El operativo en Culiacán dejó seis detenidos y un muerto; entre ellos figuran líderes ligados a Los Chapitos.

El amanecer del 20 de octubre volvió a teñirse de tensión en Culiacán, Sinaloa. En un operativo estratégico encabezado por fuerzas federales y estatales, Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), confirmó la recaptura de José Manuel Álvarez García, alias “El Mono Canelo”, y de Juan Carlos, conocido como “El Chango”, ambos señalados como integrantes de una célula ligada a Los Chapitos.

El operativo, desarrollado con el apoyo del Ejército Mexicano y la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa (SSPE), culminó con seis detenidos y la muerte de un líder criminal identificado como Luis Ezequiel Rubio Rodríguez, alias “El Morral”.

“En Culiacán, #Sinaloa, fueron detenidos seis integrantes de una célula criminal vinculada con homicidios, narcotráfico y agresiones armadas. Entre ellos, José Manuel ‘N’ (‘Mono Canelo’) y Juan Carlos ‘N’ (‘Chango’). El líder, Luis Ezequiel ‘N’ (‘El Morral’), perdió la vida al atacar a la autoridad”, escribió García Harfuch en su cuenta de X.

Una segunda oportunidad que no duró mucho

De acuerdo con información oficial, los ahora recapturados habían sido liberados tras una detención previa ocurrida en diciembre de 2024. Sin embargo, las investigaciones los volvieron a colocar en la mira de las autoridades por su presunta participación en delitos de narcotráfico, secuestro y homicidio.

La operación formó parte de las acciones para debilitar las estructuras de Los Chapitos, una facción del Cártel de Sinaloa que ha mantenido enfrentamientos internos por el control territorial en la región.

Un mensaje de fuerza del Gobierno federal

Con esta acción, la SSPC busca reforzar la percepción de control y coordinación entre los tres niveles de gobierno en zonas de alto riesgo. Harfuch, quien recientemente asumió el cargo federal tras su paso por la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, ha impulsado una estrategia basada en inteligencia, coordinación y despliegue táctico.

Las autoridades aseguraron ocho armas de fuego, vehículos y equipo táctico durante la intervención. La zona fue resguardada por personal de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional para evitar nuevos enfrentamientos.

Sinaloa, bajo el ojo del operativo permanente

Esta recaptura refuerza la política de contención en el noroeste del país, donde los enfrentamientos entre células vinculadas al narcotráfico han generado altos índices de violencia. La captura del “Chango” y el “Mono Canelo” representa un golpe simbólico y operativo contra las redes criminales en la región.

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