Venezuela no, nada más Sinaloa

Los partidos opositores que pretenden cuestionar la hegemonía que alcanza Morena han establecido que la Cuarta Transformación lleva al país para convertirse en Venezuela.

Ceteris Paribus, como en el caso de Colombia, a veces ya no se sabe con qué es comparable México y si salimos perdiendo o ganando.

No es justo decir que México se está convirtiendo en Venezuela o Cuba; pero, habría de observarse si todo el territorio nacional se parece a Sinaloa.

La guerra contra el narcotráfico iniciada en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa se ha convertido en una guerra de baja intensidad o civil que nadie quiere reconocer; pero que, frente a los hechos, es un inmenso problema en México y en la relación geográfica con otras naciones.

¿Se parecen Venezuela, Colombia y Cuba al extremo violento que ha alcanzado Sinaloa y México?

Todos los partidos políticos son responsables de la situación y no han sabido disminuir sus egoísmos y particularismos para detener una guerra que está alcanzando las proporciones de la revolución mexicana y la guerra cristera juntas.

Venezuela no es algo que atemorice a los mexicanos, tampoco a los Estados Unidos; la extensión del ethos sinaloense tampoco parece representar un elemento atemorizante.

México está convirtiéndose en algo más grave que Sinaloa y, en efecto, no se observa como remediar la situación.

La oposición a Morena se mueve en el cortoplacismo y sus ideas quedan huecas frente a la capacidad electoral del partido en el gobierno, como se decía en el pasado, los opositores vuelven a la brega de eternidad y lo hacen porque así conviene a sus intereses pragmáticos y nicodémicos.

En verdad, con todo y sus mensajes de preocupación, para ellos México sólo tiene salida hacia atrás, el retorno de un modelo hegemónico al estilo del PRI diazordacista y desde la perspectiva del Modelo Habsburgo resultará lo más conveniente para el camino del país.

La realidad es que México vive una competencia absoluta entre los distintos cárteles de la delincuencia organizada y no se observa un autoequilibrio u óptimo paretiano en el corto plazo; eso es lo grave, que el país se convierte en una inmensa zona gris con todo y los portaviones, acorazados y aviones del Imperio Yanqui.

México es el purgatorio hacia Estados Unidos y nadie quiere cambiarlo.