Solo un robacarros enfrenta la ley por cada 197 autos robados en Sinaloa
La cifra de este delito se disparó 170%, mientras autoridades mantienen más de 7,600 casos abiertos sin avances significativos
Josemiguel Souza
En dos ocasiones sujetos armados interceptaron a Alberto para despojarlo de su automóvil en la ciudad de Culiacán; los hechos fueron en distintas horas y colonias de la capital sinaloense pero el modus operandi fue el mismo: sujetos con armas largas que lo amenazaron para despojarlo.
“Ya mejor ni uso el carro, opté por comprar uno más austero porque temo que la próxima vez ya no sea una amenaza sino un disparo”, comentó.
Ambos despojos ocurrieron en 2025, el primero en mayo y el otro en septiembre, siendo una de las miles de víctimas de este ilícito que ha registrado un aumento de hasta el 170% de incidencia y, en contraparte, la persecución de este delito ha dejado que desear según expertos en seguridad.
El repunte
El robo de vehículo en aumento se registra en la coyuntura de inseguridad que se vive en Sinaloa desde septiembre de 2024, derivado de un conflicto entre grupos delincuenciales de la región. El año pasado cerró con 4,019 denuncias presentadas ante la Fiscalía General del Estado y hasta el mes de octubre del presente año se acumulan 5,822 querellas interpuestas.
Entre septiembre de 2024 y la primera quincena de 2025 el organismo de procuración de justicia recibió 7,701 denuncias en dicho lapso. A pesar de que es un delito de alta incidencia, la justicia es algo de difícil acceso según muestran los datos de la propia fiscalía.

El delito de robo a vehículo va en aumento en Sinaloa pero la procuración de justicia no va a la par de esta incidencia, ya que según las cifras por cada 197 robos denunciados se ha procesado a 1 presunto robacarros.
Actualmente continúan abiertas 7,676 carpetas de investigación, lo que confirma que la mayoría de los vehículos reportados no fueron recuperados.
A pesar de la magnitud del problema, los resultados judiciales son mínimos. En el mismo periodo, la Fiscalía libró 56 órdenes de aprehensión, de las cuales sólo 53 fueron ejecutadas, incluyendo un caso donde el imputado es menor de edad.
El Supremo Tribunal de Justicia del Estado reporta que en ese lapso se iniciaron 48 causas penales relacionadas con el robo de vehículos, y únicamente 39 derivaron en vinculaciones a proceso.

Aunque también se contabilizan 34 órdenes de aprehensión libradas y 14 sentencias condenatorias, estas últimas corresponden a procesos de meses anteriores, lo que refleja la lentitud con la que avanza la impartición de justicia frente al ritmo de las denuncias.
Estos datos son lamentables, consideró el coordinador general del Consejo Estatal de Seguridad Pública, Miguel Calderón Quevedo, señalando el bajo desempeño de la FGE en el combate a este delito.
“El nivel de desempeño es de reprobación total, lamentablemente tenemos una fiscalía muy debilitada institucionalmente, hemos hecho el llamado en reiteradas ocasiones y más a final de 2025, lo seguiremos haciendo porque es una oportunidad para fortalecer una institución que tiene una deuda pendiente con los sinaloenses y esa deuda es generar unas condiciones de justicia”.
Impunidad al día
Según el CESP, por cada 100 delitos que se registran en Sinaloa 97 quedan impunes, según los datos evaluados del Sistema Penal Acusatorio de enero a marzo de 2025. En el primer trimestre los tribunales de Sinaloa acumularon 9,613 carpetas de investigación y se emitieron 217 sentencias.
Transitar en un automóvil se ha convertido en uno de los lugares donde los sinaloenses se sienten más inseguros, según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE); el 45.7% de los encuestados dijeron no sentirse seguros a bordo de una unidad automotriz.

La incidencia de robos a vehículos en Sinaloa derivó en una reforma la cual modifica la forma en que se persiguen los delitos relacionados con el robo de vehículos. A partir de esta reforma, estos delitos se investigarán de oficio, es decir, las autoridades podrán actuar automáticamente sin necesidad de que las víctimas presenten una denuncia formal o querella.
La reforma incluye específicamente los delitos de alteración, modificación, falsificación, sustitución o eliminación de las series o numeraciones de identificación de vehículos automotores robados o sus partes, así como la posesión, uso, traslado o custodia de dichas unidades.
Sin embargo, Calderón Quevedo considera que estas reformas abonan poco a la problemática en base al rendimiento que la FGE demuestra en la procuración de justicia.
Con información de El Sol de Sinaloa

