El paso de Octavio Paz por la Política Mexicana
“Sin política no hay organización social, ni convivencia, ni cultura: no hay sociedad”, escribió el escritor Octavio Paz en Itinerario. Este 19 de abril se cumple un año más de su muerte ocurrida en 1998 a la edad de 84 años. El poeta, ensayista y diplomático fue atraído desde temprana edad por las letras cuando, rumbo a la sede de la Escuela Nacional Preparatoria en San Ildefonso, trayecto que realizaba en tranvía desde Mixcoac, aprovechaba para devorar aquellos libros que había tomado “de la basta biblioteca de su abuelo Ireneo”, detalla Fundación UNAM.
El pensamiento de Octavio Paz
Al mismo tiempo que publica su primer poema , a los diecisiete años, participa en debates y grupos de discusión política donde nace su pasión crítica, que nunca lo abandonaría en los siguientes años cuando escribiría desde artículos en revistas hasta sus obras más emblemáticas como El laberinto de la soledad (1950), retrato de la sociedad mexicana, ¿Águila o sol? (1951), libro de prosa de influencia surrealista, y El arco y la lira (1956), entre otros. El poeta vivió en un proceso de formación constante, por lo que escribió páginas relacionadas con la política y en concreto sobre el concepto de la democracia. El poeta ganador del Premio Nobel de Literatura en 1990 consideró al final de su vida que México tenía una peculiaridad política: no padecía una dictadura militar, pero tenía un partido hegémonico que si bien no impedía el pluralismo totalmente, sí lo entorpecía. El Partido Revolucionario Institucional (PRI), partido que estuvo en el poder por más de 70 años en el país, en conjunto con el burocratismo federal y los gobiernos locales que trabajaban a favor del régimen, impedían que se le denominara un país democrático. “Después de la Revolución hubo una especie de tregua y la expresión de esa tregua fue el PNR, partido que defendía al pueblo y a la Revolución”, expresó en entrevista a Fernando Vizcaíno para el libro Biografía política de Octavio Paz o la razón ardiente.
Octavio Paz y Carlos Salinas de Gortari Amaga con renunciar a su puesto como embajador
Un emblema del PRI es Carlos Salinas de Gortari, expresidente de México, quien gobernó del año 1988 a 1994, y quien fue fotografiado al lado del premiado escritor. Octavio Paz alabó públicamente las reformas privatizadoras del gobierno de Carlos Salinas de Gortari, quien le llegó a ofertar un puesto de ministro de Cultura. A principios de octubre de 1968, Paz renunciaba a su puesto de embajador en la India como protesta ante la matanza perpetrada por el gobierno de México en Tlatelolco. Cuando se le cuestionó al expresidente Gustavo Díaz Ordaz, respondió: ¿Qué cree usted que va renunciar? El escritor nunca renunció. Veinte años después, en julio de 1988, en dos artículos publicados en La Jornada, defendió a capa y espada, no el triunfo de Carlos Salinas de Gortari, sino el fraude que la maquinaria del PRI había llevado a cabo, y les decía a Cuauhtémoc Cárdenas y a Manuel Clouthier que dejaran de comportarse como niños berrinchudos, que aceptaran la imposición de Salinas, que de los males era el menor. Aunque otros reportes señalan que reconoció a Manuel Clouthier como líder del oposición al PRI, partido hegémonico en el país.
Con información de EXP