México registra en 2021 una salida récord de capitales extranjeros en deuda pública
Los inversores retiraron 257.601 millones de pesos superando la cifra histórica de 2020.
La crisis de la pandemia ha golpeado el atractivo de los valores gubernamentales mexicanos a ojos del inversionista extranjero. El país latinoamericano registró en 2021 un salida de capitales de 257.601 millones de pesos, unos 12.630 millones de dólares, según ha publicado este martes el Banco de México. Es el mayor monto desde que se empezaron a recoger cifras en 1992, superando incluso al del año pasado. El movimiento coincide con el estancamiento de la recuperación económica y el giro en la política monetaria de la Reserva Federal.
La tenencia de valores gubernamentales en manos extranjeras cerró 2021 con una caída del 13,6% respecto al año pasado. La reducción es mayor al retroceso de 11,9% de 2020, año en que la pandemia provocó un derrumbe histórico en el PIB. Hay que remontarse hasta el 2000 para encontrar una variación porcentual superior, según cifras recopiladas por Banco Base. La información dada a conocer este martes solo cubre el mercado de la deuda. Para tener un panorama general sobre el comportamiento del capital extranjero habrá que esperar a que se publiquen los datos de la balanza de pagos para todo el año.
La pérdida de atractivo de los valores mexicanos coincide con el deterioro de las perspectivas económicas de México, que apunta a un estancamiento de la recuperación tras el golpe de la pandemia. La actividad industrial cayó en noviembre un 0,1% respecto al mes anterior y creció apenas un 0,7% respecto a noviembre de 2020, para situarse en un nivel similar al de 2011, ha revelado este martes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Mientras, el Banco de México espera que el país cierre 2021 con un crecimiento del 5,4%, frente al 6,2% estimado previamente.
La analista Gabriela Siller, de Banco Base, explica la salida de capitales por “la aversión al riesgo sobre la economía mexicana”. “Esto es por el bajo crecimiento pero también por las iniciativas del Gobierno. Este año tenemos la discusión sobre la reforma eléctrica, por lo que es muy probable que siga la aversión al riesgo y la fuga de capitales”, señala. La iniciativa de reforma constitucional en el sector energético, que propone cancelar permisos vigentes, se empieza a debatir la semana que viene.
Más allá de los factores domésticos, se avecina un cambio en la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos. El banco central ya ha empezado con la retirada de estímulos y se espera que a lo largo de 2022 incremente la tasa de interés ante la escalada de la inflación. El probable fortalecimiento del dólar amenaza con reducir la llegada de capitales a economías emergentes como la mexicana. “Con la normalización de la política monetaria de la Fed vienen cambios en el portafolio de inversión”, sostiene Siller.
Con información de El País