Que Petróleos Mexicanos (Pemex) prefiera apostar a la refinación de combustibles en lugar de la extracción y producción de crudo es una estrategia perdedora, aseguró Nymia Almeida, vicepresidenta senior de Moody’s México.

“Desde 2018 estamos diciendo por escrito que la política de disminuir las exportaciones en pro de dejar el petróleo en México para producir combustibles era una estrategia perdedora.

“Y eso asumiendo que la producción fuera a crecer, porque era esa la ambición de ese entonces, la producción de petróleo no ha crecido, las pérdidas siguen en refinación y no hay dinero suficiente para carpex”, apuntó Almeida durante su participación en un panel en el foro Encuentro Internacional de Energía México.

Nada es para siempre

La experta señaló que hablar del futuro de petróleo es importante porque la mayoría de la petroleras ya tienen un plan sobre lo que van a hacer cuando el negocio vaya en declive y ya no sean necesarias.

“Ese es el gran dilema de las empresas petroleras y unas están siendo más constantes que otras en un plan de salida; obviamente vamos a seguir usando petróleo y gas, pero las empresas que van a seguir dando ese producto al mundo pues serán las empresas con costos de operación más baratos, que van a poder sobrevivir con precios más bajos.

“Entonces, en el caso de Pemex, en el corto plazo 2 o 3 años, estamos hablando de una dependencia muy grande del Gobierno para pagar sus cuentas, y eso que no estamos hablando de grandes inversiones, estamos hablando solo de estabilidad en producción. Y en el mediano y largo plazo estamos hablando de una empresa que si no puede invertir, no va a descubrir más petróleo, y si no descubre más petróleo, va a producir menos, entonces una empresa que se achicaría paulatinamente”, aseveró Almeida.

Óscar Ocampo, coordinador de la práctica de energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), dijo que para revertir la situación financiera de Pemex, es indispensable su reestructuración.

“Y si nos vamos a las cifras de deuda, no solamente Pemex es la petrolera más endeudada del mundo, sino que si consideramos la deuda como porcentaje del PIB, la deuda de Pemex es más o menos el 7.3 por ciento del PIB de México para 2022, de ese tamaño es el reto de amortizar la deuda”, señaló.

Con información de Reforma

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