Con reforma electoral, AMLO quiere borrar de un plumazo el federalismo

Con su iniciativa de reforma electoral, el presidente Andrés Manuel López Obrador no busca fortalecer a la democracia, pues su propuesta es riesgosa y regresiva al querer “borrrar de un plumazo” el federalismo electoral, advierten especialistas. A 26 meses de la jornada electoral de 2024, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió a la 65 Legislatura su segunda iniciativa de reforma constitucional que prevé la modificación de 18 artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Elecciones limpias, terminar con fraudes electorales y abaratar el costo de operación del sistema político, fueron algunos de los argumentos que dio el presidente López Obrador durante la presentación de la iniciativa cuya confección contó con contribuciones dos de sus funcionarios: el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Pablo Gómez y del titular de Aduanas y exrepresentante de Morena ante el INE, Horacio Duarte.

Expertos consultados advierten que la iniciativa incluye “ocurrencias”, pero también asuntos que de prosperar podrían ser peligrosos para la democracia y adelantan que por su contenido y por la falta de diálogo con la oposición la segunda iniciativa del trienio ‘nació casi muerta’. El analista Arturo Espinosa aseguró que, si bien el argumento del presidente para modificar el marco legal en material electoral es “democratizar al país”, lo que en el fondo propone es borrar el federalismo. “Es una reforma que él propone que sea democrática, que se ponga en el centro a la ciudadanía, que quienes decidan sean los ciudadanos, pero por otro lado es una reforma que plantea darle todo el poder a una sola autoridad electoral, centralizar el poder; es borrar de un plumazo el federalismo electoral”, advierte el también columnista de Expansión Política . Uno de los ejes principales de la iniciativa de reforma busca la transformación del Instituto Nacional Electoral por un Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), el cual se encargaría de organizar las elecciones federales y estatales, lo que permitiría ahorros al erario al evitar “duplicidad de funciones”. Javier Martín Reyes, académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), dijo que la propuesta de reforma electoral del AMLO es altamente regresiva , pero confió en que no pasará en el Congreso, por no existir las condiciones. Coincidió en que la reforma propone “borrar de un plumazo” a todas las autoridades locales, es decir, que los estados no puedan definir absolutamente nada en términos de su legislación electoral sin consejeros que respondan a las necesidades electorales de cada entidad. Con ello, se dará una concentración “brutal del poder”.

Disminuir Legisladores un atentado a la pluralidad

El exconsejero electoral Javier Santiago dijo que la propuesta de reforma electoral no será aprobada, pero servirá al presidente Andrés Manuel López Obrador y a su partido para continuar su ataque en contra de las autoridades locales a quienes tildará de “traición al pueblo”. “La reforma no va a pasar. Se trata más de un acto extra de propaganda y a lo que se va a dedicar el presidente es a descalificar a quienes siguen en la opulencia porque su propuesta es ahorrarse 24,000 millones de pesos. Entonces, va a descalificar a los partidos opositores de querer mantener los privilegios de la burocracia dorada”, afirmó. Para que  En la Cámara de Diputados tienen 277 votos, pero necesita 334 de 500. Mientras que en el Senado de la República, de los 128 votos necesita de 85, sin embargo el bloque cuenta con 75 escaños. “Si nace prácticamente muerta o no, va a depender de Morena y de su capacidad de dialogo y capacidad de escucha, si están cerrados a que no hay modificaciones y que se tiene que cambiar de tajo todo el sistema electoral es una iniciativa que solo servirá para la narrativa del gobierno y Morena”, advierte Espinosa.

