Recurre el PRI a la vieja estrategia de dádivas electorales en el Edomex
Toluca, Méx. A poco menos de un año de que se celebren los comicios para renovar la gubernatura del estado de México, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha emprendido una operación política a través de sus diputados locales para repartir entre el electorado tinacos, bultos de cemento y otros materiales de construcción, además de un sinfín de despensas, principalmente en poblados rurales o semirrurales del norte, sur y Valle de Toluca.
Aun cuando en 2019 la legislatura eliminó del presupuesto de egresos el Programa de Apoyo a la Comunidad (PAC), mediante el cual cada uno de los diputados contaba con 2.5 millones de pesos al año para la distribución de estas dádivas, ahora los priístas decidieron retomar esta tarea a través de un mecanismo de gestión ante diversas dependencias de la administración estatal.
El PAC fue creado en la década de 1970 por el entonces gobernador Carlos Hank González a fin de dar a los diputados una herramienta para mantener cercanía con los ciudadanos.
Conforme pasaron los años, el PAC se volvió una mecanismo de control del Ejecutivo sobre los legisladores, pues al que se alineaba a los designios del mandatario en turno se le liberaban de inmediato recursos financieros y materiales.
Pero quienes no, enfrentaban retrasos y muchas veces quedaban mal ante la gente por incumplir con la entrega de la ayuda prometida.
A finales de la década de 1990 e inicios de la de 2000, cuando la oposición accedió a más espacios en el Congreso mexiquense, el PAC se mantuvo e incluso se crearon reglas de operación para impedir un manejo político y discrecional del programa.
Ante la llegada de la ola morenista a la legislatura, en 2018, la mayoría del partido guinda votó por desaparecer el PAC, el cual consideraban clientelar y un mecanismo perverso para que el Ejecutivo sometiera a los diputados.
Y es que 2.5 millones de pesos que se asignaban a cada diputado provenían del presupuesto del Ejecutivo. Además, Morena argumentó que principal facultad de los diputados era legislar y no hacer de gestores entregando materiales de construcción con la finalidad de mantener un capital político.
Sin embargo, ahora, una vez que concluyó el segundo periodo ordinario de sesiones de la actual legislatura, en mayo pasado, los diputados del PRI regresaron a sus comunidades, pero cargados de apoyos que de inmediato distribuyeron entre la gente de las localidades que representan.
En redes sociales, los legisladores de las zonas norte, sur y valle de Toluca anuncian y publicitan cada entrega de ayuda.
Lo mismo reparten un día tinacos que al otro despensas o al siguiente bultos de cemento. También han distribuido botes de pintura e impermeabilizante para las escuelas, tubos de concreto para drenaje e incluso paneles solares para llevar energía eléctrica a viviendas que carecen del servicio.
Ha proliferado asimismo la entrega de despensas o canastas alimentarias, a pesar de que el gobierno distribuye millones al año por medio de los programas que opera la Secretaría de Desarrollo Social.
Una de las diputadas más activas en esta tarea ha sido Myriam Cárdenas Rojas, del distrito 45, que abarca los municipios de Almoloya de Juárez, Otzolotepec y Temoaya, con alta presencia de población otomí. La legisladora hace estas entregas al menos tres veces a la semana.
El pasado 14 de julio publicó en su cuenta de Facebook: El dinero alcanza para menos cosas cada día que pasa; por ello continúo gestionando canastas alimentarias, tinacos y cemento para apoyar a los jefes y jefas de familia. Junto al mensaje difundió una decena de fotos donde se le observa entregando los apoyos.
Días antes repartió pintura e impermeabilizante para una primaria en Temoaya, así como despensas en Otzolotepec y Almoloya de Juárez. El 12 de junio, difundió la distribución de paneles solares en la comunidades de Palos Amarillos y El Salitre, en Almoloya de Juárez.
La diputada local del Partido Revolucionario Institucional por el distrito 33, Lilia Urbina Salazar, entregó apoyos el pasado 14 de julio en la comunidad de Santa María Ozumbilla, municipio de Tecámac, estado de México Foto tomada de la cuenta de Facebook de la legisladora
Paola Jiménez Hernández, del distrito 36, que abarca Zinacantepec y el norte de Toluca, también ha sido muy activa en la tarea de distribuir apoyos. La legisladora principalmente ha repartido despensas, tinacos y tubos de concreto para drenaje en poblados de Zinacantepec.
