García, fundador junto con el “Chapo” Guzmán del Cártel de Sinaloa y quien nunca había sido ni siquiera capturado una vez, menos pisado una cárcel, fue entregado en un pequeño aeropuerto en Texas a las autoridades estadounidenses. En el mismo avión viajaba Joaquín Guzmán López, uno de los líderes de “Los Chapitos”.
En agosto del año pasado, Zambada García contó en una carta que fue “secuestrado” y llevado a los Estados Unidos “a la fuerza” y contra su voluntad. Guzmán López, afirmó el capo, le pidió que asistiera a una reunión “para ayudar a resolver las diferencias entre los líderes políticos de nuestro estado”.
“Me dijeron que además de Héctor Cuén [entonces Diputado federal electo] y el Gobernador Rocha Moya, Iván Guzmán Salazar también estaría presente en la reunión”, es decir, otro de los hijos de Guzmán Loera, que en conjunto son conocidos como “Chapitos”, al igual que el nombre de su grupo al interior del Cártel de Sinaloa.
En este lugar fue detenido. Zambada García contó que en el mismo sitio fue asesinado Cuén, aunque la Fiscalía local intentó hacer pasar su muerte por un accidente tras un robo en otro punto de Sinaloa. “No había nadie más a bordo del avión excepto Joaquín, el piloto y yo”. El vuelo duró entre 2 y media y 3 horas, “sin ninguna parada hasta que llegamos a El Paso, Texas”.
“Fue allí, en la pista, donde agentes federales de Estados Unidos tomaron mi custodia. La idea de que me entregué o cooperé voluntariamente es total e inequívocamente falsa. Fui traído a este país a la fuerza y bajo coacción, sin mi consentimiento y contra mi voluntad”, contó “El Mayo”.
En la misma carta donde Zambada García contó su versión, el capo hizo un llamado “al pueblo de Sinaloa” para que “ejerza moderación y mantenga la paz en nuestro estado. Nada se puede resolver con violencia. Ya hemos pasado por eso antes y todos perdemos”.
La paz se rompió en septiembre, cuando ambas facciones, en busca de controlar el Cártel de Sinaloa y la plaza, se lanzaron a un enfrentamiento intestino. La violencia ha pegado en todos los niveles y estratos sociales, incluso a la forma de vida: toques de queda autoimpuestos, pérdida de empleos por miedo a salir a la calle, entre otros.
Los enfrentamientos trajeron terror a la población. Balaceras a plena luz del día, en cualquier esquina. Secuestros, quema de vehículos, personas desaparecidas y homicidios. El peor mes de 2024 hasta entonces había sido enero, con 54 asesinatos. En septiembre, hubo 142; octubre registró 182. Noviembre tuvo 175 y el año cerró con 156 homicidios en diciembre, según cifras oficiales.
En el primer trimestre de 2025, las cifras se mantuvieron altas, pero estables: 138 muertos en enero, 119 en febrero y 135 en marzo, de las más altas del país, pero fue a partir de abril que comenzó el aumento, otra vez: 119 aquel mes, 165 en mayo y 207 en junio, para ser el más violento de todo el país. La última vez que la entidad sufrió más de 200 homicidios en un mes había sido en abril de 2011 (227 casos), en plena guerra contra el narcotráfico y la guerra entre el Cártel de Sinaloa y otros grupos antagónicos, como los Beltrán Leyva y Los Zetas.
En los primeros 9 día de julio, Sinaloa acumula ya 65 asesinatos, con un pico de 13 homicidios en un sólo día, el 4 de julio. A este ritmo, el mes acabaría con una cifra superior a junio, ya de por sí récord.
Marcela Figueroa aceptó que Sinaloa es el estado más cruento del país ahora mismo. “Sí, junio concluye Sinaloa con el primer lugar mientras hay reducciones muy importantes, cuatro entidades con reducciones de más del 50 por ciento entre el primer semestre de 2024 y 2025. Pero la diferencia es en Guanajuato, donde ya vemos la tendencia a la baja, tenemos que seguir trabajando”, concluyó.
Otras cifras que explotaron a partir de septiembre, con la guerra entre “Chapitos” y “Mayiza”: el robo de autos y las lesiones dolosas. Además, junio fue récord para Sinaloa también ya que, con 295 delitos de alto impacto totales, fue el peor mes desde, otra vez, abril de 2011 (313 casos).
La estrategia contra la violencia
Marcela Figueroa también contó a “Los Periodistas” que Sinaloa es especial, ya que las cifras de homicidios han caído a niveles que no se veían desde hace la menos nueve años, excepto en ciertas regiones específicas. No solamente Guanajuato y Sinaloa, sino que siete entidades en total, por ejemplo, concentran el 51.8 por ciento de los homicidios en el primer semestre de 2025.
“Hay una estrategia muy particular para el estado. La coordinación del Gabinete de Seguridad y las fuerzas federales desplegadas en la entidad, y por supuesto autoridades estatales: tenemos decomiso de miles de toneladas de droga. Detenciones importantes, incluso de cabecillas de grupos del crimen organizado, detección de narcolaboratorios, de zonas de concentración. Eso todos los días va reduciendo su capacidad de fuego sino también adquisitiva y de flujo económico. En eso está enfocado el Gobierno federal”, explicó la funcionaria.
“La tarea de la Secretaría de Seguridad es pacificar la entidad y proteger a la ciudadanía; tenemos cientos de hombres y mujeres que todos los días lo están haciendo, dando su mayor esfuerzo para dar una protección”, afirmó por su parte Omar García Harfuch en una visita a la entidad, la cual ha visitado con asiduidad en los primeros meses del actual sexenio.
La estrategia de seguridad también se ha intensificado en las últimas semanas, ya que a mediados de junio, García Harfuch informó que se trasladaban a Sinaloa mil 200 efectivos del Ejército y 400 elementos más de Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana a la región, que acumula miles de uniformados, incluida la Marina y la Guardia Nacional.
En mayo, en una visita a la entidad, la Presidenta Claudia Sheinbaum pidió no estigmatizar ante la ola de violencia y la guerra entre grupos criminales. “Lo tengo que decir grande, fuerte, que escuche todo México y todo el mundo: el pueblo de Sinaloa es trabajador, sale adelante todos los días; lo queremos, lo apoyamos, no vamos a permitir que nadie estigmatice a Sinaloa”, afirmó la mandataria.