El Insabi queda acotado a compras de medicamentos y burocracia
La eliminación de facultades del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que comenzó a operar en enero de 2020, continúa en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, principal impulsor de este órgano descentralizado cuyo encargo original fue proveer y garantizar la prestación gratuita de servicios de salud, medicamentos y demás insumos a las personas sin seguridad social. Dos días después que el gobierno federal presentó al IMSS-Bienestar como el organismo para proveer atención y medicamentos gratuitos, se publicó un acuerdo con el que se especifican las facultades burocráticas del Insabi.
El Acuerdo por el que se delegan las facultades que se señalan en la Coordinación de Optimización y Procesos del Abasto del Instituto de Salud para el Bienestar establece que se encargará de las compras consolidadas de medicamentos y material de curación, la adquisición del equipamiento médico cuya fuente de financiamiento sean los recursos del Fondo de Salud para el Bienestar, así como la contratación de servicios integrales de salud necesarios para la operación de las unidades médicas adscritas.
Luis Javier Cortés Adame, politólogo del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), consideró que el acuerdo confirma que el Insabi “quedará relegado” en la atención médica y solo se dedicará a abastecer equipo médico.
“Vaya desastre. Todo provocado por un mal diagnóstico y un mal diseño”, publicó en su cuenta de Twitter , luego de que se dio a conocer el documento en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el pasado 17 de marzo. Desde 2020, el Insabi había asumido la compra consolidada de medicamentos y materiales de curación en conjunto con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops), luego de que se vetara a empresas farmacéuticas y se cambiara el modelo de adquisición.
IMSS-Bienestar desplaza al Insabi
Apenas el martes pasado, el gobierno federal informó que el Sistema Nacional de Salud será universal, gratuito y de calidad para todas las personas sin seguridad social, a través del IMSS-Bienestar, con una inversión calculada en 200,000 millones de pesos hasta 2024 para dejar un “sistema de salud de primer orden en México”.
“Ya tenemos, además, los recursos para este plan. Estamos hablando con los gobiernos estatales y ya la mayoría ha aceptado la federalización. Si hay estados que no quieren participar, pueden continuar con el mismo sistema, que se les entreguen los recursos de las participaciones federales para salud”, afirmó el presidente en la conferencia donde se presentó el plan de reforzamiento de salud y de federalización que ya inició en Nayarit, Tlaxcala y Colima, y se espera que los demás estados se adhieran.
Por su parte, el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto, expuso que para 2024 los hospitales estatales se habrán convertido al modelo IMSS-Bienestar, operados y administrados bajo los lineamientos del modelo de Atención Integral a la Salud que consiste en atención primaria a la salud -diagnóstico y prevención-, acción comunitaria, atención hospitalaria todos los días del año en dos turnos, así como acciones de mantenimiento y conservación.
Expertos en salud habían adelantado a Expansión Política que la transición al IMSS-Bienestar dejaba a un lado al Insabi, el cual poco se iría desplazando hasta desaparecer. “Implícitamente creo que reconocen el fracaso del Insabi y poco a poco irá desapareciendo, si es que alguna vez existió”, consideró Cortés Adame.
Con información de EXP