Héctor Calderón Hallal
Indefectiblemente, los próximos “Diálogos en el Infierno”, dadas la lógica y
la biología misma, habrán de ser protagonizados por dos personajes.
Esos dos que, indudablemente, incidieron en el curso de la historia nacional
reciente: Carlos Alberto Manzo Rodríguez (Carlos Manzo), el joven mártir de
la seguridad pública, alcalde de Uruapan, Michoacán; víctima reciente de la
delincuencia nefasta en la región occidente del país… y Andrés Manuel López
Obrador, el sexagésimo quinto presidente mexicano en la historia nacional,
originario de Tabasco; fundador y líder moral del movimiento político
denominado Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Aunque esta vez, guardando las proporciones adecuadas entre estos y
aquellos protagonistas de la hipotética historia y por el entorno individual de
cada uno de ellos, deberán ser llamados: “Diálogos en el Purgatorio”.
Con el primero de los personajes ya fallecido… y aunque al segundo de ellos
sus seguidores y panegiristas le atribuyan dotes de inmortalidad, lo cierto es
que su manufactura, como la de cualquier natural de esta Tierra, no tiene
aun refacciones ni repuestos originales que puedan reparar daños y secuelas
biológicas que la edad le ha infringido… y tan previsible es, que algún día
pase al mismo estado en que se encuentra Carlos Manzo, como lo es el plagio
incesante de las olas del mar entre sí.
Para retomar ese estilo tan propio de varios escritores del siglo XIX, uno de
ellos Maurice Joly, quien heredó al mundo aquel inolvidable trabajo
denominado “Diálogos en el infierno entre Maquiavelo y Montesquieu”,
desprendido a su vez del estilo del también francés Marqués de Sade, en su
obra “La filosofía en el tocador” (1795), hoy, el suscrito se atreve a proponer,
a riesgo de cometer una blasfemia literaria, una parodia satírica y sintética de
aquel texto, actualizándolo con estos dos personajes citados líneas atrás, así
como con las posturas que genuinamente defenderían, en un ejercicio
hipotético (desde luego), pero dialéctico y de contrastes, al final, en aquel
fatídico o venturoso momento -como se le quiera ver- en que se llegasen a
encontrar, en esa aduana imaginaria llamada “purgatorio”, previa al
confinamiento proveniente del designio divino para cada alma, a la gloria o
el averno.
Y aquel referido encuentro, transmutado en vil “tropezón” entre nuestros
dos personajes, por uno de los intrincados vericuetos al interior de aquel
‘purgatorio administrativo celestial’ y en medio de una hipotética como
desesperante espera, podría empezar con un airado reproche del joven
mártir michoacano, herido de muerte por los ‘balazos’ que a él sí le tocaron,
pues no hubo para su persona un solo rasgo de empatía y comprensión…
mucho menos hubo ‘abrazos’… estos le estuvieron negados.
En todo momento estos fueron reservados para endilgárselos a la
‘nomenklatura del narco’ bueno y sabio “que también es pueblo”:
Carlos Manzo (C. M.): “Ahí va el hombre que para gobernar al noble pueblo
mexicano, en los albores del siglo XXI, incendió con la llama de la esperanza
los corazones de la sociedad, bajo una idea de transformación a la que no
solo no se apegó… sino que ignoró durante su desempeño en el Gobierno…
“Porque al igual que Napoleón III, fuiste construyendo para gobernar con
siniestra paciencia y cálculo, un idóneo ‘Manual del Déspota Moderno’,
mediante la que nos enseñaste a todos los mexicanos, a través de tus actos,
con todo el cinismo del mundo, impúdica e inmisericordemente, lo que es el
arte de transformar insensiblemente a una República y a sus instituciones
genuinas, en algo parecido a un montón de ruinas, fútiles para los fines que
le dieron origen… producto de ese nuevo régimen autoritario que desquició
la división de poderes en que se sustentaba el régimen republicano y que
terminó devolviéndonos a los tiempos de un gobierno “centralista”, donde la
soberanía y la libertad de las entidades federativas quedó vulnerada…”
“Porque gracias a que con tu estilo personal de gobernar, nos hiciste
suponer, con auténticos engaños, que eras digno del apoyo popular y no
obstante haber conseguido lo anterior, al pueblo lo mantuviste
subinformado… le suprimiste aquella, su conquista histórica, denominada
‘transparencia’ o acceso a la información pública y gracias a la militarización
de la vida pública nacional, pudiste orquestar a tu antojo en la
discrecionalidad más burda, el predominio del narcotráfico y el crimen
organizado, por encima de la legalidad y la normalidad desprendidas del
monopolio constitucional del uso de la fuerza pública…. Y gracias a eso,
cientos de miles de personas como yo llegamos a este lugar involuntaria e
injustamente; dejamos a nuestros hijos huérfanos y a nuestros padres y
esposas sumidos en una profunda pena… de la que te responsabilizo minuto
a minuto… a tí y a tu senil empecinamiento … a tu incapacidad para escuchar
a la población entera, no solo a tus lambiscones seguidores y
colaboradores…sobre la indiscutible, evidente necesidad de cambiar de
política de seguridad pública.”
