Alguien Tiene que Decirlo 
Samuel Lizárraga 
Después de 43 días que estuvo cerrado el Gobierno de Estados Unidos (government shutdown) y que por lo tanto, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), no brindó información fundamental al mercado internacional, el pasado viernes dieron a conocer el reporte de oferta y demanda mundial de granos el cual trae varias sorpresas.
Se esperaba que Estados Unidos reduciría la oferta y el rendimiento del maíz, sin embargo, la reducción fue mínima, de sólo 1.6 millones de toneladas (Mt) para ubicar la oferta en 425.5 Mt de maíz, lo que representa el 33% de la producción mundial y las exportaciones se ubican en 78.1 Mt, el 38% de las ventas globales.
El rendimiento del maíz lo mantuvieron en 11.7 toneladas por hectárea, pero lo sorprendente es que es en una superficie de 40 millones de hectáreas, para dimensionarlo, eso representa 85 veces la siembra de maíz de Sinaloa, aquí el rendimiento es de 12.2 toneladas en condiciones normales y de 10.2 toneladas cuando hay sequía.
La nula reducción de la oferta y el rendimiento de maíz provocó que ese día el precio internacional bajara 4 dólares para ubicarse en 180.4 dólares, por lo que considerando la misma base del año pasado (98 dólares), nos da un precio de 5,094 pesos por tonelada, eso significa que se necesitan 2,106 pesos para alcanzar la aspiración de los productores de 7,200 por tonelada de maíz.
En el caso del trigo, USDA informó que la oferta mundial se ubica en 828.9 millones de toneladas (12.7 Mt adicionales), mientras que las exportaciones y los inventarios finales se ubicaron en 217.2 Mt y 271.4 Mt, respectivamente. En todos los casos con incrementos.
Esta combinación de factores provocó que la cotización del trigo en el mercado internacional bajara 4.6 dólares, por lo que el precio del trigo se ubicó en 4,605 pesos por tonelada, es decir, 2,445 pesos por debajo del Precio de Garantía para medianos productores del ciclo pasado.
En resumen, para alcanzar la aspiración de los productores de 7,200 pesos por tonelada de maíz faltan 2,106 pesos de apoyos y en el caso del trigo se necesitan 2,445 pesos de apoyos por tonelada y considerando que el Consejo Estatal de Desarrollo Rural Sustentable del estado de Sinaloa (CEDRS), aprobó la siembra de 469,069 hectáreas de maíz y 40,335 hectáreas de trigo, entonces, se proyecta una oferta de 5.7 millones de toneladas de maíz y alrededor de 260 mil toneladas de trigo.
Por lo tanto, multiplicando los apoyos por la cosecha, se necesitaría un presupuesto de 12,000 millones de pesos para alcanzar la aspiración de los productores de maíz y 640 millones de pesos para el trigo de Sinaloa, comparado con el presupuesto federal de 13,000 millones de pesos para todos los estados y para todos los cultivos, más la reasignación de 641 millones de pesos que lograron los Diputados Federales, por lo que el Programa de Acopio para el Bienestar quedó en 13,641 millones de pesos.
Eso quiere decir que para alcanzar la aspiración de los productores de Sinaloa se requiere el 93% de los recursos federales y desafortunadamente el presupuesto ya fue aprobado, por lo que no habrá más recursos, a menos que se haga una reasignación directamente de la Presidencia de la República.
Por eso, le pregunto estimado lector: ¿coincide conmigo de que el campo es un sector estratégico y de seguridad nacional, al que el Gobierno Federal tiene la obligación de hacerlo competitivo y rentable, ya sea por medio del mercado o con apoyos?

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