Detienen en Sinaloa a ‘El Lupe’ Tapia, operador de ‘El Mayo’ Zambada
José Guadalupe Tapia Quintero fue policía municipal y usó esa posición para venderle protección al cártel de Sinaloa.
José Guadalupe Tapia Quintero, El Lupe, operador de alto rango del líder del cártel de Sinaloa, Ismael El Mayo Zambada, fue capturado durante un operativo de las fuerzas federales en el estado de Sinaloa , revelaron fuentes de seguridad del gobierno federal.
Apenas en agosto pasado, su hijo Heibar Josué Tapia fue capturado en Culiacán tras una acción del Ejército. De acuerdo con las fuentes, El Lupe es el principal operador para el tráfico de marihuana, cocaína, metanfetaminas y fentanilo desde el Pacífico hacia Arizona y California.
Al detenido se le aseguraron armas cortas y fusiles de alto poder de fuego, Diversos cargadores para armamento, vehículos y Diversa cantidad de droga, la cual está pendiente por saber la cantidad y peso.
Trasladan a El Lupe Tapia a CdMx
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, confirmó la detención de Guadalupe Tapia Quintero, y reveló que el presunto criminal fue trasladado a la Ciudad de México, donde ya se encuentra.
“La información es que se hizo el operativo y fue aprendido por las fuerzas militares y que se encuentra en la Ciudad de México. Seguramente el gabinete de seguridad lo dará a conocer”, dijo Rubén Rocha.
El mandatario estatal celebró la captura y descartó riesgo para la ciudadanía, ya que no hubo un enfrentamiento ni reacción de los grupos armados como ocurrió el pasado 5 de enero cuando se detuvo a Ovidio Guzmán, El Ratón, hijo del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán.
Confirmó que el operativo aéreo en el que participaron aeronaves militares está relacionado con dicho operativo y pudo haber sido para evitar reacciones de grupos armados.
Piden a la población no salir de casa
El narcotraficante fue detenido en la comunidad de Tacuichamona, donde aún se registra un despliegue de elementos militares, y sobrevuelos que mantienen en alerta a sus habitantes.
El síndico de dicha comunidad, Luis Felipe Torres Lizárraga, confirmó que cerca de las 05:00 horas se escucharon algunos disparos, por lo cual pidió a los habitantes mantenerse en sus hogares.
El funcionario comentó que no ha sido notificado sobre el propósito de dicho despliegue. “No sabemos a ciencia cierta que está pasando, por ahí hubo algunos disparos por aire, pero más información no tenemos”, dijo.
“El llamado es no salir y esperar cualquier información de los medios, resguardarse en su casa, estamos al pendiente de cualquier situación”, añadió.
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Se sabe que El Lupe, opera mediante empresas de transporte de carga y mudanzas que, en realidad, no prestan servicio público ni privado, sino que son camiones que se dedican exclusivamente a mover droga mediante compartimentos secretos. Una de sus empresas es conocida como “Tapia”.
Para hacer esos compartimentos, José Guadalupe tiene una serie de talleres mecánicos en Culiacán que sirven como fachada. Asimismo, se investigan contratos de gobiernos municipales con las citadas empresas de transporte de las que es propietario esta persona y familiares.
Las fuentes también mencionaron que El Lupe fue policía municipal y usó esa posición para venderle protección al cártel de Sinaloa, hasta que escaló en la estructura criminal, y que es un hombre que menciona a sus subordinados que todos los presidentes municipales de Culiacán y de otras localidades son sus “compadres”.
Su escolta, abundaron se compone principalmente de “flechas”, integrantes de Los Flechas MZ, brazo armado de El Mayo Zambada, y tiene un bastión importante de sicarios en la localidad Costa Rica en Culiacán.
A partir de la detención de su hijo, no se conocía mucho sobre el paradero o actividades de José Guadalupe Tapia, solo que amenazó de muerte a varios mandos militares cuyas familias residen en la unidad habitacional El Sauz por la detención de su hijo.
Investigaciones señalan que Tacuichamona, donde fue detenido Tapia Quintero, es un poblado que presenta características especiales del terreno, ya que lo consideraba como su área de confort, permitiéndole ocultarse y mantener vigilada toda la zona serrana de Sinaloa ante cualquier acción de captura por parte de las autoridades federales.
Un comerciante de bajo perfil
José Guadalupe Tapia Quintero se manejaba con un bajo perfil ya que se hacía pasar por comerciante, utilizando diversas empresas de su propiedad para lavar dinero proveniente del narcotráfico, asimismo cuenta con extensas y variadas propiedades a nombre de su familia y prestanombres.
El Lupe Tapia tenía presencia en siete estados de México y en al menos tres entidades de Estados Unidos, a donde enviaba droga sintética utilizando vías marítimas, terrestres y aéreas, mediante avionetas de su propiedad, así como compartimentos ocultos en remolques de tráileres; también transportaba enervantes de otras células delictivas de la misma organización, cobrando una cuota por el traslado.
Era también el responsable de la compra de precursores químicos para la elaboración de drogas sintéticas como fentanilo y metanfetaminas, además contaba con varios talleres para el confeccionamiento de pastillas de este tipo de drogas, principalmente ubicados en Culiacán.
En febrero de 2013, un Jurado Federal en Estados Unidos, acusó a Tapia Quintero por diversos cargos, entre los cuales destacan, conspiración para la distribución de metanfetaminas y conspiración para cometer el delito de lavado de dinero.
En enero 2014, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, lo refirió a Tapia Quintero por su participación en actividades de narcotráfico de Ismael Zambada García, acusándolo de ser responsable de coordinar, comprar y transportar cocaína y metanfetamina de Sinaloa hacia Arizona, California, Illinois y Nebraska.
De acuerdo con fuentes, Lupe Tapia realizaba los envíos de droga vía marítima, aérea mediante avionetas propias y por tierra utilizando cajas de tráileres de doble fondo, así como a personas cargadas con mochilas atravesando la línea fronteriza a pie por caminos utilizados por inmigrantes y también se dedicaba a transportar enervantes de otras células delictivas de la misma organización, cobrándoles una cuota por el servicio.
Con información de Óscar Balderas
