Búsqueda por mar y tierra de seres queridos
Guaymas, Son.,El colectivo Guerreras Buscadoras –el primero de su tipo organizado en Sonora–, inició el rastreo de sus seres queridos desaparecidos en el Mar de Cortés, en el puerto de Guaymas y en el municipio de Empalme; sus integrantes, acompañadas por personal de las secretarías de Marina (Semar) y de la Defensa Nacional ingresan al océano con trajes de buzo en zonas donde se han localizado tambos con restos humanos.
El grupo, formado por decenas de madres que ignoran el paradero de sus vástagos, realizan búsquedas simultáneas en mar y tierra. La semana anterior laboraron en las playas El Paraje, Bahía Catalinas y La Salada, cercanas al malecón de Guaymas, donde hace unos meses encontraron dentro de un tambo de 200 litros los restos de cinco personas (una mujer y cuatro hombres), ya identificadas por sus familiares.
En entrevista, Sinthya Maritza Gutiérrez Medina, lideresa de las Guerreras Buscadoras de Guaymas y Empalme, expuso que sus compañeras han dado en varias ocasiones con tambos con despojos humanos en distintos puntos y además han topado en franjas de arena con cadáveres que aparentemente fueron arrojados al agua. Por ello, esa organización solicitó a la Comisión Nacional de Búsqueda y a la Semar apoyo para ingresar a áreas profundas con material especializado.
Las búsquedas en mar son más caras, más complicadas, pero sin duda son una prueba más de que no nos detendremos, expuso Gutiérrez Medina, quien se propuso hallar a su hijo Gustavo Ángel Godínez Gutiérrez, ausente desde el 30 de julio de 2017. Asimismo, lamentó que criminales utilicen el mar para desaparecer personas, lo que dificulta localizarlos.
Este fin de semana, Guerreras Buscadoras descubrió en tierra tres osamentas y restos humanos en cuatro fosas clandestinas cavadas en la comunidad San José de Guaymas. Por mar, las pesquisas han sido infructuosas, pero se ha logrado descartar regiones donde presuntamente había despojos.
Guerreras Buscadoras de Guaymas y Empalme fue el primer grupo de madres que se formó en Sonora, como resultado de que en enero de 2018 Myrna Nereida Medina y sus compañeras de la agrupación Rastreadoras del Fuerte visitaron Guaymas para indagar el paradero de 12 pescadores de Choix, Sinaloa, en el Cerro del Nacapule.
Ahí, entre el desierto y el mar, mujeres sinaloenses de El Fuerte localizaron restos humanos quemados. De inmediato descartaron que fueran parientes suyos, pero advirtieron que lo desolado de la zona, el terreno desértico y la ausencia de personal policiaco lo hacían un lugar propicio para actividades del crimen organizado.
De enero de 2018 a la fecha, las Guerreras Buscadoras han encontrado 262 cadáveres y más de 200 hornos con fragmentos óseos incinerados, así como a 80 personas con vida. Según cifras de la agrupación, en los municipios de Guaymas y Empalme han desaparecido más de 3 mil personas.
Con información de La Jornada