Con información de Daniela Barragán

Alejandro Moreno Cárdenas enfrenta ahora a la justicia de Campeche, estado del que fue Gobernador entre 2015 y 2019, luego de que la Fiscalía pidiera a la Cámara de Diputados su desafuero para proceder penalmente en su contra por el delito de enriquecimiento ilícito. Esta investigación, se suma a los señalamientos que ha enfrentado como dirigente del PRI.

Alejandro Moreno Cárdenas, mejor conocido como “Alito”, mantiene abiertos distintos frentes que ponen sobre la mesa su permanencia no solo al frente del PRI por los malos resultados obtenidos y los escándalos que semana a semana ha protagonizado con los audios que ha difundido la Gobernadora Layda Sansores, ahora también su fuero como Diputado está en riesgo luego de la solicitud que la Fiscalía de Campeche presentó en la Cámara de Diputados para proceder penalmente en su contra por el delito de enriquecimiento ilícito.

Moreno Cárdenas llegó en agosto de 2019 a la dirigencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) luego de pedir licencia como Gobernador de Campeche (2015-2019), administración que ahora está bajo la mira de las autoridades de su estado, que señalan una “desproporción en los ingresos que devenga […] en sus distintos cargos y las propiedades que se encuentran a su nombre”.

“Me amenazaron con que se dejarían venir con todo y lo están cumpliendo. Aquí estoy y aquí seguiré. No van a doblarme, no me van a asustar, ni menos van a conseguir que el PRI apruebe las reformas que pretenden destruir a México”, respondió ayer en un video Moreno Cárdenas, quien ha insistido que es objeto de una persecución por no haber respaldado en abril pasado la Reforma Eléctrica del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

 

En su última declaración patrimonial, la de 2021, presentada a la Cámara de Diputados, la cual se puede consultar en la Plataforma Nacional de Transparencia, Moreno Cárdenas reportó tener 11 terrenos, todos adquiridos al contado entre 2012 y 2021, por un monto de 2 millones 938 mil 848 pesos y dos casas, compradas en 2014 y 2016 también al contado, con un valor de 9 millones 714 mil 610 pesos. Pero “Alito” ha sido cuestionado sobre el verdadero valor de sus propiedades, sobre todo a raíz de que se difundieran imágenes del interior de una mansión que tienen en la privada Lomas del Castillo, en la Ciudad de Campeche.

“[La investigación] tiene que ver con la orden de cateo dictada por la autoridad judicial, cateo celebrado en el fraccionamiento Lomas del Castillo en el municipio de Campeche […] en un dictamen ya aportado aportado pericialmente, la mansión a la que nos referimos está valuada en más de 130 millones de pesos“, dijo ayer el Fiscal de Campeche, Renato Sales Heredia. Y añadió: “A la valuación de los 130 millones se tendría que agregar también cuadros, esculturas, piezas artísticas que tendrían un valor aproximado de más 50 millones de pesos”. Sales Heredia también aclaró que la propiedad en cuestión la construyó Moreno Cárdenas durante su Gobierno en Campeche y que tendrá que ser el dirigente y Diputado priista quien aclare el origen de los recursos con los que pagó por todo esto.

No obstante, los cuestionamientos por los malos manejos de los que se le acusan a “Alito” también han hecho eco dentro del PRI, en donde un grupo de jerarcas, entre ellos exdirigentes del partido, le han planteado que dejé la dirigencia del tricolor para enfrentar las acusaciones que pesan en su contra y que el día de ayer adquirieron una carácter penal, lo cual podría impactar al partido de cara a las elecciones del próximo año en las que se renuevan las gubernaturas del Estado de México y de Coahuila, los últimos dos bastiones del tricolor que nunca han conocido la alternancia política.

Fue el pasado 15 de junio cuando los expresientes priistas Pedro Joaquín Coldwell, Beatriz Paredes, Dulce María Sauri, Claudia Ruiz Massieu Salinas, Humberto Roque Villanueva y César Camacho Quiroz, así como el Senador Miguel Ángel Osorio Chong, se reunieron con Moreno Cárdenas, luego de pedírselo por medio de una carta. Al final el encuentro, “Alito” negó que hubiera reclamos, pero los demás asistentes confirmaron que se le pidió que considerara su renuncia a la dirigencia del partido, planteamiento que él rechazó y que lo ha llevado a decir una y otra vez que culminará su cargo hasta agosto de 2023, no obstante el Senador Osorio Chong ha advertido que busca ampliar su presidencia tres meses más y quedarse hasta después de las elecciones de 2024 porque una vez iniciado el proceso electoral por Ley no habría manera de convocar a elecciones en el partido, algo que el mismo Alejandro Moreno reconoció en uno de los audios que ha difundido la Gobernadora Layda Sansores.

