AMLO da vía libre a la descuenización

DOMINGRILLA

AMLO da vía libre a la descuenización; ¿ya se les olvidó el Químico Benítez?; la vergüenza del crimen contra migrantes

FRANCISCO CHIQUETE

Presidente mata a corcholata. El gobernador se la jugó y prácticamente pidió a Andrés Manuel López Obrador el permiso para proceder a quitarle la UAS a Héctor Melesio Cuén, acabando con “el cacicazgo y la corrupción”.
López Obrador aceptó una pregunta de los medios y dio su dictamen: ese caso lo va a resolver Rocha. Lo único que hizo fue matizar o condicionar: y lo hará respetando la autonomía.
Con todo y el aval, no es fácil, porque Cuén y los suyos tienen todo el control institucional. Con todo y la reforma legal recién aprobada, para conseguir una consulta tendrá que imponerse y caer en el supuesto de la violación a la autonomía universitaria como ahora es concebida en esa casa de estudios.
Desde el principio de este conflicto se supo que el gobernador Rocha Moya no daba paso sin un seguro, que habría obtenido el respaldo del presidente, porque esa es la línea que él está marcando para introducirse en las universidades, espacios que hasta ahora no ha podido conseguir Morena, aunque se haya beneficiado con los votos de la mayoría de sus comunidades.
Hace apenas unas semanas, el conflicto parecía congelado gracias a la intervención del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, quien detuvo la movilización de universitarios que ya estaba anunciada. El gobierno del estado por su parte, se comprometió a esperar la conclusión de los procesos judiciales que la UAS promovió.
Pero por estos días se volvieron a calentar los ánimos. El gobierno atacó con un elemento inesperado: llegó personal de la Auditoría Superior del Estado a iniciar una auditoría que la UAS rechazó.
Ahí les ganó el hígado. Quizá tengan un resquicio técnico para determinar que esa auditoría no está dentro de los reglamentos, pero por lo pronto cayeron en la trampa y mandaron el mensaje de que se niegan a rendir cuentas, de que algo están tratando de ocultar.
Con tantos años apoderados de la administración universitaria, seguramente tienen bien definidas las técnicas y las fórmulas para que no los agarren en el cácalo, como se decía antes, pero por lo pronto entraron en pánico y se exhibieron como reacios a la transparencia.
Ya entrados en la estridencia, los de la ASE fueron y acusaron al rector por no recibir la notificación, buscando que la Fiscalía le abra causa judicial.
Estoy dispuesto a ir a la cárcel por defender la autonomía, dijo Madueña y se granjeó con ello las burlas de la nación amloista. Pero nadie en ese territorio se ha puesto a pensar que si siguen empujando en esa dirección, un día de estos se comete efectivamente la insensatez de arrimarlo a la barandilla y hasta de meterlo a la cárcel mientras se consigue una fianza. Y entonces sí: ¿qué va a hacer el gobierno de Rubén Rocha con la etiqueta de haber encarceladp a un rector? Entre el sector oficial, un subalterno de Cuén puede merecer eso y más, pero ni siquiera Díaz Ordaz se atrevió a tanto en aquellos tiempos de abusos y excesos autoritarios.
Al final, no lo dude usted, le van a quitar la UAS a Cuén. Habrá que esperar que el resultado sea positivo, porque luego nuestro país tiene la característica de encontrarse siempre algo peor para sustituir a lo que ya era malo.
Eso sí: el gobernador, que niega toda injerencia, tendrá que apurarse, porque se vienen encima los tiempos de campaña y ahí sí Adán Augusto podrá volver a meter mano a favor de su protegido.
¿EL QUÍMICO SE LES
DISOLVIÓ EN LAS MANOS?
La Fiscalía General del Estado anda muy activa, casi aprontada en el asunto de la Universidad Autónoma de Sinaloa, viendo si encausa o no a Madueña por esconderse de los auditores, pero asuntos tan fundamentales como el del Químico Benítez, siguen en el aire.
El primero de marzo anunció que a petición de la defensa, el indiciado exalcalde mazatleco tenía 30 días adicionales para acudir a una audiencia en que se determinaría su destino, pero se agotó el plazo y ni siquiera se han acordado de su asunto. A menos que hayan aplicado la técnica de Alito, y cambien los treinta días de la ampliación, por treinta días laborales.
Entre los delitos por los que se le pretende encausar y la laxitud de los plazos, a la sociedad le ha quedado la impresión de que están haciendo todo lo posible por no sancionarlo, o de hacerlo bajo la premisa juarista de “a los enemigos, justicia a secas; a los amigos, justicia y gracia”.
