México: una crisis política ¿Se precipita?
En la raya.
Por: José Luis López Duarte
Ayer, de manera arrebatada y sin profundizar, intentamos bordar una escalada política que se precipita sobre el país, acumulando más dudas que certezas, pero pegando los sucesos de las últimas dos semanas.
Desde la visita del secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, a México y al entrevistarse con la presidenta Sheinbaum y parte de su gabinete, se puede atisbar, que ya existe un acuerdo entre los dos países.
La detención de Hernán Bermúdez Requena, el pasado 12 de septiembre, a quien se liga a los escándalos de “huachicol fiscal”, y de inmediato se empata, también, con la fulminante declaración del Secretario de Marina, almirante Pedro Morales Ángeles, en el mismo acto de Independencia que encabezo la presidenta de la república, donde expuso: “desde la secretaría Marina Armada México hemos actuado con una sola brújula la honestidad y la transparencia -y remató- por lo que cualquier desafío recibe de nosotros, todo el peso de nuestra honestidad y una frontal respuesta a nuestro pueblo, pase lo que pase, duela lo que duela, se trate de quien se trate”
y el traslado de Bermúdez Riquelme de Paraguay a México este miércoles, tiene fuertes pronósticos de que no será otro gran teatro del gobierno de la 4t, como ha sido el caso de la corrupción de odebrecht en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Existen posibilidades, sobre todo por las presiones de Estados Unidos, de que se acelere el proceso de conciliación económica en los términos que lo proponen los vecinos del norte, como ya ocurre con el bloqueo mexicano a las mercancías chinas con el arancel que impuso México del 50% a todas sus mercancías, el silencio de México sobre el bloqueo a Venezuela, y en tercer lugar, el curso que ha tomado el manejo de la lucha contra el crimen organizado, que ha resultado más un chantaje político que una real preocupación sobre el tema.
Otro indicador, es la premura del Senado de la República para discutir la revisión del T-MEC, al abrir la mesa de consulta pública sobre el tema y construir lo más rápido posible una propuesta del gobierno mexicano, cuando la revisión del tratado trinacional está prevista para octubre del 2026.
Como tampoco es fortuita la visita del primer ministro de Canadá a dialogar con la presidenta Chiinbaum, asunto que también impulsa fuerte Estados Unidos.
De concretarse esta perspectiva de precipitarse a los acontecimientos de acuerdos de México con Estados Unidos y Canadá, son elementos probables de una fractura al seno de Morena y el movimiento de la 4T, porque después de todos estos movimientos políticos de las últimas dos semanas, es difícil pensar que solo serán notas periodísticas que queden como anécdotas, por lo que no se descartan medidas judiciales al seno del gobierno que le puedan configurar una crisis.
De darse, aunque no lleguen a representarse, el nivel de crisis de todas formas impondrá una tendencia, porque esos acuerdos de México con Estados Unidos no son solo sobre aranceles. Son acuerdos estructurales de larga perspectiva que se orientarán al desmontaje de las reformas de la 4T, cuestión que no será fácil, ni en corto tiempo.
Para algo serán, porque crear, como lo está organizando ya el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, una plataforma industrial de sustitución de importaciones, requiere una gran intervención del capital privado nacional y extranjero, Y eso, no se puede con el marco legal que armó la 4T.