DE LA TINTADA

Gabriel Cota Luque

Aunque son otros los colores dominantes, en los hechos son las mismas prácticas de siempre las que se dejaron ver en la integración de las 27 comisiones permanentes en las que se desenvolverá la naciente 64 legislatura del Congreso del Estado de Sinaloa.

Las matemáticas son muy claras y, como diría el coordinador de la reducida fracción del Partido Acción Nacional (integrada sólo por 2 legisladores), Adolfo Beltrán Corrales, “quien tiene más saliva, traga más pinole”.

El Partido Movimiento Regeneración Nacional tiene una amplia mayoría, con 20 diputados, que son justamente la mitad del total de las 40 curules, por lo que tienen más saliva para tragar más pinole, y por ello es que se repartieron a su antojo las presidencias de las más importantes comisiones, las de verdadero peso.

En este sentido, la Comisión de Puntos Constitucionales y Gobernación quedó en manos de Ambrocio Chávez Chávez, a quien en su momento se le manejara como el posible coordinador de la bancada y quien -se dice- es muy cercano al gobernador electo, Rubén Rocha Moya.

La segunda comisión de mayor importancia es la de Hacienda Pública y Administración, donde básicamente se definen los presupuestos del Gobierno del Estado, municipios y todo organismo descentralizado, y ahí la presidencia recayó en otro morenista: Jesús Alfonso Ibarra Ramos.

En total fueron 14 las presidencias de comisión que se adjudicaron a Morena, entre las que se encuentran Planeación y Desarrollo, con Verónica Guadalupe Batíz Acosta, como presidenta; Educación Pública y Cultura, que presidirá Flor Emilia Guerra Mena, quien se reeligió como diputada; Comunicaciones y Obras Pública, cuyo presidente es otro diputado también reelecto, Marco Antonio Zazueta Zazueta; Pesca, que lleva como presidente a Juan Carlos Patrón Rosales, y Asuntos Agropecuarios, que presidirá el polémico dirigente campesino Serapio Vargas Ramírez.

Llama la atención el poco peso político que dentro de la bancada de Morena le dan a la ahora alcaldesa con licencia de Guasave y tal vez una de las diputadas con más trayectoria, como es María Aurelia Leal López, a quien mandaron a presidir la Comisión de Protección Civil y le dieron la secretaria de la Comisión de Comunidades y Asuntos Indígenas, dado su “ascendida étnica”, que fue la que la hizo sostenerse en el número uno del listado de candidatos plurinominales.

En este “agandalle” morenista, a la legisladora por Ahome, por el Quinto Distrito, Cecilia Covarrubias González, se le asignó la presidencia de la Comisión de Transparencia, Anticorrupción

y Participación Ciudadana; y al otro ahomense, el del Segundo Distrito, Cesar Ismael Guerrero Alarcón, la presidencia de la Comisión de Justicia, además de la titularidad de la Comisión Instructora para el reelecto diputado y exalcalde de Navolato por el PAN, Marco César Almaral Rodríguez.

Aunque el PRI y el PAS cuentan con el mismo número de diputados, 8 cada fracción, y que los segundos hicieron alianza con Morena en el pasado proceso electoral, fue a los priistas a los que mejor les fue en la repartición de las comisiones, pues recibieron nada más y nada menos que la presidencia de la Comisión de Fiscalización, la tercera en importancia, y donde se asignó a Sergio Mario Arredondo Salas, yerno del exgobernador Jesús Alberto Aguilar Aguilar Padilla, y muy cercano al próximo mandatario estatal, Rubén Rocha, por lo que su labor, más que de fiscal de hierro, puede convertirse en mero comparsa a todo lo que ocurra en los nuevos gobiernos de la 4T. ¡Qué primor!

Por cierto que la forma como se definieron las comisiones pone al desnudo la forma como se traman los asuntos al interior de la bancada del exinvencible tricolor, donde las presidencias y secretarias de más relevancia fueron entregadas por el coordinador Ricardo Madrid Pérez a sus más cercanos, como son el propio Sergio Mario Arredondo; la actual presidenta del Comité Directivo Estatal del PRI, Cinthia Valenzuela Langarica, y la exdirectora del Sistema DIF Sinaloa, Concepción Zazueta Castro, a quien se le ubicó como secretaria de la Comisión de Planeación y Desarrollo; en Igualdad Genero y Familia, en Vivienda y Turismo.

En contrasentido, al único diputado del PRI que llegó por la vía de los votos, Feliciano Valle Sandoval, solo se le dio la presidencia de la Comisión de Recursos Hidráulicos y la secretaria de la Comisión de Puntos Constitucionales y Gobernación.

Pero un trato más indigno está recibiendo la diputada Gloria Himelda Félix Niebla, quien repite en la legislatura local, además de su experiencia en el Congreso de la Unión y como alcaldesa de Mocorito, a quien únicamente se le dio la secretaria de la Comisión de Hacienda Pública y Administración, lo que incluso hizo que alzará la voz y en tribuna reprobara la forma como se dio el reparto y donde a las mujeres se les relegara de la presidencia en las principales comisiones, a pesar de ser esta 64 legislatura dominada por mujeres.

Por lo que se vaticina, Gloria Himelda Félix no encaja en esta bancada dominada por quirinistas y aguilaristas, por lo que será importante ver su desempeño en próximos meses, sobre todo luego de una posible renovación en la dirigencia estatal del PRI y el rumbo que pueda tomarse.

En el caso del PAS, su alianza con Morena no se vio reflejada en el reparto de comisiones, pues las presidencias asignadas fueron en las de poca monta, como Salud y Asistencia Social, Derechos Humanos, Comunidades y Asuntos Indígenas, Turismo y Seguridad Pública, casi obligadas por el perfil de quienes integran la bancada, pero sin mucho que presumir.

Al que de plano no le gustó la integración de las comisiones fue al menguado coordinador de la bancada del PAN, Adolfo Beltrán, quien, aunque al seno de la Junta de Coordinación Política había

dado su voto a favor, ya en el pleno subió a tribuna para quejarse del “agandalle morenista”, muy similar al que en sus tiempos usara el PRI, muchas veces en contubernio con los propios panistas.

En esta ocasión, se quejó, no se les dio participación en las comisiones de Puntos Constitucionales y Gobernación y de Hacienda Pública y Administración, sólo en la de Fiscalización, donde el propio Adolfo Beltrán ocupa una de las 5 vocalías.

El resto de la chiquillada, que ni siquiera integran un grupo parlamentario, por ser de una sola representación, tuvieron que conformarse con la presidencia Juventud y el Deporte, en el caso de María Guadalupe Cázares Gallegos, quien llega con las siglas del PT, y cuya alianza electoral con Morena poco le ayudó, y la de Biblioteca, Cultura Parlamentaria y Asuntos Editoriales, que presidirá Celia Jáuregui Ibarra, de Movimiento Ciudadano.

Más allá del agandalle, que ahora es de color guinda, sólo queda esperar el desenvolvimiento que tendrá esta naciente legislatura 7 cada una de las comisiones ya integradas.

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