Trump, incendiario: denuncia siembra y rechaza declarar
Acorralado tras el allanamiento de su residencia en Mar-a-Lago, el expresidente Donald Trump respondió con el mismo discurso incendiario que derivó en el asalto al Capitolio. Una actitud muy distinta al silencio que mantuvo en la audiencia sobre presunto fraude financiero en su negocio familiar, uno de los tantos líos legales que acumula.
Trump dijo no tener otra alternativa que invocar la Quinta Enmienda de la Constitución, que permite a las personas permanecer en silencio para protegerse contra la autoincriminación durante un interrogatorio.
“Cuando tu familia, tu empresa y todas las personas en tu entorno se han convertido en el objetivo de una caza de brujas infundada y políticamente motivada apoyada por abogados, fiscales y medios de comunicación falsos, no se tiene otra opción”, agregó.
Apenas en 2016, Trump alegaba que sólo los delincuentes se acogían a dicha enmienda, al aludir a ayudantes de la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, que en medio de pesquisas decidieron no declarar con base en la Quinta Enmienda. “Si son inocentes, ¿por qué se acogen a la Quinta Enmienda? La mafia se acoge a la Quinta”, señaló.
La investigación que encabeza la oficina de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, es una de varias pesquisas en curso sobre las prácticas comerciales y otras acciones del multimillonario. La fiscal sospecha que la Organización Trump sobreestimó de manera fraudulenta el valor de propiedades inmobiliarias al solicitar préstamos bancarios, mientras los subestimaba con las autoridades fiscales para pagar menos impuestos. Trump y sus hijos mayores, Donald Jr. e Ivanka, debían testificar bajo juramento en julio; sin embargo, sus declaraciones se pospusieron debido a la muerte de su madre, Ivana Trump, primera esposa del expresidente de EU.
Hay otras dos investigaciones criminales en contra de Trump: una por posible interferencia electoral y otra por presuntos delitos financieros. Además, existe una investigación por el papel de Trump en el asalto al Capitolio, el 6 de enero de 2021. El Departamento de Justicia investiga un posible delito federal por haberse llevado documentos clasificados de la Casa Blanca, lo cual es ilegal. El cateo del lunes estaría relacionado con estas pesquisas.
Sin embargo, Trump alegó que el FBI pudo haberle sembrado pruebas cuando ingresó a su residencia en Mar-a-Lago.
“El FBI y los otros agentes del gobierno federal no permitieron que nadie, ni siquiera mis abogados, se acercaran a las áreas que fueron registradas y examinadas durante el allanamiento en Mar-a-Lago”, protestó el republicano en su plataforma Truth Social. “Les pidieron a todos que se fueran del lugar, querían estar solos, sin testigos para ver qué hacían, tomaban o, lo que espero que no haya sucedido, ‘colocaban’” pruebas, afirmó, sin fundamentar sus declaraciones.
“¿Por qué insistieron tan fuertemente en que nadie los pudiera observar y sacaron a todos?”, insistió Trump. En febrero, los Archivos Nacionales dijeron que habían recuperado 15 cajas de papeles de Mar-a-Lago, que Trump debería haber entregado cuando salió de la Casa Blanca, indicó la BBC. Posteriormente, la agencia le dijo al Congreso que las cajas incluían “elementos marcados como información clasificada de seguridad nacional”. Pero Trump afirmó que el gobierno “no ‘encontró’ nada” y que los demócratas simplemente estaban “en busca de su próxima estafa”.
Expertos se mostraron preocupados por el discurso incendiario de Trump. Como hizo tras las presidenciales de 2020, cuando alegó un fraude electoral que nunca pudo probar, ahora se lanza contra el FBI. Aquellas palabras, junto con su constante arenga, derivaron en el asalto al Capitolio de enero de 2021.
En el caso del FBI, los efectos se hacen sentir ya. El director del buró, Christopher Wray, se declaró preocupado ante las amenazas que están recibiendo los agentes de la ley, y advirtió que se dispararon tras el cateo en la casa del expresidente. En una rueda de prensa desde Omaha (Nebraska), Wray dijo que siempre le preocupan las amenazas a los agentes y que la violencia contra las fuerzas de la ley “no es la respuesta, al margen de con quién estés enojado”.
Desde que dejó el cargo, el exmandatario se ha mantenido como la figura más divisiva del país y continúa afirmando falsedades de que en realidad ganó las elecciones de 2020.
El Congreso de Estados Unidos está investigando el asalto en un comité y recopilando pruebas sobre la posible implicación de Trump en el suceso, aunque podría no tener que declarar por este caso.
Trump tiene problemas hasta con su propia familia. Su sobrina, Mary Trump, lo demandó por defraudarla en una millonaria disputa de herencia. La demanda está pendiente en la corte del estado de Nueva York.
Con información de El Universal