¿SUSTITUIRÁ AMLO AL CONGRESO?
DOMINGRILLA
¿SUSTITUIRÁ AMLO AL CONGRESO?
¿POR QUÉ VUELVEN LOS POLÍTICOS?
LAS REINCIDENCIAS DEL QUÍMICO
FRANCISCO CHIQUETE
El presidente planea hacer otra consulta, pero ahora por su cuenta y riesgo, para preguntar a la gente 1.-¿Estás de acuerdo con la acción de la Guardia Nacional y con su desempeño hasta ahora?; 2.-¿Consideras que las Fuerzas Armadas, el Ejército y la Marina deberían mantenerse haciendo labor de seguridad pública hasta el 2028 o que regresen a sus cuarteles en Marzo 2024?; 3.-¿Cuál es tu opinión que la Guardia Nacional pase a formar parte de la Secretaría de la Defensa Nacional o dependa de la Secretaría de Gobernación o de Seguridad Pública?
Por supuesto, esa consulta no la haría el INE, sino la Subsecretaría de Gobernación, “aunque no sea vinculante”.
¿Para qué quiere el presidente una consulta que no tendrá validez jurídica? ¿Cuál es el sentido de realizar un esfuerzo que aún cuando resulte exitoso a sus propósitos no tendrá ningún efecto legal?
La respuesta es fácil: neutralizar al Congreso, donde las fuerzas opositoras lograron detener la extensión del plazo para que el Ejército deje de ser el factor único en el combate a la inseguridad.
El presidente quiere que en esa consulta se hagan además dos encuestas sobre los mismos temas, sin que ello evite que la ciudadanía acuda a ejercer su voto en urnas instaladas ex profeso.
Si en el Senado de la República las cosas se mantienen como hasta ahora, Morena y el gobierno no podrán tomar decisiones en las que se deba modificar la Constitución. El ejercicio de esta semana fue muy ilustrativo, pues aunque se recuperó la participación de Ricardo Monreal y se puso abiertamente al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, a comprar y presionar a opositores, no se logró la aprobación buscada.
Entonces el presidente necesita legitimar sus decisiones por la vía del plebiscito, aprovechando el alto nivel de aceptación popular que tiene, y que hasta el momento ha sido su mejor arma.
Así se matan dos pájaros de un solo tiro: se azuza a la población contra los legisladores de la oposición, con el propósito de que moderen sus negativas o incluso terminen por aprobar las iniciativas presidenciales “sin moverles ni una coma”.
El otro efecto secundario es que una consulta exitosa invalida también en los hechos, el riesgo de que la Suprema Corte de la Nación declare inconstitucional la ley que pasa la Guardia Nacional a la jurisdicción del Ejército.
Es una práctica parecida a la de aquellos tiempos en que Andrés Manuel López Obrador fue jefe de gobierno de la Ciudad de México: como el Congreso Local (Asamblea de Representantes) no le era del todo favorable, se puso a gobernar a través de decretos. Ya como presidente no ha requerido de ello gracias a las extraordinarias votaciones que le dieron mayoría en ambas cámaras, pero (no hay felicidad completa) sin alcanzar la mayoría calificada, esa que permite realizar las reformas a la Constitución.
LA VERDADERA TRANSFORMACIÓN
Quizá esa sea la verdadera transformación que busca el presidente: eliminar la molestia de un Congreso belicoso y en una de esas hasta opositor.
Posiblemente en eso concluya la llamada Cuarta Transformación del país, en la creación de una República de la Asamblea Permanente, en que las grandes decisiones se toman mediante consultas, incluso a mano alzada, bajo la organización y conducción, por supuesto, del gobierno y sus agentes, incluso, si fuese necesario, del mismísimo ejército, que ya en estos momentos construye trenes y aeropuertos, vigila puertos y fronteras, administra aduanas, deporta a indocumentados, distribuye medicinas y tantas y tantas cosas más. Una consulta sería pan comido para la milicia.
¿PARA QUÉ QUERRÁN
DESTRUIR AL INE?
La idea de realizar consultas populares a cargo de la Subsecretaría de Gobernación muestra los propósitos del régimen respecto del Instituto Nacional Electoral.
En los tiempos del viejo PRI hegemónico era la Secretaría de Gobernación la que hacía las elecciones y en buena medida era la que decidía los resultados, no sólo su validez.
La última “anécdota” derivada de esa situación fue la célebre caída del sistema tras la elección presidencial de 1988, cuando la Comisión Federal Electoral era parte de la Secretaría de Gobernación, que dirigía el célebre y actual Manuel Bartlett Díaz.
Los primeros resultados fueron favorables al candidato aliancista Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, lo que en principio no preocupó al gobierno porque estaba previsto que la Ciudad de México le daría cierta votación, pero cuando empezaron a llegar números de distritos urbanos del Estado de México y rurales de Morelos, Tlaxcala y Michoacán, tuvieron que suspender la divulgación de parcialidades bajo el pretexto de que “se cayó el sistema” de cómputo.
El propio expresidente Miguel de la Madrid reconocería años más tarde que sólo se volvieron a cantar las cifras una vez que de algún modo se había logrado revertir la tendencia.
