Por Ted Hesson y Matt Spetalnick

WASHINGTON, 27 abr (Reuters) -Estados Unidos intensificará las deportaciones y al mismo tiempo aumentará las vías legales para los inmigrantes, en previsión de un posible aumento de los cruces ilegales de la frontera cuando finalicen las restricciones relacionadas al COVID-19 el mes próximo, informaron el jueves funcionarios.

Estados Unidos duplicará o triplicará el número de vuelos de deportación a algunos países y tratará de procesar a los inmigrantes que crucen la frontera ilegalmente “en cuestión de días”, informaron el Departamento de Estado y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en una hoja informativa sobre sus planes.

Al mismo tiempo, se ampliarán las vías legales para los migrantes, animándoles a solicitar el reasentamiento de refugiados u otras formas de entrada en dos nuevos centros de procesamiento en Guatemala y Colombia sin tener que viajar a la frontera entre Estados Unidos y México.

Los centros, que cuentan con el apoyo de las Naciones Unidas, tienen como objetivo revisar entre 5.000 y 6.000 solicitudes de migrantes cada mes, ya que Estados Unidos se ha comprometido a aceptar más refugiados procedentes del hemisferio occidental.

Canadá y España también aceptarían migrantes a través de los centros, dijeron funcionarios estadounidenses.

Los centros también procesarán solicitudes de reagrupación familiar, un programa actualmente disponible para cubanos y haitianos, pero que se ampliará a colombianos, salvadoreños, guatemaltecos y hondureños en un esfuerzo por crear nuevas vías legales para los inmigrantes, dijeron funcionarios.

El programa permitirá a algunos inmigrantes con familiares en Estados Unidos entrar y trabajar legalmente mientras esperan sus visados estadounidenses.

Biden, un demócrata que busca la reelección en 2024, ha tenido problemas políticos con un número récord de migrantes atrapados cruzando ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México.

Los republicanos dicen que Biden debería haber mantenido las políticas restrictivas implementadas por el expresidente Donald Trump, el favorito en la carrera por convertirse en el candidato republicano a la presidencia.

“Nuestra frontera no está abierta y no lo estará después del 11 de mayo”, dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, durante una conferencia de prensa con el secretario de Estado, Antony Blinken, en Washington.

El plan del presidente Joe Biden para el levantamiento de las restricciones del COVID, conocido como Título 42, se centra en una nueva regulación que se espera que se finalice en las próximas semanas y que se asemeja a las políticas de la era Trump bloqueadas por los tribunales estadounidenses.

El reglamento denegaría el asilo a los migrantes que pasen por otros países sin haber buscado protección en ellos primero o que no usen las opciones legales que se ofrecen para entrar a Estados Unidos.

CONTROLAR LA FRONTERA

El Gobierno de Biden afirma que esta mezcla de disuasión y opciones legales ha funcionado en el pasado para reducir el número de personas que cruzan la frontera.

A principios de este año, después de que Estados Unidos empezó a expulsar rápidamente a cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos de vuelta a México en virtud de las restricciones del Título 42, el número de migrantes atrapados cruzando desde esos países se redujo drásticamente.

Bajo los planes posteriores al Título 42, Estados Unidos pretende continuar enviando a esos migrantes a México, dijo un funcionario estadounidense durante una conferencia telefónica con reporteros. El Gobierno mexicano no respondió a una solicitud de comentarios.

En enero, Biden puso en marcha un programa que permite la entrada en el país por vía aérea de 30.000 migrantes al mes procedentes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela con patrocinadores estadounidenses. Las plazas seguirán abiertas y se podrán solicitar citas para acercarse a la frontera a través de una aplicación en línea.

Parte del plan es aumentar el número de citas disponibles a través de la aplicación, conocida como CBP One, dijo la administración Biden. Los migrantes han dicho que actualmente las citas se llenan en cuestión de minutos cada día.

Para disuadir a los cubanos de tratar de entrar en Estados Unidos a través de peligrosos viajes en barco, el DHS dijo que cualquier cubano sorprendido tratando de viajar por mar ahora no será elegible para el programa condicional humanitario lanzado en enero.

El Gobierno de Biden no tiene previsto detener a las familias migrantes, dijo Mayorkas, haciéndose eco de los comentarios realizados por un alto funcionario a principios de este mes, pero podría controlarlas con dispositivos de localización GPS o un programa similar al arresto domiciliario.

(Reporte de Ted Hesson y Matt Spetalnick. Información adicional de Kanishka Singh y Daphne Psaledakis en Washington, Sofía Menchú en Ciudad de Guatemala, Álvaro Murillo en San José, Daina Beth Solomon en Ciudad de México y David Latona en Madrid. Editado en Español por Ricardo Figueroa y Javier López de Lérida)

Con información de Routers

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