Está claro que el diseño de las políticas públicas del actual gobierno solo está orientada al productor de autoconsumo y a los de pequeña escala.

Para el Gobierno Federal es como si no existiera la agricultura comercial. En los primeros cuatro años de esta administración, los productores corrieron con suerte ya que el mercado internacional por diversas causas suplió mediante precio los apoyos de gobierno a la comercialización.

• Estos apoyos tradicionalmente eran de $15 mil millones de pesos por año.
• En este año 2023 los mercados se deprimieron con precios a la baja lo que ha creado desajustes entre los costos de producción agrícola y precios de mercado que han generado pérdidas cuantiosas a los productores ante la ausencia de apoyos para la comercialización de nuestros granos.
• La indefinición del precio de las cosechas de maíz, mantiene en la incertidumbre a todos los productores ya pasa del mes el desfase para contratar.
• Si el Gobierno Federal está dispuesto a comprar dos millones de toneladas de maíz, destinando alrededor de $14 mil millones de pesos para su compra mismos que tendrá que introducir al mercado con una perdida al menos de $4 mil millones de pesos, mejor que destine ese dinero en apoyos directos al productor.
• Establecer un mecanismo comercial con los industriales, de tal suerte que si estos se comprometen a pagar $6,200.00 pesos por tonelada, más las coberturas que representan alrededor de $300.00 pesos y el Gobierno Federal apoya con $500.00 pesos, se alcanzarían los $7,000.00 pesos por tonelada que piden los productores por tonelada de Maíz.
• Así se requieren menos recursos, máximo $3 mil millones de pesos y el productor recibiría en una sola exhibición el precio que demanda.
• La responsabilidad de garantizar un precio justo y rentable es total y absoluta del Gobierno Federal, persiste el problema de hacer ofrecimientos en época electoral y no cumplirlos siendo ya gobierno, los productores no son culpables, se los ofreció apoyo, precios justos y no se ha cumplido.
• Ante la falta de cumplimiento de los ofrecimientos, producto de una política pública equivocada en materia agrícola en nuestro país, específicamente en la producción de granos, esto se refleja en un estancamiento en su volumen de producción desde el año 2018.
• Igual de importante, resulta garantizar a los productores de trigo un precio de $8,000.00 mil pesos por tonelada.

En resumen, se requiere un enfoque integral y colaborativo por parte del gobierno y otros actores claves del sector para encontrar soluciones que garanticen un precio justo para los productores y evitar desincentivar la siembra en cosechas futuras del principal alimento en la dieta del mexicano. El Gobierno Federal tiene la responsabilidad de generar confianza y certidumbre en los productores y en la sociedad en general.

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