Ella fue la única diputada que aceptó ser entrevistada sobre esta actividad. Señaló que desde un inicio el coordinador de los legisladores del tricolor, Elías Rescala, les dio la instrucción de estar siempre cerca de la gente de sus distritos y atender sus necesidades.
Indicó que los apoyos los gestiona ante diversas instancias gubernamentales y se busca dar respuesta a la población más necesitada. Descartó que esta tarea tenga un fin político-electoral.
El agua es prioridad. Con la entrega de tinacos apoyo para que en las casas se tenga garantizada; me sumo con las y los vecinos de Toluca para que puedan almacenarla y se haga de forma salubre, escribió el pasado 9 de julio en su cuenta de Facebook.
El 22 de junio publicó en la misma red social: Mi apoyo siempre será para las jefas de familia. Apoyarlas para que en su hogar no falte lo esencial. En el mensaje incluyó fotos del acto de entrega de despensas en el sur de la capital.
Josefina Aguilar Sánchez, diputada del distrito 15, que abarca la región mazahua en los municipios de Ixtlahuaca, San Felipe del Progreso y San José del Rincón, se ha concentrado en la entrega de despensas. Incluso las autoridades de San Felipe del Progreso la han reconocido por la gestión de canastas alimentarias en las comunidades de esta demarcación.
Aurora González Ledesma, del distrito 14 de Jilotepec, que abarca gran parte del norte del estado, también ha desarrollado una actividad intensa en la entrega de apoyos a poblados rurales, pero además regularmente está presente en la entrega de subsidios de la Secretaría de Campo, cuya titular es Leticia Mejía, diputada local con licencia.
Karla Aguilar Talavera, del distrito 7, que comprende los municipios de Tenancingo, Tenango, Calimaya, Joquicingo, Malinalco, Ocuilan y Rayón, entre otros, ha distribuido despensas en comunidades de estas demarcaciones y bultos de cemento para la pavimentación de calles y otras obras.
El diputado Mario Santana, del distrito 10, que incluye Valle de Bravo, Amanalco, Villa Victoria, Villa de Allende y Donato Guerra, todos municipios de alta marginalidad, también ha entregado todo tipo de dádivas: tubos de concreto para drenaje en la comunidad de El Fresno, cemento para la losa de una secundaria y para la construcción de un tanque elevado, así como materiales de construcción para sanitarios de escuelas e impermeabilizantes.
También el 12 de abril publicó fotos de una bodega donde él y sus colaboradores estaban almacenando despensas.
Diputados que representan municipios urbanos, entre ellos Jesús Izquierdo y Braulio Álvarez Jasso (Toluca), así como Guillermo Zamacona (Huixquilucan), concentran sus apoyos en la entrega de pintura impermeabilizante, sillas de ruedas y aparatos auditivos. Pocas veces distribuyen despensas, aunque han difundido entrega de bultos de cemento para obras específicas.
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, el morenista Maurilio Hernández González, señaló que resulta sospechoso que a unos meses de que dé inicio el proceso electoral para renovar la gubernatura, los diputados del PRI comiencen a repartir despensas y materiales de construcción a diestra y siniestra con apoyo del gobierno estatal.
Dijo que los apoyos que distribuyen los legisladores del PRI no se financian con recursos del Congreso y ratificó que el PAC, que operó durante 40 años en la entidad, ya no existe, por lo que es necesario que se aclare de qué partida presupuestal provienen estos insumos que los diputados distribuyen.
Consideró que “la gestión es una labor que los diputados podemos realizar, es un recurso al cual podemos recurrir, y eso no tiene problema; aquí el tema tiene que ver con la sospecha de que no se trata de uno, dos o tres diputados, sino de que parece una actividad programada y organizada por todo un grupo parlamentario.
Eso llama la atención. Por eso habría que ahondar en el asunto y ver de dónde vienen los recursos, de qué partida o programa están saliendo, subrayó Hernández González.
Con información de La Jornada