Aunque las autoridades actuales se proclamen diferentes, ese es un riesgo grande, una tentación en la que siempre se puede sucumbir, de modo que lo mejor es seguir garantizando la ciudadanización de los órganos electorales. Si el presidente quiere jugar a las consultas y a las encuestas, que espere a que termine su periodo, en 2024, abra una consultoría que colme sus afanes, sin más efectos que los que genere su credibilidad como ciudadano ajeno al gobierno.
EL QUÍMICO,
REINCIDENTE
En la cuenta pública que se empezará a revisar la semana próxima, se advierten irregularidades no sólo graves, sino reincidentes. Como en la cuenta pública del año previo, el gobierno municipal que encabeza Luis Guillermo Benítez Torres incurrió en la ejecución de gastos para los que no fijó fuente de pago. No sólo lo volvió a hacer, sino que incrementó el monto en más de siete tantos.
El diputado Sergio Mario Arredondo Salas dijo en entrevista con Mario Martini, para Paralelo 23, que todos estos casos serán ventilados públicamente porque la ciudadanía tiene derecho de conocer la forma en que se están administrando sus recursos.
Hay otras situaciones, como la asignación de obra directamente, sin licitación previa, lo que no es delito por sí mismo, pero sí requiere de ciertas condiciones legales que deben ser cubiertas, como deben ser satisfechas también las observaciones que aparezcan por inconsistencias en el manejo administrativo.
El alcalde mientras tanto sigue en la fiesta. Ajeno a la gravedad de los señalamientos que se le hacen, ya fue a poner en marcha las fiestas del carnaval, en las que él y sus colaboradores descubrieron sus nostalgias por otros carnavales (deja vu, le llamaron) y además ya organiza un nuevo viaje casi multitudinario “para promocionar a Mazatlán”, mientras los drenajes rebosan, en las calles no cabe un bache más, las basuras se acumulan, la seguridad brilla por su ausencia y las múltiples luminarias apagadas acentúan la ineficacia del gobierno.
Como se tenía previsto, Benítez Torres no ha entendido que se le tiende un puente de plata, y su salida podría terminar siendo más tortuosa que la de Jesús Estrada Ferreiro, quien todavía anda en vueltas por los tribunales, después que lo hicieron dejar la alcaldía culiche.
¿POR QUÉ VUELVEN
LOS TOREROS.
En 1977 la matadora de toros Conchita Cintrón publicó su libro ¿Por qué vuelven los toreros? Ella misma había incurrido en ese regreso tiempo después de retirarse formalmente. Desde entonces los regresos profesionales han sido objeto de inquisición bajo ese título, sobre todo cuando el que vuelve es un político.
Hoy se trata del ingeniero Manuel Clouthier Carrillo, quien apenas en 2018 dijo que no regresaría a la política, luego de fracasar estrepitosamente en su intento de llegar al Senado de la República por la vía independiente.
La gente fue muy clara, dijo en referencia a la baja de votos no sólo frente a sus competidores, sino ante los que él mismo obtuvo tres años antes en el quinto distrito sinaloense.
Mucho se dijo que a Clouthier le favoreció la traición entre priístas, pero no hay ganador qué quiere compartir créditos, de modo que sus cuentas por la Senaduría eran sumamente alegres.
Entre eso y el comportamiento de Clouthier como diputado, se le cerró la puerta al ascenso. Pese a su conocimiento en la economía, a su discurso tan vertebrando y atractivo, Clouthier dedicó sus esfuerzos a destacar la importancia de las candidaturas independientes, que con todo y su importancia, seguían siendo ajenas a las grandes mayorías. Y por supuesto porque igual que todos sus antecesores de todos los partidos, se olvidó de los electores que lo llevaron a su curul, y no volvió ni a retratarse.
Maquío junior regresa a la política y también regresa al PAN, de donde se fue enojado con Felipe Calderón. Es positivo el regreso porque en estos momentos faltan voces fuertes que puedan competir con un presidente que acapara todos los espacios y no puede ser abordado por las buenas, sino al bravazo, como Clouthier lo puede hacer, sin el desgaste de Diego Fernández de Cevallos.
DEFENSAS PERSONALES,
NO INSTITUCIONALES
Qué bueno que el gobernador Rubén Rocha Moya se preocupa porque empresarios privados han convertido a los procesos judiciales en una forma de combatir a quienes les critican. El gobernador pidió al grupo Arhe que retire la demanda contra el periódico semanario Río Doce, para evitar que una sentencia condenatoria acabe con ese importante medio.
Sin embargo, el gobernador no debiera asumir estas cosas como un impulso personal, sino buscar soluciones institucionales a esas controversias. Además de Río Doce, hay periodistas demandados que también enfrentan procesos amenazantes. No es sano que el mandatario estatal esté interviniendo como particular en cada caso, o que apoye a algunos y deje a otros descobijados.
Vamos a ver qué ocurre, si le gustará pasar como el gobernador en cuyo periodo hubo periodistas sentenciados a que se les despoje de sus patrimonios, o eventualmente se les encarcele por no poder pagar lo que quieren arrancarles. Será un terrible antecedente para un gobierno de izquierda.