Esta semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador amagó a su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, de no acudir a la Cumbre de las Américas si se excluye a los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua por considerarlos no democráticos.

Aunque la Casa Blanca ha insistido que no ha tomado una decisión al respecto y que incluso no ha girado invitaciones formales, el subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols, insistió que Biden no tiene pensado invitar a la Cumbre a países que no comulguen con los principios democráticos que Estados Unidos defiende.

l rechazo por la exclusión, se han sumado dos países: Honduras y Bolivia y ha provocado reacciones adversas en Argentina.

Esta tarde, Evo Morales, expresidente de Bolivia, consideró que Estados Unidos ha faltado a respeto a otros países por su intervencionismo y golpismo.

“EEUU, autor del Plan Cóndor e intervenciones armadas con masacres dice que no invitará a la Cumbre de las Américas a países que “falten el respeto a la democracia”. La única falta de respeto es de EEUU que practica el intervencionismo y el golpismo contra países antiimperialistas”, tuiteó.

Para Natalia Saltalamacchia, jefa del Departamento de Estudios Internacionales del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), el presidente de la República es consecuente con su discurso de inclusión de América Latina.

El presidente López Obrador ha insistido en que Estados Unidos debe retomar el rol que emprendió Barack Obama quien en 2015, al realizarse la Cumbre de las Américas, destensó su relación con Cuba y que con un mensaje de inclusión, llamó al diálogo pese a las diferencias.

Ante este hecho, la especialista señaló que el mandatario federal ha insistido en que el paradigma de la relación entre Estados Unidos y los demás países del continente tiene que transitar de evitar confrontaciones a generar espacios de colaboración en beneficio de todos.

De igual forma, indicó que López Obrador decidió apoyar el liderazgo de Estados Unidos frente al poder económico de China, pero que para contar con el respaldo de toda América debe de tener una visión inclusiva y no interferir en los asuntos internos de cada país.

“Lleva todo el sexenio diciendo que es importante tener una América Latina en la cual no nos gane la fragmentación y que sí podamos conversar entre todos los países para avanzar en temas en común y esta es la posición de México desde que fue presidente pro tempore de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) ahí la insistencia fue no excluir a nadie.

“Esto más o menos es consecuente con lo que ha dicho hasta ahora”, apuntó Saltalamacchia a NTN24.

Cuestionada sobre si la decisión de López Obrador de no asistir a la Cumbre puede traer consecuencias negativas para México con Estados Unidos, la especialista señaló que la relación es tan estrecha en diversos sectores que muy difícilmente puede llegar a trastocar los lazos técnicos de la alianza, es decir, los económicos y comerciales.

“La política interior y exterior de Estados Unidos y México está intrínsecamente vinculada, lo que pasa en cada uno de los países forma parte de la dinámica interior del otro, de tal manera que estos irritantes dificultan la comunicación, pero realmente hay temas tan estructurales que no me imagino que exista alguna represalia”.

“Pero creo que se enfrían las relaciones, creo que se dificulta el diálogo, y esto desde luego no me parece una buena ruta dado que tenemos tantas cosas que responder juntos”, sostuvo.

Con información de Forbes

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