Andrés Manuel López Obrador (AMLO): “Jejejeje… vamog, vamog, mi
estimado Carlog Manzo… Yo siempre le hablé al pueblo con la verdattt…:
Siempre dije en campaña, que al pueblo no le prometía nada… y así lo hice…
sabedor también de que no les iba a dar nada y… “¡Así fue al final de todo!”
“Jejejeje… Porque yo no les dí nada; nada salió de mi bolsa, de mi peculio; …
¡Los apoyitos que se dispersan en efectivo mes por mes, son producto de los
recursos públicos del Gobierno, que vienen de los impuestos!” …
“Como todos mis enemigos conservas… como toda la ‘derecha’, ¡me pinta
usted a mí como un dictador fascista, como un Adolfo Hitler cualquiera!” …
“¡Para empezar, los del PRIAN y nosotros los de Morena, no jomoj igualej… !”
(En ese momento es interrumpido por Carlos Manzo el “ya casi innombrable
moderno” …)
(C. M.): “¡Momento, mi estimado patriarca!… Analicemos bien tus palabras y
corrijamos a tiempo… que quede por fin bien asentado: Pretender
embaucarnos con la cantaleta de que no fuiste un gobernante ineficaz e
irresponsable porque ni tú ni tu movimiento son ya afiliados al PRI o al PAN –
en los muchos casos que corresponde- no te salva ni te exime del
señalamiento popular… ¡Ciertamente no son iguales, porque son hasta
peores que los de antes!”
“Decir que alguien que detentó -y hasta sus últimos días incluso- el poder
como tú lo hiciste, no es un dictador fascistoide, controlador, magnánimo y
tirano porque no se parece a Hitler o porque “no es de derecha”, es uno de
tus muchas falacias argumentativas… este es uno más de tus sofismas
discursivos … equivale a decir que la única forma de robo es el asalto, o que
la única manifestación de la violencia es el homicidio… y vaya que nos
recetaste a lo largo del sexenio esa fórmula en grandes dosis”.
(AMLO): “Lo que pasa ej que la derecha y la mafia de la propaganda y la
desinformación, noj han golpeado mucho a mí y al movimiento… somos
víctimas de la plutocracia y de todos los privilegiados a quienej vinimos a
sustituir, para quitarles lo que se habían robado y devolvérjelo al
pueblooooo”…
(C. M.): … “¡Basta, basta, mi estimado!… ¡A mí ya no me andes choriando!…
Respeta mi condición de difunto… respetémonos por favor” ….
“Toda dictadura, como la que trataste de instaurar y de la que dejaste un
legado que a punto está de consolidarse como tal, se caracteriza por dos
cosas básicas: confusión entre la población… y una concentración sin
precedentes del poder en unos cuantos miembros de la nueva oligarquía
burocrática…. Oligarquía que huele a una corrupción enorme, impresionante,
indignante; espero que tus críticos y detractores nos estemos equivocando,
porque entonces tu gobierno será el más atroz en toda la historia del México
como Nación independiente”.
“Hoy, gracias a tu gobierno pésimo y necio, en México ha triunfado la
arbitrariedad por sobre el respeto a las instituciones; ha triunfado la tiranía
de las mayorías por sobre el valor de los individuos y sus potencialidades
únicas e irrepetibles… ha triunfado el espíritu de la mediocridad de las masas,
por sobre el valor de la creatividad y el espíritu emprendedor de los
individuos, las familias y los pequeños núcleos de población que desde los
confines más remotos de la geografía nacional, mantienen vivo el núcleo
vinculante al espíritu patrio, gracias al orgullo de saberse defensores de la
dignidad y la integridad de sus propias familias, como es el caso de la gente
de Uruapan, de todas las comunidades de Michoacán y de México…”
“De mi crimen, yo hago responsable a los gobiernos insensibles que, como el
tuyo, vinieron a implementar un régimen selectivo, que gobierna y protege
solo a los suyos…que deja sin atención y sin apoyo a los que no votan por
ustedes…”
“De hoy en adelante, Andrés Manuel, aprenderás a caminar con dos cargas
más, aquí en el purgatorio: la impunidad y la injusticia de mi crimen artero…”
(AMLO): … “¡Me canso… Manzo!” … “¡Oh… que digo… más bien me canso,
ganso!” …
Autor: Héctor Calderón Hallal
@pequeniado; @CalderonHallal1

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