Eduardo Fernández, primer sinaloense Investigador Nacional Emérito del Conacyt

Culiacán, Sinaloa. Por contar con una trayectoria sobresaliente a nivel nacional e internacional en el área de su especialidad −el análisis multicriterio de la decisión y la optimización de carteras de proyectos−, formar nuevas generaciones de estudiantes e investigadores, y contribuir en la creación y desarrollo de instituciones académicas o centros de investigación de México, el Dr. Eduardo René Fernández González es el primer sinaloense en obtener la Distinción de Investigador Nacional Emérito en el Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt.

El pasado viernes 18 de marzo, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología publicó los resultados de la Convocatoria 2021 para la Distinción de Investigador Nacional Emérito en el SNI, que en esta edición otorga el máximo galardón a 183 investigadoras e investigadores, quienes se suman a la membresía total de 462 integrantes de esta categoría en el país.

El Doctor en Ciencias Técnicas por la Universidad Tecnológica de Poznan (1987), Polonia, nació en Cuba en 1952, se graduó como Licenciado en Física en la Universidad de La Habana en 1974 y obtuvo el grado de Especialista en Microelectrónica en 1980; trabajó en la isla en el Instituto de Investigaciones Nucleares de la Academia de Ciencias y en el Centro de Investigaciones en Microelectrónica.

En entrevista, el Dr. Fernández compartió que en 1996 vino a México contratado por la Universidad Autónoma de Sinaloa como Coordinador de su Posgrado en Ciencias de la Computación y desde entonces pertenece a la Casa Rosalina, donde se jubiló en el 2019; en 2003 ingresó al Sistema Nacional de Investigadores y en 2010 obtuvo la distinción de Nivel 3, la cual ratificó en 2015 y 2020.

“Soy sinaloense de adopción, vivo aquí y he vivido aquí desde que estoy en México, y soy jubilado de la UAS, donde estuve más de 20 años trabajando, entonces 95 por ciento por lo menos soy sinaloense”, afirmó con orgullo.

Quien tiene la nacionalidad mexicana desde 2002, evoca que en su natal Cuba se encauzó en el análisis multicriterio de la decisión porque como trabajaba en física y empezaba a hacer investigación aplicando la computación al diseño de circuitos electrónicos, se topó con que en realidad el diseño es un problema de optimización multiobjetivo, es decir, multicriterio.

Así fue que se le dio la oportunidad de hacer el Doctorado en Ciencias Técnicas en Polonia, bajo la dirección del eminente científico Roman Slowinski, especialista en análisis multicriterio de la decisión y quien lo atrajo hacia esta especialidad.

Una vez con el doctorado en su portafolio científico, Fernández González fue precursor en Cuba de la aplicación del análisis multicriterio de la decisión y de la optimización de carteras de proyectos, herramientas que utilizó para resolver problemas propios de esa nación.

Destacó entre las aplicaciones un programa de diseño de campos de minas contra desembarco, en conjunto con la Marina de Guerra; un trabajo de optimización de la calidad integral de los emblemáticos puros cubanos; y una investigación para que el entonces Ministerio de la Industria Azucarera decidiera cuáles eran las mejores rutas para su sistema de vehículos de transporte de carga.

También trabajó en el apoyo a un centro que se dedica al desarrollo de medicamentos contra el cáncer para que, a falta de dinero para financiar sus proyectos, pudiera recurrir a sus patentes como fuente de ingresos, tomando la mejor decisión en las negociaciones con empresas transnacionales.

Y llegó el momento de que el Dr. Fernández no solo ayudara a otros en la toma de decisiones, al asumir la propia y decidirse a vivir en México y en Sinaloa continuando su quehacer científico:

“La UAS en la época que, por cierto, el hoy gobernador Rubén Rocha Moya era rector, él decidió crear un posgrado en colaboración con el centro donde yo trabajaba en Cuba, la Universidad Politécnica, y entonces a mí me contrató la UAS para venir a crear el posgrado y me dio trabajo definitivo después”.

A la fecha, imparte a distancia el Doctorado en Administración y Alta Dirección en la Universidad Autónoma de Coahuila.

Profeta en su tierra, lamentó que en la actualidad en México a diferencia de Cuba no ha logrado aplicar las herramientas de su especialidad, aun cuando ha hecho dos trabajos de investigación: uno con carteras de proyectos que el propio Conacyt pudo haber aprovechado en la distribución de los recursos que otorga; y otro cuyo autor principal es el Dr. Jorge Navarro del Centro de Ciencias, consistente en la evaluación de la competitividad de los municipios de Sinaloa.

“Hemos tenido problemas con eso, no logramos que el sector gubernamental y el sector productivo se relacionen; es una de las cosas que CONFÍE tiene que trabajar con mucha fuerza, o sea, el problema es que los empresarios, los políticos, se den cuenta de que pueden aplicar la ciencia y que el personal científico está preparado para resolverles problemas, y que esa unión entre la producción, el gobierno y la academia es lo que puede generar desarrollo, lo que puede generar aplicaciones exitosas de la ciencia”, puntualizó.

El Dr. Fernández resaltó que CONFÍE, dirigida por el Dr. Carlos Karam Quiñones, tiene una gran oportunidad en el fomento de la investigación científica y la innovación, “debido a que el gobernador Dr. Rubén Rocha Moya viene de la academia, está sensibilizado con la academia y sí conoce la importancia de la ciencia; yo creo que es una oportunidad de oro para que la ciencia en Sinaloa dé pasos avanzados y ponernos no en la punta, pero por lo menos en la primera mitad de los estados en el desarrollo científico”.

Respecto a la Distinción de Investigador Nacional Emérito, consideró que en Sinaloa hay potencial para que cuatro o cinco investigadores puedan obtenerla, entre ellos, el Dr. Cuauhtémoc Reyes y el Dr. Juan Antonio Nieto de la UAS.