Reaparece La Barbie bajo la custodia de la Agencia Federal de Prisiones de EE UU
El narcotraficante salió del radar de las prisiones estadounidenses antes del inicio del juicio contra Genaro García Luna
La Barbie sigue en prisión. En medio del proceso de deliberaciones en el juicio contra el exsecretario de Seguridad mexicano Genaro García Luna, Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, el sanguinario narcotraficante ha vuelto a aparecer bajo custodia de la Agencia Federal de Prisiones de Estados Unidos, donde purgaba una condena de cárcel hasta 2056, después que el registro oficial mostraba en noviembre de 2022 que el capo no estaba bajo custodia de las autoridades estadounidenses.
Fue como si nunca hubiera desaparecido del registro. La base de datos de la agencia de prisiones registra a Valdez Villarreal cumpliendo su condena en la prisión de alta seguridad de Coleman II, condado de Sumter, en la región central de Florida. Su salida del registro y la duda sobre su paradero fue motivo de especulación no solo para medios de comunicación, sino entre los propios miembros del Gobierno mexicano.
“Está raro que alguien da a conocer que ya no está en el registro de los presos y queremos saber dónde está y se ha hecho la consulta y no hay precisión sobre el tema, pero vamos a seguir pidiendo que nos informen”, dijo el presidente de México en noviembre, cuando se reportó su ausencia de la base de datos.
El paradero de La Barbie generó una serie de teorías, entre las que figuraba que hubiera llegado a un acuerdo como testigo colaborador con las autoridades estadounidenses para testificar en el juicio de García Luna y que se le haya asignado una nueva identidad para proteger su seguridad.
El nombre y nexos La Barbie fueron mencionados durante el juicio al exsecretario en Nueva York. Francisco Cañedo, un antiguo agente federal, declaró en el proceso que fue perseguido y detenido por divulgar detalles del encuentro entre el exsecretario y el narcotraficante. “Vi al señor Genaro García Luna con Arturo Beltrán y La Barbie, estaban platicando”, declaró ante el jurado y aseguró que portaba armas largas.
La sonrisa de uno de los capos más recordados tras su detención en 2010 sigue siendo una de las grandes figuras presentes durante el juicio contra García Luna, aunque su reaparición en medio de las deliberaciones parece disipar las dudas sobre su posible colaboración como testigo en cada uno de los cinco cargos que pesan sobre una de las figuras más preponderantes de la guerra contra el narcotráfico del sexenio de Felipe Calderón.
Con información de El País