Share Paúl Chávez A continuación, sintetizamos 3 presiones que afectan al país y al gobierno para efectos de decisiones estratégicas y verlas en perspectiva. 1. Pérdida de competitividad internacional. Mientras los grandes países se montan en la ola de los avances tecnológicos que están cambiando el mundo, buscando ganar una ventaja competitiva y generar muchas divisas, de todas ellas mencionamos dos: Elon Musk anunció su revolucionario teléfono que funcionará en cualquier parte, amenaza con desplazar el Wi-Fi usando sus satélites, se carga con el sol y es más barato que el líder. Los celulares son indispensables para casi todo. Por otro, sobresale la competencia por liderar La Inteligencia Artificial, empresas de EEUU están invirtiendo enormes sumas, ofreciendo servicios innovadores de IA y chips más poderosos con alianzas estratégicas con Taiwan. Los chips son estratégicos, son el cuello de botella para la IA y para la manufactura electrónica, durante la Pandemia su escasez paró temporalmente líneas de producción automotriz por su explosiva demanda en otros aparatos. Aprovechando, los Emiratos Árabes apresuran contratos con EEUU para aplicar esta tecnología y estar en la ola. El contraste. El gobierno de México se está rezagando de esta fiesta, como cultura emprendedora no nos hemos tomado en serio el desarrollo tecnológico ni invertido en el conocimiento, que dan grandes ventajas competitivas. México es de los países que menos invierte en educación, -entre $ 3,650 a 4 mil dólares por estudiante- los países avanzados superan los 14 mil dls. por alumno según la OCDE, provocando menos patentes; Corea del Sur invierte mucho más de su PIB en educación que México y sus aparatos nos rodean. El salto tecnológico de vanguardia de China impresiona. ¿La razón? El gobierno en vez de enfocar sus recursos en ganar más competitividad internacional y en mejorar la economía, desde el 2018 se ha concentrado en tener el control político, aumentar el gasto clientelar con las pensiones, en desmontar las instituciones que sostenían la democracia, desincentivar la agricultura, pareciendo más una dictadura socialista que necesita más pobres para que dependan de sus dádivas. El nulo crecimiento económico está en el fondo de América superando solo a Cuba y a Haití. ¿Qué significa esto? Significa retraso y dependencia de otros países, atraer menos industrias tecnológicas por faltarnos condiciones y certeza jurídica. Significa que el control político es lo prioritario para el régimen. La deuda creció aceleradamente al 50% desde el 2018, sumando la deuda mayor de la historia, aumentándola 1.8 billones de pesos el 2026, ante un nulo crecimiento económico que ya trae más presiones económicas por pagar sus intereses. El gasto en pensiones creció a 2.32 billones de pesos, un 6% del PIB, siendo 2.3 veces mayor que en salud y 2% más en educación. El presupuesto aumentado no alcanza para cubrir las urgencias. O sea, el 75% de los ingresos están comprometidos en 3 cosas: pensiones, deuda e intereses ¿Así cómo crecemos? 2. Las presiones geopolíticas. México es una pieza clave para las potencias por su frontera y negocios con los EEUU, y para desahogar el tráfico limitado de carga marítima en el canal de Panamá, a través del Istmo de manera multimodal con buques que no caben allá. Trump y el Pentágono están muy decididos a no perder las rutas marítimas que China ha ganado diligentemente en el Pacifico y el Caribe para acercarse a los EEUU y a Europa a través de inversiones en México, Perú y en otros países, también para asegurar minerales estratégicos que le dan ventaja competitiva. Tensión creciente. El no atacar de verdad al narcotráfico ni entregar a los políticos que lo facilitan ha tensionado las relaciones y pone en juego el T-Mex e impuesto una serie de fuertes aranceles. Algo muy serio. La ideología socialista, la relación con los países adversarios de EEUU, el narcotráfico terrorista, el lavado de dinero, nos está costando mucho en muchas cosas y es una seria amenaza nacional, nuestro crecimiento depende del de ellos y de sus inversiones aquí. Dependencia de combustibles. Texas los surte en gran parte. Si nos cierran la llave los inventarios de gas aguantan 15 días lo que paralizaría las plantas de la CFE que dependen de él; los de gasolina de 1 a 3 meses. Estamos en sus manos. Además saben demasiado para presionar a la presidente y actuarán para atacar localmente a los narcos quizás con un hit and run, como en el béisbol. Tenemos un doble juego con los EEUU: somos socios comerciales y sus enemigos por matar a su juventud con el fentanilo. Suma a esto la conexión ideológica del gobierno con los países declarados adversarios de EEUU, el intercambio con ellos, así como la laxitud de la presidente, aunque empuja más al autoritarismo socialista. 3. La crisis de gobierno. Por si fuera poco, se menciona que hay pugnas entre el expresidente y la actual por los decomisos del huachicol fiscal y ventanear a sus hijos y líderes, aunque le jura lealtad a su mentor. La cuestión de fondo es a quien obedece más: a los EEUU, al anterior, o al narco que los necesita y se le salieron de control o al creciente enojo social que clama paz nacionalmente. El ejército tiene un papel decisivo. “No se puede servir a dos amos”. La foto de arriba dice más que mil palabras y sintetiza la problemática nacional y extranjera, le agregaríamos otra: socialista. Afortunadamente nuestra cultura nacional es muy distinta. La valla pintada frente al palacio nacional. Comparte esto:TwitterFacebookWhatsAppTelegramImprimir