Litio: qué es, para qué sirve y por qué lo consideran el “nuevo oro blanco”
¿Qué es el litio? Esto es todo lo que debes saber sobre el “oro blanco” indispensable en algunos equipos tecnológicos de consumo básico.
Aunque se descubrió en 1817 y su producción en masa comenzó hace casi un siglo, el litio ha cobrado una especial relevancia en las últimas décadas gracias a su uso en la fabricación y mantenimiento de todo tipo de equipos tecnológicos, desde computadoras y celulares hasta naves espaciales y controladores nucleares. Pero ¿qué es el litio? ¿para qué se ocupa este material químico al que muchos solo conocen por su lugar en la tabla periódica? y ¿por qué diversos países han ejecutado infinidad de estrategias para controlar su explotación?
Aquí todo lo que debes saber sobre el elemento al que expertos consideran el “nuevo oro blanco”.
¿Qué es el litio?
El litio es un metal alcalino conocido por ser el elemento sólido más ligero en el mundo, debido a que su densidad solo equivale a la mitad de la que registra el agua.
Blando y de color plata, el litio –cuyo nombre proviene de la palabra en latín λιθίον que significa ‘piedrecita’– solo se puede encontrar bajo la forma de sales o minerales gracias a sus valores univalentes y altamente reactivos.
Entre sus características más destacables se encuentran su elevado grado de higroscopicidad (propiedad para absorber la humedad); resistencia y capacidad para almacenar y conducir grandes cantidades de energía contenida.
¿Para qué sirve el litio?
Aunque el litio es principalmente conocido por ser empleado para la fabricación de pilas y baterías recargables utilizadas por celulares, computadoras portátiles, relojes inteligentes, autos eléctricos y algunos electrodomésticos, este material ha sido aplicado en diversas áreas de la ciencia y tecnología a lo largo de los últimos setenta años.
Por ejemplo, las bombas de calor de contracción hacen uso del cloruro y bromuro de litio para secar; el hidróxido de litio es manejado como uno de los componentes esenciales de los extractores de depuración de aire de naves espaciales y submarinos y el estearato de litio es utilizado como un lubricante a temperaturas altas, etc. Además es un componente fácil de emplear en aleaciones de aluminio, cadmio, cobre y manganeso necesarias para la industria aeronáutica.
Entre los usos más frecuentes del codiciado elemento se incluyen su explotación en el campo nuclear para producir energías limpias, su utilización en la síntesis de compuestos orgánicos y su consumo en forma de sales en el tratamiento de manías, depresión y trastorno bipolar. En este último aspecto, el metal alcalino funge como un estabilizador del estado de ánimo y un inhibidor de la liberación de dopamina.
¿Qué países en Latinoamérica son ricos en este material?
Gracias a su demanda, algunos de los países líderes en la producción del elemento han comenzado a blindar su explotación, incluso recurriendo a la nacionalización.
Por ejemplo, Chile –uno de los países con mayores números de producción en el continente– recientemente aprobó una ley que obliga a las compañías mineras a ceder el control de sus operaciones al Estado. Lo mismo sucedió en México, donde el gobierno procuró la aprobación rápida de una propuesta legislativa que nacionalizó los recursos de litio en el país.
Por su parte, Perú se encuentra en negociaciones con una de las empresas de explotación mineras más importantes del continente –la canadiense American Lithium Corp– para que los recursos obtenidos de su suelo puedan ser extraídos, refinados y transformados en un bien que genere inversión y trabajos. Argentina y Bolivia, dos de los gigantes de la zona en materia mineral, también han mantenido acercamientos con empresarios internacionales para potencializar su presencia mercantil en los próximos años.
Con información de Muy Interesante