Restos hallados por Ceci Flores en Sonora no son de su hijo, confirma Fiscalía
Los restos hallados el pasado jueves por una madre buscadora en el estado de Sonora, no corresponden a su hijo, informó la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE).
El pasado jueves, la activista Ceci Flores, líder del Colectivo Madres Buscadoras de Sonora, localizó algunos restos que presuntamente correspondían a uno de sus dos hijos desaparecidos, Marco Antonio Sauceda Rocha, cuyo cuerpo fue abandonado en el desierto de Sonora.
Mediante un comunicado, la Fiscalía informó que las muestras genéticas de la osamenta encontrada en el desierto de Sonora no coinciden con las de su madre y por lo tanto no corresponden a su hijo.
“Negativo a la confronta de ADN con Cecilia Flores, líder del colectivo de Madres Buscadoras, es el resultado del Laboratorio de Inteligencia Científica Forense, de la Fiscalía de Sonora, de los análisis a restos óseos localizados el pasado 4 de mayo”, informaron las autoridades.
Al respecto, la madres buscadora, como se les conoce en México a miles de mujeres que se movilizan por el país con la esperanza en encontrar a sus hijos desaparecidos, lamentó que todavía no podrá “llevar a casa” los restos de su hijo y adelantó que continuará buscando los restos sus hijos porque todavía le falta encontrar a Alejandro.
“Sigo buscando, sigo luchando, voy a seguir en la búsqueda incansable por traer a mi hijo de vuelta a casa, pero también, voy a luchar porque las autoridades hagan su trabajo de búsqueda e investigación“, dijo la mujer.
“Voy a luchar porque Marco Antonio vuelva a su casa, voy a seguir buscando en ese predio de donde me llega la información anónimamente asegurando que ahí está mi hijo”, añadió.
Actualmente las madres buscadoras de Sonora tienen un registro de más de 7 mil personas desaparecidas, de los cuales más de 2.000 han sido encontrados sin vida en fosas clandestinas.
El pasado 17 de abril, la activista fue reportada como desaparecida al quedarse incomunicada por estar buscando junto a la costa, acompañada por agentes de la Policía Estatal que siempre la custodian.
Por su labor, la activista Flores Armenta ha sido amenazada por el Cártel de Sinaloa, el Cártel de Jalisco Nueva Generación y ‘La Plaza’ del capo Rafael Caro Quintero, grupos criminales que operan en el noroeste de México.
El pasado 2 de mayo, Teresa Magueyal, madre que buscaba a su hijo desaparecido en el estado de Guanajuato, centro de México, fue asesinada en la comunidad San Miguel Octopan, ubicada en el municipio de Celaya, donde desapareció su hijo José Luis en abril de 2020.
Magueyal se convirtió en la primera activista de su tipo en morir este año.
En 2022, según cifras del Gobierno mexicano, fueron asesinadas cinco activistas buscadoras de personas desaparecidas.
Con información de EFE