“Él es hoy el dirigente, pero no es el dueño del partido y por eso mi exigencia, una y otra vez, primero que renuncie, con qué cara hoy ve a la militancia a la que habla de democracia, a la que le habla de inclusión cuando en un audio —el que se está dando a conocer de manera ilegal​​— pues dice que no, que él se va a quedar, que él va a decidir y que se frieguen los que están ahí hablando, o sea todos”, dijo el pasado 14 de julio, el Senador Miguel Ángel Osorio Chong en entrevista con Alejandro Páez Varela y Álvaro Delgado en el programa Los Periodistas que se transmite en SinEmbargo Al Aire.

Las presiones que ahora tiene “Alito” en el pasado le han costado la dirigencia del PRI a otros dirigentes del partido. Los señalamientos de corrupción, por ejemplo, llevaron hace casi 11 años a renunciar a Humberto Moreira. La pérdida de siete estados en una elección propiciaron en 2016 la dimisión de Manlio Fabio Beltrones. Y la mala conducción de cara a un proceso presidencial ocasionaron que, en 2018, Enrique Ochoa Reza dejara la presidencia del PRI.

En sus dos años al frente del tricolor, Moreno Cárdenas ha perdido 10 gubernaturas entre 2021 y 2022, en este mismo periodo sólo ganó una de las 21 elecciones de Gobernador, y se ha reducido como nunca en su historia de casi cien años: sólo gobierna tres estados, dos de los cuales se renovarán en 2023. Es, además, la tercera fuerza política en el Congreso, en donde es Diputado.

A estas irregularidades y malos resultados se suman los audios difundidos por la Gobernadora Layda Sansores, en los que Moreno Cárdenas es exhibido en presuntos actos de corrupción como lavado de dinero, extorsión, y que al mismo tiempo lo han mostrado decir que “a los periodistas no hay que matarlos a balazos, hay que matarlos de hambre”, y en otro hablar de cómo tiene controlado al gremio para que hable bien de él.

El Fiscal Sales Heredia aclaró ayer que la carpeta de investigación “no tiene nada qué ver con los audios” que ha publicado la Gobernadora Sansores. “Afirmarlo categóricamente, la carpeta de investigación no tiene que ver con los audios, tiene que ver con una investigación del Ministerio Público por enriquecimiento ilícito”.

De igual forma destacan las irregularidades cometidas durante su gestión como Gobernador. Se trata de más de 40 revisiones que hizo la Auditoría Superior de la Federación (ASF) al dinero que el Gobierno federal entregó a Campeche para impulsar el sector salud, educativo, para la infraestructura de la entidad y el reforzamiento de la seguridad.

Los hallazgos de la ASF son desde pagos indebidos a trabajadores estatales con dinero destinado a educación; millones de pesos que simplemente no se utilizaron pero que no estaban localizados en las cuentas federales; subejercicio; dinero para “becas” y “premios” no autorizados; dinero etiquetado en salud para pagar nómina estatal; compra de electrodomésticos con dinero para infraestructura; transferencias no reconocidas y pago a proveedores fantasma con dinero del sector salud.

Pero nada de eso ha hecho mella en él.

Ni los señalamientos de corrupción que investiga la Fiscalía de Campeche y que han derivado en la solicitud de un juicio de procedencia a la Cámara de Diputados, ni la debacle electoral que ha vivido el tricolor desde que Moreno Cárdenas es el presidente nacional priista, ni mucho menos los reclamos al interior del PRI que ponen en duda su capacidad de conducir al tricolor de cara a las elecciones de 2023 y sobre todo a la contienda presidencial de 2024, en la cual el otrora “partidazo” ha apostado su futuro en la alianza que ha tejido con los partidos Acción Nacional (PAN) y el de la Revolución Democrática (PRD).

El día de ayer insistió en que es perseguido por el Gobierno de Morena con la solicitud de desafuero, un argumento que ha empleado para desestimar los audios que lo han involucrado en malos manejos. En cuanto a la petición de que deje la dirigencia del PRI, ha dicho en distintas ocasiones que acabará su gestión en el tiempo que marcan los estatutos al tiempo que ha minimizado los malos resultados obtenidos.

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *