LOS SACRIFICIOS DEL QUÍMICO HIGUERA ZOPILOTEA SU REGRESO RADICALIZA AMLO SUS DECISIONES

DOMINGRILLA

LOS SACRIFICIOS DEL QUÍMICO
HIGUERA ZOPILOTEA SU REGRESO
RADICALIZA AMLO SUS DECISIONES

FRANCISCO CHIQUETE

Los políticos suelen ser acremente criticados, señalados por lo que hacen y por lo que no hacen, y nadie se pone a pensar en sus dolores y sus necesidades. Hay casos desgarradores, como el del alcalde mazatleco, Luis Guillermo Benítez Torres, quien se queja porque en los cuatro años que lleva en su puesto, el pobre, no ha tomado vacaciones.
Por el contrario: se ha sacrificado enormemente en la realización de sus esclavizantes tareas, que lo han obligado a estar en España, en Estados Unidos, en Colombia y en repeticiones de viajes tediosos y agobiantes por la propia Unión Americana, teniendo que visitar las ofensivas tiendas de marcas exclusivas, siempre cuidando de sus jóvenes colaboradoras.
Este pobrecito señor, que vive para promocionar a Mazatlán, se ha visto en la triste necesidad de estar en el extranjero justo cuando se acercan las amenazas climatológicas a su municipio, y casualmente hace viajes a los lugares donde se disputan partidos importantes de beisbol, campeonatos mundiales de box, conciertos de artistas internacionales, o se ve obligado a ir a eventos que se realizan en otros países, donde esperan con ansias las ponencias en que habrá de desparramar generosamente sus sapiencias.
Claro que la queja por su falta de vacaciones tiene una explicación: se dijo por ahí que cancelaba los tres viajes ya programados, uno para regresar a España, otro para promover a Mazatlán en la carrera de Fórmula 1, en la CDMX, y el otro para ir a ver al paisano Gilberto, el Zurdo Ramírez, en Abu Dhabi, el cinco de noviembre.
Todavía no he decidido, dijo, a pesar de que ya es bien sabido que no va a la Feria Internacional de Turismo, en Madrid, pues además se le cayeron las supuestas citas que pretendían justificar el viaje.
Que se pasee por el mundo con pretextos o sin ellos sería cosa suya, si no lo hiciese con recursos públicos, y si el ayuntamiento que encabeza no tuviese las grandes necesidades que se solucionarían al menos en parte con recursos que él se gasta en sus personalísimas prioridades.
Pero es el caso que como si fuese una gran explicación, dijo que irían con grandes descuentos, y su director de Cultura dio la buena nueva de que en el viaje no se gastarían “ni tres millones de pesos”. El día que hicieron esa declaración, varias rutas de recolección de basura se quedaron tiradas por la descompostura de unidades. Con tres millones de pesos se compran casi dos camiones de medio pelo. Cosa de ver qué es lo más importante.
Hay otro aspecto que le da relevancia al tema: durante las últimas semanas, la sociedad mazatleca ha estado al pendiente de las investigaciones que hace la Auditoría Superior del Estado sobre la adquisición de luminarias por 400 millones de pesos. Los primeros resultados indican que el contrato fue ilegal y que representa quebranto al erario municipal, e incluso se exige la devolución de 60 millones de pesos entregados como adelanto, sin que hasta la fecha se hubiese recibido una sola luminaria.
Hay muchos otros temas que hacen difícil la situación del Químico: asignaciones directas, gastos sin comprobación adecuada, contratación de compromisos financieros sin fuente de pago, y muchas otras cosas que ninguna autoridad ha determinado, pero que la gente en general lo sabe porque además se hacen las cosas a ojos vistas, y no precisamente por transparencia.
A pesar de todo esto, el Químico insistía en decir que no pasa nada y en ratificar sus pretensiones viajeras, atenido a una pretendida impunidad que supuestamente le daba su cercanía con el presidente Andrés Manuel López Obrador. Cercanía que él creía ver intacta a pesar de los descolones que le ha dado el propio presidente en los últimos dos viajes a Mazatlán.
En realidad son muchas las señales de que su destino político ya está decidido. No sólo se avanza en las investigaciones del Congreso, sino que se ratifica con mucha insistencia en que habrá de procederse conforme a la ley.
Por si fuera poco, esta semana le preguntaron al gobernador Rubén Rocha Moya su opinión sobre las investigaciones acerca del Químico y respondió que no intervendrá, que todo se resolverá conforme a la ley. Pero para mayores señas, como popularmente se dice, después hubo una entrevista sobre la posible ida del Químico a la Fitur, y Rocha Moya fue contundente, como cuando suele referirse a los colaboradores a quienes ya va a despedir: “pues yo no veo a españoles paseándose por el malecón”.
Cosa de tiempos. Si el gobernador se hubiese puestO a buscarlos antes, habría encontrado a varios personajes entrañables como don Pepito Paellas, a Laureano, un español franquista, a don Julio Berdegué, simpatizante de la República, a don Joaquín Portugal, quien sigue con nosotros, pero sale poco, en fin que los ha habido, pero evidentemente no vinieron a Mazatlán por la promoción que tan costosamente ha desarrollado el Químico en la madre patria.
ZOPILOTEANDO
El secretario particular del gobernador, Alejandro Higuera Osuna, vino a Mazatlán al partido de beisbol “con causa” presumiendo la representación de su jefe, quien prefirió ir al encuentro que se celebró en Los Mochis, quizá para no estar públicamente tan cerca del Químico.
Según el círculo más cercano de Higuera, éste ya considera que existen las condiciones adecuadas para regresar a Mazatlán, pero no se quiere devolver a vegetar ni a arrastrar su menguada fama, sino a una buena posición. No lo dice, pero hace sentir que bien pudiera ser el sustituto que pronto se requerirá en la Presidencia Municipal, ofreciéndose como el único con experiencia para el caso, aunque piensa, también pudiera ir ahora sí a la secretaría de Turismo, a la que aspiró pero no fue considerado, como aspiró sin éxito a la secretaría general de gobierno o por lo menos a la jefatura de la oficina del gobernador.
Pero hay quienes sospechan que el tres veces ex alcalde no tiene amarrado nada ni mucho menos. En los corrillos se dice que de irse el Químico, el primer candidato sería Pedro Brito, pero él está decidido a mantenerse formalmente fuera del gobierno. El siguiente sería Manuel de Jesús Guerrero Verdugo, el famoso Many, quien por supuesto sueña con una cosa de ese tamaño.
En realidad Higuera, dicen los que le conocen, está insatisfecho con su posición en la secretaría particular. Los asuntos verdaderamente importantes, fuera de la agenda cotidiana, no pasan por sus manos y a veces ni siquiera las audiencias destacadas, de las que se entera cuando el o la visitante ya va de salida. Por supuesto, esta situación no lo lleva a minusvaluarse, sigue creyendo que para él no es mucho la alcaldía ni la Sectur, desde donde aspira a tejer una nueva diputación federal o hasta un debut en el Senado de la República, bajo los colores de la 4T, por supuesto.
ADIÓS TATIANA ¿ADIÓS
TAMBIÉN AL T-MEC?
Algunas expresiones antimilitaristas de Tatiana, todavía siendo secretaria de Economía, han provocado que muchos piensen que esa actitud de la sinaloense provocó su rompimiento con la Cuarta Transformación y con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
A mí me parece que si acaso esa posición sólo fue parte del conflicto, pero el fondo está en la posición radical con que el presidente pretende enfrentar la bronca del Tratado de Libre Comercio que plantean Estados Unidos y Canadá. Tatiana buscaba una salida conciliadora, pero no pudo influir en el proyecto.
López Obrador insiste en que México puede mantener sus decisiones internas sin considerar los compromisos internacionales, e incluso las señales de buena disposición que le han mandado desde Estados Unidos, han sido interpretadas como avales a su posición. No va a pasar nada porque el presidente Biden es amigo y es muy respetuoso, ha dicho una y otra vez.
Tatiana aguantó vara porque creía que López Obrador podía retomar los compromisos de apertura y pluralidad, una vez superado lo que desde adentro se califica como “el acoso” de los beneficiarios del viejo régimen, pero las cosas caminaron en sentido absolutamente contrario. Vaya usted a saber cuál es la estrategia que López Obrador vaya a presentar en estos meses en que se van a iniciar las negociaciones.
La designación de Raquel Buenrostro como nueva secretaria de Economía parece ratificar aquella posibilidad. Doña aquel es un elemento que no va a discutir “ni una coma” de la estrategia presidencial. Es una radicalización de aquello de “10 por ciento de experiencia y 90 por ciento de lealtad” como requisito para escoger colaboradores,
Si algo ha funcionado en el gobierno actual es la recaudación de impuestos, que ha permitido a López Obrador sacar adelante sus programas de gobierno sin recurrir formalmente a nuevos empréstitos y sin crear nuevos gravámenes o aumentar las tasas de los ya existentes. Raquel Buenrostro ha sido reconocida por su eficiencia en ese renglón, de modo que su salida sí pudiera generar problemas en un año clave, en que la economía se mantendrá contenida por la lucha contra la inflación, y la inflación seguirá desatada.
Vamos a ver cómo nos va con los ingresos nacionales, y sobre todo con los conflictos comerciales internacionales.
UN HÉROE FUGAZ
Muchas caras de sorpresa generó hace dos semanas el senador Mario Zamora cuando anunció que aunque no hubo votación sobre la permanencia del Ejército en la calle, él decidió votar en contra porque mucha de las personas a las que consultó, le dijeron que no estaban de acuerdo con esa decisión que impulsaba el presidente a través del PRI de Alito Moreno.
Zamora se paseó en triunfo por todo el estado a través de las redes sociales, y alcanzó gran notoriedad en el ámbito nacional, pues fue el senador priísta que le dijo “no” al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, cuando más les urgía romper al bloque de contención que se les estaba revelando en la Cámara Alta.
Pero no pasó mucho tiempo antes que las cosas volvieran a la realidad. Marito, como le dicen en Los Mochis, se dobló igual que se doblaron otros nueve senadores del tricolor y le cumplieron al presidente el gusto de ampliar la permanencia de los militares al frente de la seguridad pública, y sobre todo de romper la alianza opositora que mal que bien, le robaba la tranquilidad al mandatario.
Pese a todo el senador sinaloense ha aseverado que va a trabajar por que se concrete la alianza electoral, pensando por supuesto en sus personales aspiraciones de reelegirse o ya de perdido, ir por una diputación pluri en muy buen lugar, porque está demostrado que las elecciones directas, las de voto y urna, no son lo suyo. Suele perder en procesos locales, estatales y federales.
Por lo demás, el PAN, en el que se había refugiado Zamora, ya dijo que no quiere nada con él por traidor. Suena feo, pero un cambio de opinión tan radical no es para granjearse apoyos y lisonjas, sobre todo cuando la honra fue vendida por liberar de la cárcel a un pillo de siete suelas como el que ocupa la presidencia del comité ejecutivo nacional del PRI.
INFORME
La diputada local Celia Jáuregui, de Movimiento Ciudadano, rindió su informe de actividades legislativas el miércoles pasado, con éxito, pues ha manejado algunos temas que han interesado a la sociedad (sobre todo el de la salud infantil) y además consiguió un acompañamiento nutrido de parte de sus colegas legisladores, lo que habla de buen manejo y pluralidad.
De paso, desplazó el centro gravitacional de los mentideros políticos, entre los que El Bambú, populachero y de ambientes cotidianos, ha dominado la escena. Sin competirle, dos sitios fifís aparecieron: el Presidio, donde fue el informe, y el Vía Condoti, donde se hizo el desayuno de los diputados asistentes. En el Condoti por cierto estaba también una mesa de asistencia fija, de personajes cercanos al exgobernador Quirino Ordaz, que ahí componen el mundo, otra mesa encabezada por el secretario del Ayuntamiento Edgar González con gente de la construcción y hasta una mesa con criticones habituales.
El Bambú no se quedó atrás. Al día siguiente Héctor Melesio Cuén y Manuel de Jesús Guerrero Verdugo, quienes asistieron por separado y a cosas distintas, satisficieron al morbo de la concurrencia con un saludo si no afectuoso sí estridente, como los de los políticos tradicionales.