Tras horas de tensión y advertencias de movilizaciones nacionales, el Gobierno federal logró desactivar la madrugada de este jueves los bloqueos carreteros y protestas anunciadas por productores agrícolas, luego de una reunión de última hora en la Ciudad de México. El acuerdo no resolvió el fondo del conflicto, pero abrió una nueva tregua en la crisis que arrastra el campo mexicano.

El encuentro se llevó a cabo el 17 de diciembre entre integrantes del Frente Nacional para el Rescate del Campo Mexicano (FNRCM) y funcionarios federales, encabezados por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (AGRICULTURA), con la presencia de Gobernación, Economía, Hacienda y el organismo Alimentación para el Bienestar.

Al término de la reunión, ambas partes acordaron mantener abierto el diálogo, lo que permitió suspender las acciones de protesta previstas para este jueves en carreteras y puntos estratégicos del país. Sin embargo, los productores dejaron claro que la desactivación de las movilizaciones es temporal y condicionada al cumplimiento de los compromisos asumidos por el Gobierno.

Entre los acuerdos centrales se estableció la instalación inmediata de mesas técnicas, a partir de este 18 de diciembre, para analizar esquemas de pignoración de cultivos estratégicos como frijol, maíz, sorgo, trigo, cebada y soya. De forma paralela, se pactó una mesa específica con Alimentación para el Bienestar para revisar los mecanismos de acopio de maíz y frijol, uno de los principales reclamos del sector.

Asimismo, se programó una reunión para la semana del 12 de enero de 2026, en la que se discutirán las propuestas del FNRCM sobre el ordenamiento del mercado y la comercialización del maíz, en un contexto marcado por bajos precios, altos costos de producción y competencia internacional.

Los temas relacionados con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) quedaron fuera de una resolución inmediata y serán canalizados por las vías institucionales correspondientes, con la participación de las dependencias federales y representantes de los productores.

Como parte de los compromisos, el Gobierno federal se comprometió a definir, durante la primera quincena de enero, la fecha, metodología y agenda de un diálogo de fondo sobre la política agroalimentaria nacional, una exigencia que los productores han reiterado ante lo que consideran abandono y falta de rumbo en el sector.

Los acuerdos quedaron formalizados en una minuta firmada por ambas partes. Tras ello, el FNRCM informó que el movimiento se mantiene en alerta permanente, organizado y vigilante, a la espera de que las mesas de trabajo se traduzcan en resultados concretos y no, una vez más, en promesas sin impacto real para el campo mexicano.

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