La verdad es que conforme pasan los días y el gobierno municipal normaliza sus actividades, la gente deja escapar el gas de la indignación que le llevó a manifestarse contra Benítez cuando estaba en funciones de alcalde, y también mientras duró como secretario de Turismo. El propio gobernador sintió en carne propia el rechazo social motivado por la designación de Benítez como uno de sus secretarios de despacho, a pesar de que ello significó su ansiada salida de la Presidencia Municipal.
Vamos a ver si no resulta que “la distancia es como el viento, apaga el fuego pequeño, pero enciende aquellos grandes”, como sabiamente dijo Domenico Modugno.
HEROICOS A DOMICILIO
El Congreso Local trasladó a Mazatlán los tres poderes del Estado para conmemorar 159 años de la defensa del puerto durante la intervención francesa, y declaró Heroico a Mazatlán. Se trata de un reconocimiento merecido, simbólico pero significativo que todo mundo decía aprobar, sin que llegase a concretarse.
Fue una ceremonia lucida, sobria, en la que cada quien cumplió con su parte. El teatro Ángela Peralta fue un escenario soberbio, que impactó a todos los asistentes, especialmente a los foráneos.
El alcalde Edgar González batalló para leer su discurso porque evidentemente no está familiarizado con la historia que le tocó ensalzar. El gobernador Rubén Rocha Moya impresionó muy gratamente a la audiencia porque se bajó de su estrado de profe y resumió los acontecimientos y consideraciones a una muy agradecible extensión (el que menos, apostaba por cuarenta minutos). Y Feliciano Castro Meléndrez, el jefe del control político de la Cámara, aprovechó para hacer símiles y abonarle al debate político actual.
Otra cosa de reconocerse es que el evento tuvo la capacidad de convocar la presencia de los diputados federales por mayoría, y también a los dos senadores morenistas. Todo un lujo que no se había visto y que seguramente sólo se repetiría en la próxima visita del cometa Kohoutek. El senador priísta Mario Zamora y la diputada federal Paloma Sánchez no vinieron, no por desinterés, sino porque seguramente tenían que sacar más brillo a los zapatos de Alito.
DEBERÍAMOS ESTAR
APENADOS COMO PAÍS
En un acto de justicia simbólica, el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció disculpas de parte del estado mexicano a los deudos de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, caso que sacudió al país.
Después el subsecretario de Gobernación para Derechos Humanos, Alejandro Encinas, ha ofrecido las disculpas del estado mexicano a víctimas de abusos y excesos cometidos en otros gobiernos.
Es un buen signo, aunque todos los casos se refieran al pasado, al periodo en que ellos eran oposición y otros tenían el mando.
Pero ahora que tienen directamente la responsabilidad de los acontecimientos, el presidente y demás representantes el estado mexicano se niegan a asumir la responsabilidad por los hechos en que murieron treinta y nueve migrantes encerrados en una cárcel del INM por el “delito” de ser indocumentados.
El presidente se niega a considerar siquiera la posibilidad de remover al comisionado del Instituto, pese a que lo ocurrido en Ciudad Juárez es una práctica común a lo largo de la República, en que las inadecuadas cárceles migratorias son vejatorias para los detenidos e incluso peligrosas, amén de las muy conocidas prácticas de extorsión y otras formas de corrupción que convierten a la autoridad en un ente igual de peligroso que el crimen organizado.
No basta con que el presidente reitere aquello de “no somos iguales” para evaporar las responsabilidades. Tendríamos que estar manifestando no sólo nuestro pesar, sino nuestra vergüenza por incurrir en semejantes cosas, por generar desgracias tan terribles. Ya sabemos que no son capaces de protegerlos de los delincuentes, pero que ahora también las instancias de gobierno les quiten la vida, ya es para que no sólo la autoridad, sino todos estemos avergonzados e indignados.
COSAS DE LA EDAD
Escuchaba al diputado Feliciano Castro comparar los tiempos en que los franceses invadieron nuestra nación, y los actuales, en que los conservadores, dice, quieren entregar al país a los poderes extranjeros.
Cosas de la edad: nos tocó reportear aquellas épocas en que el PAN empezó a ganar presidencias municipales y a competir seriamente por gobiernos estatales. Entonces al PRI se le ocurrió, para descalificar a sus opositores, acusarlos de ser herederos de aquellos que fueron al castillo de Miramar a ofrecer el territorio mexicano a un príncipe extranjero.
Quizá como dice el presidente, no son iguales. Pero ¡cómo se parecen!