Integrantes de Banxico perfilan la necesidad de hacer incrementos más agresivos a la tasa de referencia, dada las persistentes presiones inflacionarias que Ucrania y los confinamientos en China han agregado a los choques provocados por la pandemia, coincidieron analistas.

En el anuncio de la política monetaria del jueves, en la que la Junta de Gobierno decidió aumentar en 50 puntos base su instrumento a 7%, se indicó que “ante un panorama más complejo para la inflación y sus expectativas se considerará actuar con mayor contundencia para lograr el objetivo de inflación”.

Cuatro de los cinco integrantes del órgano colegiado votaron por aumentar la tasa en 50 puntos base. El voto disidente fue de Irene Espinosa, quien apoyó un incremento de 75 puntos base.

Janneth Quiroz, subdirectora de Análisis Económico en Monex, señaló que ese voto estaría planteando la necesidad de aceleramiento para una política monetaria más restrictiva.

“Me parece que sienta un precedente importante dentro de la junta, donde vemos que uno de los cinco integrantes está viendo que estas presiones inflacionarias ya están generando la necesidad de que la política monetaria se restrinja de manera más acelerada”, externó.

En ese mismo tono, Jessica Roldán, economista en jefe de Finamex Casa de Bolsa, dijo que la frase que planteó el banco central sobre la posible contundencia en futuras decisiones podría sugerir que más de un miembro está de acuerdo con acelerar el paso hacia incrementos mayores.

“Eso no significa que vayamos a ver un incremento de 75 puntos en la siguiente decisión, sino que está preparando a los participantes del mercado, al público en general, a que podrían empezar discusiones sobre la necesidad de implementar incrementos más agresivos y eso dependerá de cómo van evolucionando los distintos acontecimientos que afectan la inflación en las próximas semanas”, indicó.

La entidad ajustó al alza sus pronósticos para la inflación general hasta el segundo trimestre de 2023, y hasta el tercer trimestre de ese año para la inflación subyacente, aunque mantuvo su previsión de que la convergencia a su meta de 3% se alcance en el primer trimestre de 2024.

Entre los riesgos a la alza para esas previsiones están una persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados, presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia, mayores presiones en los precios agropecuarios y energéticos por la guerra en Ucrania, depreciación cambiaria y presiones de costos.

Con información de Milenio

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *