Las fallas en las inspecciones y el mantenimiento fueron causas concurrentes en el desplome de una trabe de la Línea 12 del Metro, ya que derivaron en que siguiera funcionando aunque no estuviera apta, señaló el último informe de la empresa Det Norske Veritas (DNV).

El peritaje sumó la falta de mantenimiento a problemas en el diseño, construcción y supervisión de la obra. Además, advirtió que de haberse atendido tales factores, se habría podido evitar el colapso del tramo del paso elevado.

El documento, al que tuvo acceso El País, fue rechazado la semana pasada por el gobierno de la Ciudad de México, bajo el argumento de que la empresa no respetó el contrato y cambió, de último minuto, la metodología con la que realizó su investigación.

La tercera y última entrega de DNV refirió a las últimas tres administraciones capitalinas, indicando que hubo factores ocurridos desde la construcción de la Línea 12 hasta su operación, que derivaron en el desplome.

La empresa enfocó el último documento a un análisis de las “causas de raíz” que provocaron el colapso y señaló como una de las causas subyacentes el desgaste estructural provocado por una supuesta falta de mantenimiento y de inspecciones regulares.

La firma noruega aseguró que no hay registro de que se hayan realizado las inspecciones necesarias desde la inauguración de la Línea 12 –en octubre de 2012–, aunque era requisito en el manual de mantenimiento.

“DNV no recibió datos de dichas inspecciones entre 2012 y 2019 y no parece que dichas inspecciones se hubieran realizado”, señala el informe, citado por El País.

Y si bien se hizo una inspección luego de que Claudia Sheinbaum llegara al poder, y luego otras revisiones después de los sismos de septiembre de 2017, febrero de 2018 y junio de 2020, DNV indicó que “tales evaluaciones no detectaron impactos significativos en la línea”.

Por otro lado, respecto al mantenimiento, el informe indica que tampoco existe registro de reparaciones en el tramo que colapsó, entre las estaciones Olivos y Tezonco, desde su inauguración hasta el colapso, el 3 de mayo de 2021.

A manera de repaso por una línea de tiempo en las tres últimas administraciones – desde Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera, hasta Claudia Sheinbaum –, el informe señala cuatro “barreras” que de haber sido atendidas no habrían fallado y derivado en el incidente.

De acuerdo con DNV, la primera barrera que falló fue el diseño de la Línea 12, que no se apegó a los estándares mundiales para la construcción de puentes. Mientras que la segunda barrera que faltó fue una certificación de la obra por parte de una institución independiente, así como una deficiencia en su supervisión.

El tercer factor que señala el documento fue la mala instalación de los pernos, que “comprometió la integridad de esta estructura”, lo cual provocó “una falla en cascada” de los mismos.

La cuarta y última barrera es la referida falta de mantenimiento e inspección de la conocida línea dorada, a lo largo de su historia.

Con información de El País.

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