¿Cuál es el origen del término “pobreza franciscana” que usa AMLO?
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que se implementará una segunda fase en la política de austeridad en el gabinete del gobierno federal y así lograr la fase superior de la pobreza franciscana, pero ¿qué significa esta expresión?
Tal fue la impresión del pasaje que citaba “si quieres ser perfecto, ve, vende cuanto tienes y dalo a los pobres y te granjerás un tesoro en el cielo” en Francisco, que decidió vivir su vida pobre con la regla original que no se permitía tener posesión de casas para habitar. Esto, a imitación de Jesús y sus apóstoles, se iría de pueblo en pueblo, predicando sin estar sujetos a posesión alguna.
El esquema jerárquico de la predicación que desciende de los fieles se transformó en el “sentimiento de la solidaridad en la pobreza, más acorde con la fraternidad popular”. Este pensamiento encerraba la crítica a la institución eclesiástica, por lo que Francisco solicitó al Papado la aprobación de su regla como modo de vida. En 1209, el santo Inocencio III dio el permiso para predicar la paz, el amor y la penitencia, “viviendo en una absoluta pobreza”.
Para 1221, un requisito indispensable de este pensamiento será “dar todas las riquezas personales a los pobres, que las vestiduras debían ser viles, que los frailes menores fueran pobres de espíritu y sirvieran a los demás, y que se debían conformar con lo estrictamente necesario para el sustento, para lo que podían trabajar o pedir limosna”.
Años más tarde, otros compañeros se unieron a Francisco, quienes se caracterizaban por tener una vida extremadamente austera.
“Vivían con gozo en un profundo espíritu de servicio a los pobres o de a aquellos que habitaban en las periferias, donde el género de vida y la práctica de esas virtudes debían condicionar las formas del apostolado”.
“Vivían con gozo en un profundo espíritu de servicio a los pobres o de a aquellos que habitaban en las periferias, donde el género de vida y la práctica de esas virtudes debían condicionar las formas del apostolado”.
Después de la muerte de Francisco, la misión se extendió al norte de África, Asia, y en las regiones semipaganas de Europa. Para el siglo XV, cuando llego a América, los hermanos menores ya tenían la tradición misionera de “predicar la necesidad de la conversión por medios pacíficos”, con recorridos austeros, por parte de todos los franciscanos.
El investigador mexicano, Antonio Rubial, da a conocer en su escrito La Hermana pobreza, el franciscanismo: de la Edad Media a la evangelización novohispana, que en la edad media las estructuras jerárquicas se daban en provecho de las fraternidades horizontales y de las familias patriarcales. En esta sociedad predominaban las hambres, las calamidades, y las estructuras económicas creaban pelotones de mendigos y la pobreza era el “nuevo cariz”.
No obstante, cuando se llamaba a la pobreza evangélica, se hacía referencia al desapego de bienes terrenales y apego a la humildad. En el que se señalaba el desprecio de la riqueza como vía de la sabiduría. El cristianismo le agregaría dotes de paciencia y amor.
Los padres decidieron constituir con la pobreza individual en la que la riqueza se generaría administrando los bienes de dios. “De aquí nació la necesidad de la caridad hacia los desposeídos como un medio de salvación para los ricos”.
Con información de Milenio