Sandra Cuevas Nieves, alcaldesa de Cuauhtémoc, anunció que las colectivas y grupos feministas que vendían diversos productos en la Plaza Río de Janeiro ya no podrán instalarse. Así lo dio a conocer durante una visita al lugar ubicado al interior de la colonia Roma durante la supervisión de las tareas de reordenamiento en materia de vía pública.

El sábado 29 de abril, Cuevas Nieves se presentó a la plaza ubicada a escasos metros de la Glorieta de los Insurgentes. Después de realizar un recorrido en compañía de su equipo, se acercó al lugar donde diversas mujeres ofrecen productos artesanales y servicios para anunciarles que desde el domingo 30 de abril ya no podrían volver a instalar sus puestos.

“Les aviso, grábenme bien, Sandra Cuevas, alcaldesa de Cuauhtémoc, a partir de mañana no se van a permitir más puestos en la Plaza Río de Janeiro. Esto por la seguridad y por petición de todas las niñas y niños que vienen a esta plaza”, expresó ante las personas asistentes al tianguis.

La polémica dirigente de la alcaldía atribuyó su decisión a la petición realizada por “las niñas y niños que vienen a esta plaza”, aunque en otras declaraciones hizo referencia a las quejas interpuestas por vecinos de los domicilios aledaños a la plaza sin dar a conocer el motivo específico.

“Tenemos muchos grupos de niños que tienen que estar jugando en otras partes porque esta plaza está viendo violentada. Yo les autoricé hace un año poder vender y estar en la explanada de la alcaldía Cuauhtémoc pero fueron algunas y después ocuparon este mismo lugar”, abundó.

Como respuesta, las mujeres integrantes de la protesta feminista contra la violencia económica en la Plaza Río de Janeiro cuestionaron la decisión de la alcaldesa y solicitaron la realización de mesas de diálogo con la finalidad de que puedan mantenerse en la plaza pública. No obstante, la interlocutora mantuvo su postura negativa.

La indignación se extendió hasta las redes sociales, donde diversas mujeres integrantes del tianguis de la Plaza Río de Janeiro, así como en otros puntos de la Ciudad de México (CDMX), argumentaron que también existen niñas y niños que dependen del ingreso obtenido por sus madres a través de la venta de producto en dicho lugar.

Cabe mencionar que la protesta feminista contra la violencia económica ha sido reconocida por la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) como una alternativa solidaria y legítima, además de que aporta a la vida democrática, para las mujeres que buscan la subsistencia vital a través de la venta de productos sin ser sujetas a ningún tipo de violencia.

Nashieli Ramírez Hernández, presidenta de la CDHCM ha destacado su existencia: “Por ser espacios separatistas, por el tipo de productos de intercambian, por la diversidad de intercambios y por brindar otros servicios útiles como la asesoría legal, el acuerpamiento sororo, empático y solidario, la provisión de cuidados y la orientación psicoemocional”.

En ese sentido, la defensora de derechos humanos también ha destacado que la existencia dichos espacios para mujeres, a diferencia del trabajo no asalariado en la vía pública, está orientado a modificar los sistemas de opresión económicos y políticos que afectan a las mujeres. Por ello, atentar en su contra puede ser catalogado también como violencia institucional.

Además, la presencia de los grupos se encuentra respaldado por el derecho a la libertad de reunión y asociación pacífica.

De acuerdo con cifras de la CDHCM, hasta febrero del año 2023 se estimó la existencia de 50 colectivas en la Ciudad de México que realizan actos de protesta contra la violencia económica. La mayor parte de las más de 300 mujeres, afirman, se encuentra en diversos puntos de la alcaldía Cuauhtémoc.

 

Con información de Redacción MX Político

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