Morena va a relevo de dirigencias, tras siete años de rezago democrático interno
Después de casi siete años sin renovar sus órganos de dirección estatales y nacionales, Morena iniciará este fin de semana la ruta para ponerse en orden y enfrentar con éxito los procesos electorales de 2023 y 2024. Pero irá a elección interna con incertidumbre, pues 12,800 candidatos buscan quedar en 3,000 cargos de coordinadores distritales, en un proceso con denuncias de exclusión por parte de morenistas críticos y la sombra de un procedimiento similar anulado en 2019 por falta de un padrón confiable, marginación de militantes e incluso violencia en por lo menos 10 asambleas.
Este último cargo los ubicará como integrantes del máximo órgano de dirección de Morena: el Congreso Nacional, que se instalará en septiembre para cerrar el proceso interno morenista. Es decir, con una sola votación en urnas a instalarse en las asambleas distritales de este fin de semana se convertirán en integrantes de tres tipos de órganos del partido: órganos de ejecución (coordinaciones distritales), órganos de conducción (consejos estatales), órganos de dirección política (congresos distritales y Congreso Nacional). Y ya con ese carácter, del 13 al 14 de agosto podrán contender para ocupar órganos de ejecución, en uno de los 32 Comités Ejecutivos Estatales o bien como presidentes o secretarios generales. En tanto, el 17 y 18 de septiembre, en el III Congreso Nacional, podrán disputar el cargo de integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) morenista pero solo en una de las carteras, pues Delgado y Hernández serán ratificados como presidente y secretaria general, hasta 2023. O bien, podrán postularse y buscar uno de los 300 espacios del Consejo Nacional, máximo órgano de conducción permanente de Morena, arriba del cual sólo está el Congreso Nacional, que sesiona cada tres años. A ese Consejo también pertenecerán los 96 presidentes, secretarios generales y de Organización de los estados y de la Ciudad de México que sean electos, más cuatro representantes de los Comités de Mexicanos en el Exterior, que se elegirán el 13 y 14 de agosto .
¿Podrán incidir en elección de candidatos al 2024 o dirigencias?
Sí, pero acceder a los cargos les dará solo un poder relativo para ello, pues es una facultad compartida con la Comisión Nacional de Elecciones (CNE), cuya integración fue decidida por el líder Mario Delgado, no será susceptible a cambios y está bajo control de ese dirigente. Pero quienes resulten integrantes del Consejo Nacional podrán definir las estrategias electorales -en frentes o coaliciones- para elecciones federales. Y podrán votar para elegir, dentro de una lista predeterminada por esa Comisión, al 33 % de los candidatos a diputados federales por la vía plurinominal (las posiciones 3, 6, 9, 12, 15, 18, 21, etcétera). El resto, el 67% de esos abanderados, serán los sujetos a tómbola. Respecto a las candidaturas uninominales internas, a presidente municipal, gobernador y presidente de la República, son las asambleas electorales municipales (que no serán electas en este proceso), estatales y nacional -según el caso- las que voten para elegir a cuatro militantes para ser sometidos a encuesta, salvo que haya consenso. De igual modo la CNE conducirá este proceso para levantar todas esas encuestas auxiliada por el Comité Nacional de Encuestas (tampoco sometido a elección en esta ocasión) y aunque se prevé en estatuto que se auxilie de comisiones estatales, estas no existen. También la elección de los cargos dirigentes a nivel ejecutivo se concentra en la CNE. Esta recibe las propuestas de militantes a ser electos en Consejo Estatal como integrantes de los 32 Comités Ejecutivos Estatales (CEE), o bien la de los prospectos a integrar el CEN que se elegirá en Consejo Nacional, casos en los que depura todas las listas que serán sometidas a votación.
¿Los elegidos podrán participar en tómbolas o encuestas?
Las posibilidades en ambos casos de método de elección de abanderados están abiertas para los militantes morenistas en general. Previo a elecciones locales o federales, los militantes, sin mayor requisito, pueden ser también parte de las 300 Asambleas Distritales Electorales y en ellas pueden elegir o incluso ser electos para ser precandidatos a diputados federales. El estatuto de Morena establece que todo participante de esas sesiones puede votar o ser considerado como una de las cuatro propuestas de precandidatos a cargos a diputados federales de mayoría, lista que de nuevo es la Comisión Nacional de Elecciones la que valora y decide a los que se medirán en encuesta. Pero esos mismos integrantes de Asambleas podrán votar o ser votados para elegir a otros 10 afiliados (la mitad hombres, la otra mitad mujeres) que serán sometidos a tómbola para elegir a los precandidatos a diputados de representación proporcional (plurinominales). Respecto a las candidaturas uninominales internas, a presidente municipal, gobernador y presidente de la República, son las Asambleas Estatales y Asamblea Nacional -según el caso- las que votan para elegir a cuatro militantes que sean sometidos a encuesta, previa revisión de la CNE. Es decir, todo militante de Morena comparte la responsabilidad de elegir abanderados, y tiene -a diferencia de otros partidos- la posibilidad de ser sorteado y llegar a una diputación federal o local plurinominal, o bien a algún cargo de cabildo municipal, regidores o síndicos, ya que se eligen también vía representación proporcional.
¿Qué poder de decisión tendrán los nuevos órganos?
El poder y facultades de estos órganos es relativo. Como se expuso, respecto a candidaturas a cargos de elección popular la Comisión Nacional de Elecciones (CNE) y la de Encuestas concentran decisiones. Sobre las postulaciones a cargos de dirección en Comités Ejecutivos local o nacional, únicamente es la CNE la que tiene facultades para filtrar las propuestas. El estatuto solo prevé que el Consejo Nacional tenga decisión en las candidaturas externas, y estas serán presentadas también por la CNE para la aprobación de los consejeros. Entre sus facultades están también las de discutir y aprobar la Plataforma Electoral del partido en cada uno de los procesos electorales federales en que Morena participe y definir la estrategia de frentes o coaliciones con otros partidos políticos, en los procesos electorales a nivel nacional, estatal y municipal. A los 200 que resulten electos como consejeros nacionales –100 más serán consejeros por ser integrantes de dirigencias estatales– les tocará la responsabilidad de evaluar el desarrollo general del partido y formular recomendaciones, críticas y propuestas de plan de acción, elegir al CEN o removerlo. Respecto a los cargos a elegir esta primera fase del proceso morenista, los coordinadores distritales duran tres años y prácticamente deliberan sobre las problemáticas del partido y deben fortalecer el trabajo territorial, pero su poder radica en que, como ya se expuso, ocupan cuatro cargos simultáneos. Como congresistas nacionales, podrán elegir al Consejo Nacional y al CEN, instancia que conducirá a Morena de manera cotidiana. Electoralmente, como congresistas podrán constituirse en Asamblea Nacional Electoral responsable de proponer hasta cuatro precandidatos a encuestar para disputar la presidencia –salvo que haya consenso– ; elegir 10 prospectos a participar en tómbola para diputados federales plurinominales y 10 aspirantes a diputados de mayoría a ser encuestados. Además, el Congreso Nacional es el responsable de reformar estatutos y decidir sobre alianzas electorales federales. De hecho se espera que al instalarse el III Congreso, a realizarse en septiembre, se reformen los estatutos del partido. Mientras, en su calidad de congresistas estatales, podrán elegir a su respectivo Consejo Estatal y estos serán responsables de aprobar la plataforma electoral en elección de gubernaturas. Como a nivel federal, en el estatal podrán elegir prospectos a participar en tómbolas y encuestas.
Con información de Expansión