El exconsejero electoral del Instituto Federal Electoral (ahora INE), Javier Santiago, afirmó que será una discusión estéril que solo dejará a autoridades electorales “golpeadas” y en alguna medida deslegitimadas , por lo que sugirió a los consejeros y autoridades electorales guardar mesura. “El primero que debería guardar mesura es Lorenzo (Córdova). Lo digo con toda claridad y franqueza, porque lo que está en juego es demasiado para estar con actitudes protagónicas y no termina de entender que el papel de la autoridad es sumamente complejo, de equilibrio político y no se trata de estar tomando partido a favor ni en contra de nadie”. Jorge Egrén Moreno, especialista en temas electorales, refirió que por la forma en que se propone la elección de los siete nuevos consejeros electorales podría estar en juego la imparcialidad en sus funciones. “Los consejeros serían electos por el voto popular, esto podría poner en riesgo la imparcialidad de los consejeros porque son propuesta de un poder, lo cual podría atarlos”, sostuvo. Desde hace ya algunas décadas, prácticamente en cada sexenio se impulsa una reforma político-electoral como sucedió con Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón, Ernesto Zedillo y Carlos Salinas de Gortari. A diferencia de la propuesta del presidente López Obrador, las anteriores iniciativas solían presentarse en los primeros años de Gobierno, pues ello permitía poner a prueba la nueva legislación en las elecciones intermedias. Otro de los ejes de la iniciativa de reforma es la desaparición de los 200 diputados y de 32 senadores y la modificación del método de elección de los legisladores, el cual ahora sería a través de sistema de listas por entidad federativa. ‘La Cámara de Diputados se compondrá de diputadas y diputados elegidos mediante el sistema de listas votadas en cada una de las entidades federativas. Para determinar el número de curules de cada entidad, se dividirá el número total de personas mexicanas, fijado conforme al último censo general de población, entre el número total de diputaciones (300); el resultado de esta operación será el cociente de distribución, base para asignar el número de diputaciones que corresponderá a cada entidad federativa del total de 300’, plantea la iniciativa. El presidente aseguró que el propósito es la plena “aplicación de la democracia”, pues solo llegarán al Poder Legislativo los que sean votados por ciudadanos y no por “cuotas de representación”.

Crear el INEC y eliminar “pluris”, las claves de la reforma electoral de AMLO

Sin embargo, los expertos advierten que de prosperar esta propuesta, perdería la plurialidad. “Sería un gravísimo error porque es lo que contribuye a la pluralidad política. (La reducción de legisladores) es una propuesta muy vieja que casualmente los tres últimos presidentes han propuesto, Calderón, Peña Nieto y ahora López Obrador han planteado, pero no ha pasado. ¿Los diputados van a votar por desaparecerse? Lo veo sumamente difícil”, dijo Espinosa Silis. La reducción de legisladores y cambiar el método de elección implicaría, según los expertos, un retroceso de más de 45 años, cuando el partido en el gobierno llegaba a tener una sobrerrepresentación en el Poder Legislativo. Javier Martín comentó que la desaparición de diputados “es un intento por reducir la pluralidad” lo que solo beneficiará a Morena y por ende, perjudicar a la oposición. Jorge Egrén Moreno afirma que reducir los escaños tanto a nivel federal favorece al partido que hoy está en el poder. “Cuando disminuyes el número de integrantes de Poder Legislativo se da cabida a menos pluralidad, a que haya menos representación de la pluralidad de los partidos minoritarios, esto afecta. La reforma tiende a favorecer al partido mayoritario en su representación. Es una reforma pensada en los intereses de la ‘cuarta transformación’ y de Morena, muy alineada a sus intereses”, destaca.

Reforma para atacar al arbitro electoral El exconsejero electoral Javier Santiago dijo que la propuesta de reforma electoral no será aprobada, pero servirá al presidente Andrés Manuel López Obrador y a su partido para continuar su ataque en contra de las autoridades locales a quienes tildará de “traición al pueblo”. “La reforma no va a pasar. Se trata más de un acto extra de propaganda y a lo que se va a dedicar el presidente es a descalificar a quienes siguen en la opulencia porque su propuesta es ahorrarse 24,000 millones de pesos. Entonces, va a descalificar a los partidos opositores de querer mantener los privilegios de la burocracia dorada”, afirmó. Para que la propuesta de reforma constitucional sea aprobada necesita de mayoría calificada, pero Morena y sus aliados no la tienen. En la Cámara de Diputados tienen 277 votos, pero necesita 334 de 500. Mientras que en el Senado de la República, de los 128 votos necesita de 85, sin embargo el bloque cuenta con 75 escaños. “Si nace prácticamente muerta o no, va a depender de Morena y de su capacidad de dialogo y capacidad de escucha, si están cerrados a que no hay modificaciones y que se tiene que cambiar de tajo todo el sistema electoral es una iniciativa que solo servirá para la narrativa del gobierno y Morena”, advierte Espinosa.

Para Jorge Egrén Moreno la iniciativa del presidente se encontrará con el dique del bloque opositor que hace unos días frenó la propuesta de reforma eléctrica que buscaba fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad frente a empresas privadas. “Esta reforma requiere dos terceras partes del Congreso de la Unión, votos que no tiene el presidente para sacar la reforma. Tomando en consideración con la reforma eléctrica, auguro que habrá un bloque de contención defendiendo ciertas situaciones que preocupan de esta reforma”, refiere.

Con información de Expansión

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